NUESTRA NEBRIJA - Abril 2022
España es el país con más adicción adolescente al teléfono móvil, el 21,3 %, de Europa Spain is the country with the highest teen addiction to mobile phones in Europe: 21.3% La concienciación del abuso de las nuevas tec- nologías y de los videojuegos va tomando posicio- nes en la sociedad, pero la sobreexposición digital sigue acechando a los jóvenes. España es el país con más adicción adolescente, el 21,3 %, de Euro- pa. La media europea está en torno al 12,7 %. Además, la Clasificación Internacional de En- fermedades (CIE-11) ha incluido este año en su lista la adicción causada por los videojuegos. “La sociedad en general no hace buen uso, el proble- ma es lo suficientemente grave para adoptar so- luciones, y los más afectados son los adolescen- tes y los jóvenes”, consideró Masip durante esta sesión. En este sentido, la “imperativa” instauración de asignaturas sobre el uso del móvil en colegios e institutos y la aprobación de unas leyes esta- tales que pongan límites a la pornografía y a los accesos tempranos “pueden proteger un poco y dar un paso atrás en lo tecnológico para avan- zar en lo humano”. Marc Ma- sip, autor de Desconecta, un libro práctico para descubrir nuestro grado de dependencia al móvil y poner freno a esta nueva alerta social, ahondó en la prioridad social y política de este asunto “al que hay que poner pautas de forma inme- diata”. La prevención, como en otros campos, resulta vital en la lucha contra la mala praxis del móvil. Para el psicólogo catalán, se pueden advertir señales de riesgo en los jóve- nes como el enfado continuo cuando se les res- tringe el tiempo con el teléfono, la bajada del ren- dimiento escolar, el uso a deshoras y a solas en el baño o en la cama, el aislamiento social y progre- sivo del mundo real, la pérdida de interés hacia otras actividades o el aumento de los conflictos familiares. Si no se atajan, estas pistas de conduc- ta pueden derivar en “graves consecuencias que vayan más lejos de la nomofobia”, de la angustia a no tener el móvil a mano o a estar incomunicado de una forma digital. No usar el móvil como moneda de cambio “Utilizando mucho el móvil seguro que hay algo que se está perdiendo”, advirtió Masip. No obstante, a su juicio, no hay que utilizar el móvil como “moneda de cambio” del tipo “si te portas bien, te lo doy y si te portas mal, te lo quito”. Aquí, Awareness of the abuse of new technologies and video games is taking up positions in society, but digital overexposure continues to stalk young people. Spain is the country with the most teen addiction in Europe: 21.3%. The European average is approximately 12.7%. In addition, the International Classification of Diseases (ICD-11) has included addiction caused by video games on its list this year. “Society in general does not make good use of it; the problem is serious enough for us to have to take measures, and those most affected are teens and young people,” said Masip during this session. In this sense, the “imperative” establishment of subjects on the use of mobile phones in schools and secondary schools, as well as the passing of state laws that limit pornography and early access “can provide some protection, and have us take a step back from the technological realm in order to advance in the human one.” Marc Masip, author of Desconecta (Disconnect) -a practical book to discover our degree of dependence on mobile phones and put a stop to this new social challenge- delved into the social and political priority of this issue “for which guidelines must be set immediately”. Prevention, as in other fields, is vital in the fight against the excessive use of mobile phones. For the Catalan psychologist, signs of risk can be observed in young people, such as constant anger when their time with the phone is restricted, a drop in academic performance, using the phone after hours and alone in the bathroom or in bed, social and progressive isolation from the real world, losing interest in other activities, and increased family conflicts. If left unchecked, these behavioral clues can lead to “serious consequences that go beyond nomophobia”, from the anxiety of not having a mobile phone at hand or being digitally isolated. Do not use the mobile phone as currency “If the mobile is used excessively, we are certainly missing out on something else”, warned Masip. However, in his opinion, mobile phones should not be used as “currency”, i.e., “if you behave well, I will give it to you and if you behave badly, I will take it away”. Here, adults “must set 58 Nuestra Nebrija EL ALTAVOZ / THE SPEAKER
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