Nuestra NEBRIJA 37 ABR 2021_v04_OK
gresos de ésta. En América Latina, por ejemplo, la deuda se incrementó del 68,9% al 79,3% en el año 2020. Esta situación viene a agravar un hecho al que las economías en desarrollo ya deben enfrentarse en situaciones corrientes: la relación real de intercam- bio o teoría de Prebisch-Singer. Según esta teoría, el precio de los bienes agrícolas, aquellos en los que se especializan y, por tanto, exportan los países en desarrollo, crece en los mercados a ritmos inferiores que los precios de los bienes industriales, es decir, aquellos que deben importar de los países desarro- llados. Dado que las importaciones son financiadas a través de las exportaciones, este grupo de países va a necesitar una presión extra sobre sus recursos para obtener los bienes de equipo necesarios para su progreso económico y social. La pandemia no ha hecho más que recrudecer esta circunstancia, ya que los confinamientos han impedido el flujo habitual de comercio e inversión entre los países, ocasionan- do, así, un índice de contagios superior en aquellos con sectores informales afianzados y escasas o nulas posibilidades de recurrir al teletrabajo. Las remesas de inmigrantes, factor clave para explicar el colchón económico del que disponen muchas familias de bajos ingresos, tampoco pue- de actuar, en esta ocasión, como bote salvavidas. Se estima que, como consecuencia de los cierres de frontera que, a su vez, han suscitado un aumento del retorno de nacionales a sus hogares de origen, las remesas van a caer un 14% a nivel mundial, lo que supone, sin duda, un descenso histórico. Por su- puesto, este declive incide, aún más, en las dificultades de las familias humildes para abastecerse y cubrir los servicios más básicos, como educación o sanidad. De hecho, resulta obvio que el limitado acceso a un sistema sanitario ya de por sí deficiente incrementa so- bremanera el impacto de la pandemia en los países pobres. Según datos del Banco Mundial, los gastos para sufragar la atención médica alcanzan los 500.000 millones de dólares en el conjunto de países en desarrollo, siendo esta la causa de que, anualmente, 90 millones de personas se incorporen a la dolorosa estadística de la pobre- za extrema. Por lo que respecta a la educación, el example, debt increased from 68.9% to 79.3% in 2020. This situation aggravates a fact that developing economies already have to face in current situations: the terms of trade or the Prebisch-Singer thesis. According to this theory, the price of agricultural goods, those in which developing countries specialize and, therefore, export, grows in markets at lower rates than the prices of industrial goods, that is, those that they must import from developed countries. Given that imports are financed through exports, this group of countries will need extra pressure on their resources to obtain the capital goods necessary for their economic and social progress. The pandemic has only exacerbated this circumstance, since the lockdowns have impeded the usual flow of trade and investment between countries, thus causing a higher rate of contagion in those with established informal sectors and little or no possibility of resorting to remote work. Immigrant remittances, a key factor in explaining the economic buffer available to many low-income families, cannot, on this occasion, act as a lifeboat either. It is estimated that, as a consequence of the border closures that, in turn, have led to an increase in the return of nationals to their places of origin, remittances will fall by 14% worldwide, which undoubtedly represents a historic decline. Of course, this decline further affects the difficulties of humble families in providing for themselves and covering the most basic services, such as education and health. Indeed, it is obvious that limited access to an already poor health system greatly increases the impact of the pandemic in poor countries. According to data from the World Bank, expenses to cover medical care reach 500 billion dollars in developing countries as a whole, this being the reason for 90 million people being included annually in the painful statistic of extreme poverty. Regarding education, the closure of schools has reduced the employment expectations of La pandemia ha revertido el proceso de convergencia entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo The pandemic has reversed the convergence process between developed and developing countries 46 Nuestra Nebrija EL ALTAVOZ / THE SPEAKER
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