Nuestra NEBRIJA 38- julio 2021
vida. Por eso, desde un principio, situamos al estudiante en el cen- tro de todos nuestros desvelos, y para cada una de las miles de llaves que se han forjado en estos 25 años, recurrimos a materiales tan sólidos y duraderos como la experiencia, una visión de progreso y un firme compromiso. Desde nuestros orígenes, la meta de este empeño no ha cambiado. Aspirábamos en- tonces, y lo seguimos haciendo hoy, a ofrecer una formación completa, una alta prepara- ción técnica para hacer frente a los desafíos del mundo laboral del presente, pero también las competencias para afrontar los retos de un entorno en constante cambio y que exige una adaptación continua. Si esto era necesario en 1995, lo es más aún en plena revolución digital. En suma, nuestro propósito, ayer y hoy, es formar personas capaces de tener vidas plenas y de ejercer un liderazgo positivo en la sociedad; hombres y mujeres de espíritu emprendedor que asumen los retos de una manera intensa. La Llave relata una historia de es- fuerzo, compromi- so y superación: la apasionante trave- sía de un proyecto que empezó siendo el sueño universi- tario de unos po- cos, para convertir- se en la realidad de miles de personas. Habla del pasado, pero también nos cuenta mucho sobre nuestro futuro. Siempre he creído en la ne- cesidad de predicar con el ejem- plo, y puedo afirmar que en la Universidad Nebrija hemos sido coherentes con este principio. Si hemos logrado inculcar en nuestros estudiantes los valores de la exigencia, el compromiso y la humildad, ha sido en gran parte porque hemos actuado con exi- gencia, nos hemos comprometido a fondo con nuestras metas, y nos hemos esforza- do por crear una comunidad donde cada uno trabaja por el bien común. Estos principios y estos valores se perciben en cada plano, en cada secuen- cia de La Llave ; en lo que se ve, pero también en lo que se intuye, en el trabajo de un equipo de personas que, salvando las dificultades del año socialmente más duro de nuestra historia reciente, han creado una obra llena de talento, de pro- fesionalidad y de ilusión. Una obra deli- ciosa para todos los que la contemplamos a la luz de nuestra propia experiencia y para quienes deseen entender cómo evoluciona un proyecto singular de educación uni- versitaria. La Llave nos recuerda lo que he- mos hecho y lo que hemos sido, pero, sobre todo, nos dice lo que somos y nos impulsa ha- cia lo que podemos llegar a ser con los magníficos equi- pos de profesores y alumnos y con toda la Comuni- dad Nebrija. La Llave nos recuerda lo que hemos hecho y lo que hemos sido, pero, sobre todo, nos dice lo que somos y nos impulsa hacia lo que podemos lleg ar a ser 5 Nuestra Nebrija
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