Nuestra NEBRIJA 40 - Enero 2022

tuada a cerrar el grifo a Europa según sus intereses geopolíticos, ha sido acusada de reducir la provisión de gas para, así, poner en marcha su nuevo gasoduc- to Nord Stream 2. Pero no solo Rusia, sino también Noruega, un tradicional socio de la UE, está vendiendo gas en otros mercados, aunque ha prometido a Europa más gas ante el fuerte alza de los precios. Por su parte, China estaba reduciendo la extrac- ción de carbón por cuestiones medioambientales, lo que incrementó su demanda de gas para hacer fun- cionar sus centrales térmicas. Aunque últimamente, y precisamente para hacer frente a la crisis energé- tica, ha vuelto a aumentar su extracción y consumo de carbón. Como consecuencia de los episodios de frío y calor extremos que ha sufrido Europa a lo largo de 2021 las reservas de gas se hallan bajo mínimos. De hecho, a fecha 16 de noviembre de 2021 se encuen- tran al 73,52 % de su capacidad, la cifra más baja de los últimos diez años. La rápida recuperación de la actividad económi- ca tras el parón provocado por la covid-19 también ha contribuido a esta disminución de las reservas. El exceso de consumo, además de generar cuellos de botella logísticos, ha provocado una mayor de- manda de energía y, por consiguiente, una mayor necesidad de gas que, como ya hemos visto, está flu- yendo principalmente hacia los países asiáticos. Un productor europeo Países Bajos es un importante productor de gas dentro de la UE. De hecho, el campo de Groningen es uno de los más grandes del mundo y el mayor de todo el continente. Sin embargo, debido a una continuada y relati- vamente intensa actividad sísmica provocada por los trabajos de extracción, el Gobierno neerlandés decidió en 2020 reducir la producción en Gronin- gen para eliminarla por completo en 2030 aunque posteriormente esa fecha se adelantó a 2022. Paradójicamente, los altos precios de la energía no están afectando en exceso a Países Bajos, al me- nos en términos relativos, gracias a sus buenas co- nexiones con Alemania (a pesar de la subida de pre- cios, es el país con la cuarta energía más barata de la UE) lo que le permite importar, en caso necesario, energía producida con renovables (y, por lo tanto, más barata), procedente de su vecino germano. Gas, petróleo y CO₂ De rebote, los altos precios del gas están provo- cando, además, un repunte del precio del petróleo, ya que también ha aumentado su demanda al ejer- its geopolitical interests, has been accused of reducing the supply of gas in order to launch its new Nord Stream 2 gas pipeline. Not only Russia, but also Norway, a traditional partner of the EU, is selling gas in other markets, although it has promised Europe more gas in view of soaring prices. For its part, China was reducing coal extraction for environmental reasons, which increased its demand for gas to run its thermal power plants. Although lately, and precisely in order to deal with the energy crisis, it has once again increased its extraction and consumption of coal. As a consequence of the episodes of extreme cold and heat that Europe suffered throughout 2021, gas reserves are at minimum levels. In fact, as of November 16, 2021, they are at 73.52% of their capacity, the lowest figure in the last ten years. The rapid recovery of economic activity after the stoppage caused by COVID-19 also contributed to this decrease in reserves. Excess consumption, in addition to generating logistical bottlenecks, has caused a greater demand for energy and, consequently, a greater need for gas which, as we have already seen, is flowing mainly to Asian countries. A European producer The Netherlands is a major gas producer within the EU. In fact, the Groningen field is one of the largest in the world and the largest on the entire continent. However, due to continued and relatively intense seismic activity caused by extraction work, the Dutch Government decided in 2020 to reduce production in Groningen, and eliminate it completely by 2030, although that date was later pushed to 2022. Paradoxically, the high energy prices are not affecting the Netherlands excessively, at least in relative terms, thanks to its good connections with Germany (despite the rise in prices, it is the country with the fourth cheapest energy in the EU) which allows it to import, if necessary, energy produced with renewable (and, therefore, cheaper) energies from its German neighbor. Gas, oil and CO₂ Indirectly, the high gas prices are also causing an upturn in the price of oil, since its demand has also increased as it acts as a substitute for gas. Since they are fossil fuels, they (further) stress the already stressed market for CO₂ emission rights. 32 Nuestra Nebrija INVESTIGACIÓN / RESEARCH

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjY=