Nuestra NEBRIJA 39 - octubre 2021

¿Con qué frecuencia mejora el cliente una campaña? Tenemos la idea de que el cliente es el que rechaza, el que no entiende o no se arriesga lo suficiente. En esto soy tajante: detrás de una buena publi- cidad consistente siempre, siempre, siempre hay un buen cliente que la exige y que la dirige. No tengo la menor duda. Cuando una marca lleva un tiempo ha- ciéndolo bien, eso siempre tiene detrás a un cliente con criterio, con capacidad exigir y con capacidad de entender –que eso es lo más importante– que depende de un talento que él no tiene y de confiar en él. Cuando un cliente te traslada toda su confianza, no sabe la cantidad de responsabilidad que te trans- mite. Tú ya no le puedes fallar. Si un cliente supiese lo tremendamente eficaz que es darle confianza a un publicista, lo haría siempre. Publicistas hay muchos, pero Messis no hay tantos. Muchos amantes de la profesión no van a llegar donde ha llegado Toni Segarra, ¿qué hace que aun así la profesión merezca la pena? No me considero futbolísticamente un Messi, sino más bien un centrocampista de estos que dan buenos pases. No me parece que yo sea un genio completamente en algo concreto, sino que he teni- do la virtud de hacerlo todo relativamente bien. Y eso no es habitual. Tengo una parte de empresario, tengo una parte de comprensión del negocio, tengo una parte de estratega y tengo una parte de ejecutor también. Este es un oficio que solo exige tener una vocación profunda, como cualquier oficio. Yo creo que te tiene que gustar mucho. No hace falta que seas ultrabrillante. Hemos acabado convenciendo a los chavales de que es un don mágico que te re- gala Dios y que convierte en Messi. No, no… Que te guste, que lo hagas relativamente bien, y que te apetezca ir a trabajar todos los días. Eso es lo que hay que conseguir. Porque lo contrario conduce a la medianía, a la infelicidad y al fracaso de la vida. Y eso sí que es un desastre. ¿Cómo es posible ser una persona tan admirada y al mismo tiempo un hombre muy cercano, muy asentado en la tierra? ¿Se puede trabajar para lograr ese equilibrio? Me lo repiten mucho y me produce mucha ver- güenza y mucho azoramiento. Se me ha acusado, y lo entiendo, de falsa modestia y de una humildad impostada, pero no lo es en absoluto. A mí me parece muy evidente que no sé nada. Y hoy más. Yo acostumbro a acercarme con asombro y con admiración a la gente que veo que sabe algo que yo no Cannes 1989. Foto de Inma Mesa. Cedida por la revista Anuncios . De ideas está el mundo lleno. Luego hay que ponerlas en práctica y esa es la dificultad real Foto de Papo Waisman 14 Nuestra Nebrija ENTREVISTA

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