Nuestra NEBRIJA 38- julio 2021

nera en que algunos progenitores en ocasiones pueden ordenar a sus hijos que limpien la habitación con un “por favor” poco agradable de oír. Entonar en una lengua extranjera En ocasiones, los hablantes de una lengua, perte- necientes a una misma comunidad de habla, tenemos malentendidos al no ser percibidos con el grado de cortesía pretendido. Prueba de ello es que a veces nos vemos obligados a aclarar nuestras intenciones des- pués de que nuestro interlocutor haya malinterpretado “nuestras palabras”. La mayor parte de las veces, es la entonación la res- ponsable de estos malentendidos, y no otros rasgos lingüísticos, como las palabras que elegimos. A pesar de esto, existe un consenso bastante generalizado entre los hablantes de una lengua sobre lo que suena cortés y lo que suena descortés. Ahora bien, ¿qué ocurre cuan- do hablamos otra lengua y no sabemos cuándo sona- mos corteses y cuándo sonamos descorteses? Cuando hablamos en una lengua extranjera pue- den ocurrir dos cosas: puede que hablemos la lengua extranjera con las características melódicas de nuestra lengua materna o puede que no nos animemos a ento- nar en la lengua extranjera, sino que hablemos con un tono monótono característico de una persona que no sabe qué hacer porque le da vergüenza hablar en otra lengua. Transferencia de melodías En el caso de los brasileños que hablan español, por ejemplo, se ha observado una clara transferencia de las melodías del portugués de Brasil al hablar espa- ñol. Esto es, en gran parte, responsable de su marcado “acento brasileño”. Sin embargo, lo interesante es sa- ber hasta qué punto este “acento” puede hacer que sus mensajes sean percibidos con la misma intención con la que son emitidos. Un estudio reciente indica que, por las caracterís- ticas melódicas de sus mensajes, los brasileños pue- den ser percibidos con un grado mayor de cortesía del deseado, algo que resultaría problemático cuando el hablante quisiera transmitir seriedad o enfrentarse al interlocutor. Se trata, así, de un caso de cortesía invo- luntaria. Descortesía involuntaria Más inquietante puede ser el efecto contrario, es decir, cuando queremos comunicar algo con intención muy cortés en una lengua extranjera, pero somos per- cibidos como descorteses. Ya sabemos que, al hablar en una lengua extranjera, podemos ser percibidos como maleducados o descorte- ses. Es de vital importancia, por lo tanto, saber cuáles pueden ser las causas de esta descortesía involuntaria. which some parents can sometimes order their children to clean the room with a “please” that is not very pleasant to hear. Intonation in a foreign language On occasion, the speakers of a language who belong to the same speech community have misunderstandings due to not being perceived with the intended degree of courtesy. Proof of this is that we are sometimes forced to clarify our intentions after our interlocutor has misinterpreted “our words”. Most of the time, intonation is responsible for these misunderstandings, not other linguistic features, such as the words we choose. Despite this, there is a fairly general consensus among language speakers regarding what sounds polite and what sounds impolite. Now, what happens when we speak another language and we don’t know when we sound polite and when we sound impolite? When speaking in a foreign language, two things can happen: we can speak the foreign language with the melodic characteristics of our mother tongue, or maybe we can’t bring ourselves to modulate our voice in the foreign language, but rather speak with a monotonous tone characteristic of a someone who does not know what to do because he is embarrassed to speak in another language. Melodic transfer In the case of Spanish-speaking Brazilians, for example, a clear transfer of melodies from Brazilian Portuguese has been observed when they speak Spanish. This is, in large part, responsible for their marked “Brazilian accent.” However, the interesting thing is knowing to what extent this “accent” can make their messages be perceived with the same intention with which they are delivered. A recent study indicates that, due to the melodic characteristics of their messages, Brazilians can be perceived with a higher degree of courtesy than desired, something that would be problematic when the speaker wants to convey seriousness or confront the interlocutor. It is thus a case of involuntary courtesy. Involuntary discourtesy The opposite effect can be even more disturbing, that is, when we want to communicate something with a very courteous intention in a foreign language, but we are perceived as impolite. 46 Nuestra Nebrija EL ALTAVOZ / THE SPEAKER

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