Nuestra NEBRIJA 37 ABR 2021_v04_OK

lidad de las ayudas del fondo europeo de reconstruc- ción (140.000 millones hasta 2026), el paquete de reformas supone una oportunidad histórica para re- construir la economía en torno a áreas claves como el crecimiento sostenible, la cohesión social, la digi- talización y la transición ecológica. Este último aspecto, el de la transición ecológica, está siendo objeto de amplio estudio y debate entre economistas (los economistas tenemos una prover- bial capacidad para meternos en todo, desde el estu- dio de las motivaciones que nos llevan a jugar online o compararnos con nuestros vecinos, hasta el análi- sis de las decisiones vitales de los millenials , pasan- do por la duración -siempre imponderable- de las relaciones de pareja). La Comisión Europea asegura que una tercera parte de los fondos comprometidos se destinará al denominado Pacto Verde, un com- promiso por una Europa limpia, con bajas emisio- nes, que debe situar al continente en la vanguardia mundial contra el cambio climático. La reducción de emisiones (50% en CO 2 , por ejemplo, hasta el 2030) es un criterio explícito de los planes de recuperación, de forma que los fondos deberán estar orientados, en gran medida, a actividades compatibles con una economía verde. Desde el punto de vista económico, este com- promiso implica, entre otras muchas cuestiones, la asunción de nuevas tecnologías, la adaptación de infraestructuras, espacios y vehículos a nuevas exi- gencias ambientales, la reducción de emisiones en las cadenas de valor de las industrias y servicios más contaminantes, la promoción de un usomás eficiente de los recursos, el cultivo de la responsa- bilidad social corporativa y la creación de empleos verdes. Todo ello tendrá un enorme impacto en la forma en que concebire- mos y mediremos el pro- greso económico en los próximos años. La magnitud del de- safío, enorme, queda patente cuando obser- vamos la reducción de emisiones propuesta y las condiciones de produc- ción actuales. Para hacernos una idea, considere- mos por un momento la paralización económica que atenazó al mundo tras los diferentes escenarios de confinamiento desatados por la COVID-19. Las res- tricciones sociales y de movilidad provocaron caí- capacity to absorb all the aid from the European reconstruction fund (140 billion until 2026), the reform package represents a historic opportunity to rebuild the economy around key areas, such as sustainable growth, social cohesion, digitalization and ecological transition. This last aspect, that of ecological transition, is the object of extensive study and debate among economists (economists have a proverbial ability of getting involved in everything, from studying the motivations that lead us to play online, to comparing ourselves with our neighbors, to analyzing the life decisions of millennials, even the -always incalculable- duration of couple relationships). The European Commission assures that a third of the funds committed will go to the so-called Green Pact, a commitment to a clean Europe, with low emissions, which should place the continent at the global forefront against climate change. Emission reduction (for example, 50% of CO 2 until 2030) is an explicit criterion of the recovery plans, so the funds should be oriented, to a large extent, to activities compatible with a green economy. From the economic point of view, this commitment implies, among many other issues, the adoption of new technologies, adaptation of infrastructures, spaces and vehicles to new environmental requirements, reduction of emissions in the value chains of the most polluting industries and services, promoting a more efficient use of resources, cultivating corporate social responsibility and creating green jobs. All of this will have a huge impact on the way we conceive and measure economic progress in the years to come. The scale of the challenge is enormous when we look at the proposed emission reductions and current production conditions. To put this in perspective, let’s consider for a moment the economic stagnation that gripped the world after the different confinement scenarios sparked by COVID-19. The social and mobility restrictions caused unprecedented falls in global economic life between March and June 2020. This allowed researchers to analyze the impact of the restrictions on air quality in a context that is La reducción de emisiones (50% en CO 2 , por ejemplo, hasta el 2030) es un criterio explícito de los planes de recuperación Emission reduction (for example, 50% of CO 2 until 2030) is an explicit criterion of recovery plans 24 Nuestra Nebrija INVESTIGACIÓN / RESEARCH

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