Nuestra NEBRIJA 42 - Julio 2022

queda señal del lugar de su ente- rramiento debido a las sucesivas obras acometidas. No obstante, en la más reciente restauración de este espacio entre 2010 y 2013 se localizaron numerosos restos humanos en la cripta que se en- cuentra bajo el monumento fune- rario del cardenal Cisneros “en- tre los que pudieran estar los del maestro Nebrija”. “Aquí se esconden las Musas” “Para cubrir esos 500 años de desidia y olvido”, las autoridades académicas, el 5 de julio de 2022, descubrieron una placa que reco- ge el epitafio que según los estu- diosos se iba a ubicar en el sepul- cro de Antonio de Nebrija y cuya autoría -según la versión manus- crita de la biografía del cardenal Cisneros que escribió Alvar Gó- mez de Castro- se atribuye a Juan de Vergara y a Fabián de Lebrixa. El texto, traducido, reza así: Los huesos niegan al hombre, mas por su virtud sus trabajos/ -glo- ria eterna- niegan que él haya podido morir./ Aquí está el bé- tico, yace Nebrija en este sepul- cro,/ aquí se esconden las Musas y callan a la Retórica. Acto seguido, Diego Gibanel, presidente del Consejo de Es- tudiantes de la UAH, leyó este poema en latín, que aparece en una edición de las Introductiones latinae de Alcalá de Henares: Ves los ejemplares complutenses de la Lengua del Lacio/ que, poco antes de morir, mi padre impri- mió./ Léelo y ya, lector, dejarás de hablar sin saber./ pues todo eso es más blanco que la nieve invernal. Los estudiantes Diego Tejedor y María Gómez colocaron una corona de laurel junto al epi- tafio, recordando así el homenaje que, durante varios años, rindie- ron los alumnos a Nebrija tras su fallecimiento. En la Capilla de San Ildefonso, el espacio más antiguo de la Uni- versidad de Alcalá, las palabras de las personalidades del siglo XXI se confundieron con los ecos que todavía perduran de las con- versaciones de balcón a balcón o de balcón a la calle -la actual Pedro Gumiel- entre el Cardenal Cisneros y Antonio de Nebrija. “La relación entre las dos enor- mes personalidades era franca y respetuosa, de tú a tú”, explicó Antonio Alvar, si bien Nebrija re- nunció por divergencias a su co- laboración en la Biblia Políglota, aunque “es imposible creer que se desentendiese por completo de este proyecto pues seguía visitan- do el taller donde se imprimía la obra y seguía manteniendo una relación estrecha con el cardenal y su equipo de biblistas”. El investigador de la UAH de- mostró, citando a Alvar Gómez de Castro, la sinceridad entre ambos. Nebrija confesó a Cis- neros que le disgustaba el sitio donde Cisneros había levantado la universidad por dos razones: lo consideraba insano debido a la proximidad del río y también por estar bajo la autoridad de los car- denales de Toledo “con los que habría en el futuro frecuentes ro- ces de jurisdicción”. Sin embargo, “si hay algo que pudiera sorprendernos de los años de Nebrija en Alcalá es su actividad investigadora y su ca- pacidad para dar constantemente libros a la imprenta de Alcalá de Henares y otros lugares”. Antonio Alvar comentó que “es muy pro- bable” que su mediación propi- ciara que Arnao Guillén de Brocar abriera un taller de impresor en la ciudad del Henares. Alrededor de la cuarta parte de los impresos que salieron de ese taller entre 1513 y 1522 -los años de estancia de Nebrija en Alcalá de Hena- res- “son de nuestro humanista”, lo que demuestra “una actividad incansable incluso en los momen- tos finales de su vida”. “Es el privilegio de los clásicos quedarse” Delante del cenotafio de Fran- cisco Jiménez de Cisneros -aun- que los restos óseos del cardenal reposan en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares-, se siguie- ron sucediendo las palabras de las autoridades académicas. José Muñiz, rector de la Universidad Nebrija y presidente de la Comi- sión Interadministrativa del V Centenario, confesó su emoción por estar presente en este tributo: “Han pasado cinco siglos, pero en realidad Nebrija no nos ha deja- do nunca. Habita entre nosotros porque lo esencial del gran maes- Ana Santos: “Nebrija luchó por el valor de la educación y el conocimiento al alcance de todos frente a la barbarie” José Muñiz: “Han pasado cinco siglos, pero en realidad Nebrija no nos ha dejado nunca. Habita entre nosotros porque lo esencial del gran maestro permanece” 8 Nuestra Nebrija REPORTAJE