Nuestra NEBRIJA 34 - julio 2020

30 Reportaje Velocidad y mucho aprendizaje en el Nebrija Simracing Challenge Rugen los motores, los pilotos llegan a la parrilla de salida, se enciente la luz verde del semá- foro… Tal vez este momento es uno de los que más han echado en falta los amantes de la com- petición durante el confinamien- to y gracias al Nebrija Simracing Challenge pudieron revivir algu- nas de estas sensaciones. Fue una carrera virtual apasionante en la que pilotos profesionales pusieron a prueba sus mono- plazas para llegar a lo más alto del podio. Eso sí, con la parti- cularidad de que los arquitec- tos de la configuración de sus vehículos y los estrategas de carrera fueron los alumnos del Máster en Ingeniería de Vehícu- los de Competición. “Desde un perfil de ingeniero la experiencia es casi real porque las decisiones que se toman en un simulador son las mismas que se tomarían si estuvieran en el circuito”, declara Sergio Corbera, director del Máster y uno de los responsables del proyecto junto al docente Gui- llermo Alfonsín. Normalmente esta prueba se realiza cada año de manera presencial en el simulador de competición de la Universidad Nebrija y en vez de una carrera, es una contrarreloj en la que cada piloto compite de manera individual. Por razones obvias se tuvo que adaptar a las circunstancias, aunque, según Guillermo Alfon- sín, esta nueva modalidad en la que todos compiten al mismo tiempo tiene su lado positivo. “Lo bueno de hacer una carre- ra es que los alumnos experi- mentan la parte de la estrate- gia, de saber lo que hacen los demás en vivo, algo que con la contrarreloj no pasa”, comenta el docente. Un proyecto que, sin duda, les acerca a adquirir una experien- cia muy similar a la que se en- frentarán en sus futuros pues- tos de trabajo. Para Hugo Ruiz, alumno e ingeniero de pista de la carrera Nebrija Sim Racing Challenge, fue un día “frené- tico”, pero del que “tanto mis compañeros como yo hemos disfrutado muchísimo”. Clases de español como vehículo de integración Si hay algo que hemos visto durante la pandemia ha sido el aumento de la solidaridad en muchos sectores de nuestra sociedad. Precisamente, cons- truir un mundo mejor y fomen- tar la integración de migrantes y refugiados mediante el uso del español ha sido la labor de los futuros profesores del Más- ter en Didáctica de ELE. Es una iniciativa en la que colaboran la Cátedra Global Nebrija-San- tander del Español como Len- gua de Migrantes y Refugiados y Cruz Roja. A través de este proyecto, nuestros alumnos están realizando sus prácticas de manera online dando clases de español a los refugiados del Centro de Acogida Tempo- ral para Inmigrantes (CAT) de Cruz Roja en San Blas. “Está siendo una experiencia fantástica y a la vez compleja, ya que los medios son esca- sos”, dice Ocarina Masid, di- rectora de la titulación. Y es que los refugiados aún no disponen de ordenador ni wifi , con lo que siguen cada clase con un móvil y una tarjeta de datos propor- cionada por el propio centro. Esta circunstancia convierte las clases en un “reto muy en- riquecedor” según la propia docente, y les obliga a “poner en marcha todo lo aprendido, además de impulsar sus com- petencias digitales”. Cada semana, los estudiantes preparan vídeos y ejercicios se- gún el nivel de español de cada grupo de refugiados. Eso sí, todo el contenido es supervisa- do por las profesoras y tutoras de prácticas de la Universidad, Clara Ureña y Ching Wuei. “El tiempo de dedicación que hay detrás de cada clase es enor- me, pero tenemos comprobado que cuanto más tiempo se in- vierte en él, mejor se desarrolla la clase.”, declara Clara Ureña. A pesar del esfuerzo y de que los alumnos de máster compa- tibilizan esta labor con su últi- mo año en la Universidad, la profesora reconoce “que están muy contentos”. Esto ha moti- vado que el CAT de San Blas pida que las clases continúen “ L a experiencia del N ebrija S im C hallenge R acing es casi idéntica a la real ya que las decisiones que se toman en el simulador son las mismas que se tomarían en el circuito ”