Nuestra NEBRIJA 37 ABR 2021_v04_OK

aunque no estemos en la redacción, esta informa- ción puede ser relevante para ese momento o inclu- so para lo que vayamos a contar al día siguiente. A pesar de vivir en una sociedad en la que con la llegada de Internet y las redes sociales estamos sobresaturados de información, ¿cree que estamos más desinformados que nunca como ciudadanos? Corremos ese riesgo de estar desinformados si consideramos que toda la información que recibi- mos es igual de relevante e igual de cierta. No de- bemos comparar lo que cualquier persona publica en Twitter con lo que sube un periodista. Una cosa es que tú tengas un gran volumen de información y otra que ese volumen sea al 100% información y no ruido. Por todo ello, creo que, si en algún momento ha sido importante el buen ejercicio del periodismo, es precisamente ahora. Los ciudadanos necesitan tener acceso a los hechos reales y no solo a ese rui- do supuestamente informativo que se transmite en ocasiones por redes sociales. ¿Cree que a los jóvenes periodistas les puede afectar lo que se dice en redes sociales a la hora de valorar si publicar una información o no? Es posible que ese peligro exista, sí, pero hay que intentar evitar que les pueda afectar, ya que si les afecta es que no están haciendo su trabajo como deben. Actualmente, se habla en muchas ocasiones de la presión que reciben los periodistas y es cierto que una de las más intensas es la proveniente de de- terminados grupos sociales, financieros o políticos, entre otros, a través de las redes sociales. Sin em- bargo, como periodistas, no debemos pensar en el ruido que va a provocar una información en redes sociales, sino valorar si este hecho es cierto o no y si es relevante para los ciudadanos. Y usted, ¿cómo combate esas presiones? En mi caso, lo combato informando y no plan- teándome si este dato que voy a contar hoy va a pro- vocar la reacción de alguien o no. Lo que tengo que hacer es saber que ese dato es real, relevante e importante para la gente. Si se dan estas tres condiciones, signi- fica que debo contar la información. En cam- bio, si solo se piensa en los posibles incendios que va a provocar, es mejor dedicarse a otra profesión. En esta época en la que los medios de comunicación pelean por ser los primeros en dar la información, ¿cree que se está perdiendo calidad? Es inevitable que cuando un periodista tiene un dato esté deseoso de darlo, ya que nuestra función no es solo acceder a una información, sino tam- bién ser los primeros en transmitirla. No obstante, es verdad que, en ocasiones, corremos el riesgo de equivocarnos por querer ser los primeros. Un buen consejo para esto es el de reposar la información, darnos a nosotros mismos un minuto, una hora o un día más antes de contar una noticia que quizás no tengamos del todo atada. ¿Cuál cree que es el camino que deberían tomar los medios en el futuro? Aunque es difícil predecir el futuro de los me- dios, creo que debemos ir hacia una profesionali- zación del periodismo en la línea de ser capaces de discernir lo que es real y, dentro de eso, lo que es importante, para poder seguir ejerciendo bien nues- tra labor. No debemos olvidar que el trabajo de los periodistas es contar a la gente lo que le importa y no todo el ruido que hay alrededor. ¿Qué labor juegan las facultades de periodismo en todos estos temas que estamos tratando? Las facultades de periodismo tienen un trabajo importantísimo, ya que, aunque no es lo único que necesitan los jóvenes periodistas para desarrollarse profesionalmente, sin estas bases tejidas en la uni- versidad será muy difícil que alcancen el éxito. Creo, además, que es positivo que las facultades muestren a los periodistas los riesgos que entraña ejercer la profesión, que, si vas por un camino, puede pasar esto, y viceversa. Y que sean ellos los que cuando se vean ante una disyuntiva laboral tengan las herra- mientas para tomar la mejor decisión. Por último, ¿qué consejos daría a los jóvenes periodistas que están dando sus primeros pasos en la profesión? Mi recomendación es que lleven al límite su cu- riosidad por conocer cosas y que no piensen que solo con dominar las herramientas tecnológicas o las redes sociales será suficiente para triunfar en el periodismo. Además de lo que aprendan en la uni- versidad, es fundamental la autoformación. Con autoformación me refiero a cuestiones como leer el periódico cada día, escuchar la radio o la televisión, o estar informados de las últimas noticias, entre otros. Un periodista que no conoce el pasado inme- diato ni el presente es difícil que en el futuro pueda ejercer la profesión. “El elemento que diferencia a un periodista es la curiosidad, las ganas de conocer cosas” 11 Nuestra Nebrija

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjY=