NUESTRA NEBRIJA - Abril 2022

E l día 3 de marzo de 2022 la Unión Europea tomó una decisión histórica para la protección internacional con la aprobación de la Directiva de Protección Temporal que se aplica a los ciudada- nos ucranianos que huyen de la guerra. Los Estados miembros se han movilizado de forma extraordina- ria en la respuesta a este conflicto, implementando una estrategia coordinada y única, centrada en la solidaridad hacia los desplazados forzados de este conflicto. Una respuesta inaudita, en uno de los temas que más ha dividido la Unión Europea en este nuevo siglo: los movimientos de personas que cruzan las fronteras estatales. Entre ellos, por supuesto, en- contramos las migraciones –también las irregula- res– y, cómo no, los refugiados. Diferentes respuestas a situaciones ¿diferentes? Se han dado soluciones distintas a estos dos fe- nómenos (la migración y los refugiados). Además, se han apreciado diferentes actitudes en el trato dado a los migrantes y refugiados de Oriente Medio y África, principalmente aquellos que han llegado, y siguen llegando, por las rutas migratorias del Me- diterráneo o del Atlántico, incluso a aquellos que huyen de la guerra de Ucrania, pero son de países terceros. Esta crisis humanitaria sin precedentes abre el debate sobre la solidaridad desigual en las fronteras europeas y la protección de los derechos humanos de los migrantes y refugiados. En la frontera oriental de la UE asistimos a una política de bienvenida ( Wilkommenspolitik ) ha- cia los refugiados de Ucrania, en la que incluso los países del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) –tradicionalmente defensores de posturas antiinmigración– han cam- biado su retórica, y han abierto sus pasos fronteri- O n March 3, 2022, the European Union made a historic decision regarding international protection with the approval of the Temporary Protection Directive that applies to Ukrainian citizens fleeing war. The Member States have mobilized in extraordinary fashion in response to this conflict, implementing a coordinated and unique strategy, focused on solidarity towards the forcibly displaced persons of this conflict. An unprecedented response to one of the issues that has most divided the European Union in this new century: the movement of people who cross state borders. Among them, of course, we find migrations –also irregular ones– and, of course, refugees. Different responses to different situations? Different solutions have been given to these two phenomena (migration and refugees). In addition, different attitudes have been observed in the treatment given to migrants and refugees from the Middle East and Africa, mainly those who arrived, and continue to arrive, through the migratory routes of the Mediterranean or the Atlantic, including those fleeing war from Ukraine, but they are from third countries. This unprecedented humanitarian crisis opens the debate on unequal solidarity on European borders and the protection of the human rights of migrants and refugees. On the eastern border of the EU, we are witnessing a welcome policy ( Wilkommenspolitik ) towards refugees from Ukraine, in which even the countries of the Visegrád Group (Poland, Hungary, the Czech Republic and Slovakia) –traditionally defenders of anti-immigration positions– have changed their rhetoric, and 43 Nuestra Nebrija

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