Nuestra NEBRIJA 34 - julio 2020

32 Francisco García Herrero Investigador del Centro de Investigación ARIES y profesor del departamento de Ingeniería Informática Cada vez con más frecuencia, leemos noticias sobre proce- sadores cuánticos, que se pre- sentan como una solución que revolucionará la informática y en general nuestra sociedad. Aunque estamos más cerca de presenciarlo, todavía es un área incipiente que brinda una oportunidad única para aque- llos que deseen participar en su perfeccionamiento. Este pa- radigma ofrece nuevas oportu- nidades a nivel de investigación y desarrollo de negocio, pero carece de suficientes especia- listas en las diversas áreas que entran en juego. Es habitual escuchar que los procesadores cuánticos nos permitirán resolver determi- nados problemas imposibles de abordar por procesadores clásicos. Esto es sencillo de entender si nos centramos en uno de los conceptos funda- mentales de esta tecnología, la superposición. En la informática clásica los dos únicos estados, o unidades mí- nimas de información, son el ‘0’ y el ‘1’, -bits clásicos-, que pode- mos interpretar como bombillas conectadas a interruptores con dos funcionamientos, encendido o apagado. Mientras, en compu- tación cuántica existen 2 n esta- dos superpuestos con los que podemos trabajar como unidad mínima de información, los qu- bits. Los qubits, siguiendo con el símil, serían como bombillas regulables, las cuales permiten múltiples estados o intensida- des lumínicas entre el encendi- do y el apagado. Esto implica que en una única operación con qubits somos capaces de ges- tionar mucha más información que con bits clásicos. No obstante, los bits clásicos funcionan sobre tecnología ma- dura, lo que permite trabajar con grandes cantidades de da- tos binarios de forma rápida, es- table y barata. Mientras que los qubits, en las implementaciones existentes hasta el momento, son pocos, caros y no demasia- do estables. En este punto es donde surge el concepto de la supremacía cuántica. ¿Puede un costoso procesa- dor cuántico ofrecer algo que no puedan calcular múltiples equipos clásicos de bajo cos- te? Volviendo a la analogía de la luz, combinando bombillas de varias intensidades y en- cendiendo y apagando los in- terruptores según diferentes patrones se podría intentar si- mular el efecto de una bombilla regulable, pero sería imposible conseguir todos los valores Lo más importante de un procesador cuántico no es únicamente si es más rápido o no, sino, también, si es capaz de representar más realidades que un equipo clásico. Procesadores cuánticos, un puerta abierta a la investigación Nebrija Investiga