Nuestra NEBRIJA 35 - octubre 2020

19 Ariza. La profesora recomienda el TPACK ( Technological Pe- dAgogical Content Knowled- ge ) de Mishra y Koehler (2006) como un modelo interesante para integrar las TICs en las aulas “porque identifica los di- ferentes conocimientos que se deben poseer para que se pro- duzca una enseñanza eficaz”. Jorge Hernando también está de acuerdo en que este cam- bio ha favorecido la transfor- mación digital de la educación y da los alumnos la oportuni- dad de aprender a “organizar y planificar su estudio y tener una mayor independencia en el aprendizaje”. El entorno digital favorece la proliferación de nuevas he- rramientas educativas y la uti- lización de plataformas que aportan nuevas dinámicas en las aulas. Hernando encuentra un aliado en las herramientas “que desarrollan la capacidad de análisis crítico y selección de información de los alumnos. En el momento de sobreinfor- mación y desinformación que vivimos es fundamental saber seleccionar las fuentes y desa- rrollar un criterio propio”. “Lo ideal es que el profesorado diseñe su propio Entorno Per- sonal de Aprendizaje ( Personal Learning Environment -PLE), que contenga herramientas para la búsqueda y filtrado de información, para la organiza- ción y creación de contenidos, para compartir dichos conte- nidos, para la comunicación, así como herramientas para la colaboración en la creación de contenido”, recomienda la profesora Ariza a los profeso- res que tengan que trasladar su docencia al entorno híbrido u online . El rol del profesor ha cambiado en esta nueva modalidad híbri- da. Aunque ya no se limitaba a impartir clases magistrales con un monólogo teórico, las circunstancias actuales hacen que sea imprescindible la in- teractuación constante entre alumnos y profesor. Ahora el docente se coloca en un rol de mediador que dirige la conversación y el debate en las sesiones. La utilización de la técnica didáctica llamada gamificación es una pieza cla- ve. Esta técnica es conocida por permitir “aprender jugan- do” a los más pequeños, pero se puede adaptar a todos los alumnos según su nivel de for- mación. Lo importante es invo- lucrarlos en las actividades y crear una conversación en tor- no a los temas que se están tra- tando en las clases. “En clases híbridas se puede realizar a tra- vés del mobile learning , acce- diendo a plataformas a través de las cuales el alumnado par- ticipa en actividades y juegos a través de los cuáles compiten a la vez que evalúan sus co- nocimientos sobre el tema de una manera divertida”, explica Tania Ariza. Estas plataformas permiten una retroalimentación inmediata y una aplicación más práctica de los conceptos, por lo que el profesor también pue- de obtener resultados sin tener que esperar a las evaluaciones y poder reforzar los conoci- mientos que no se estén asen- tando. La formación híbrida va a man- tenerse durante bastante tiem- po debido a la pandemia, pero, incluso una vez superada la crisis, esta modalidad convivi- rá con la puramente presencial y la exclusivamente online . De esta manera se alimentarán unas de otras para continuar mejorando el aprendizaje de los alumnos. El cambio no ha sido fácil para nadie y todavía estamos en momentos de adaptación. No todos los alumnos consiguen integrarse bien en este mode- lo, al menos al principio, pero “todos tienen la capacidad de sacar el máximo aprovecha- miento de esta experiencia. El profesor debe prestar atención a los alumnos que tengan ma- yores dificultades. La orienta- ción y el diálogo son aspectos clave”, asegura Hernando. Por el momento, la dedicación de los profesores es completa y su disponibilidad ha aumen- tado considerablemente, pero es que, desde su vocación de enseñar saben que la materia prima, sus alumnos, no se pue- de abandonar ni un solo día. “ L a clave es hacer la clase interactiva , preguntando y realizando distintas actividades que requieran la participación de todos los alumnos ”