Nuestra NEBRIJA 43 - Octubre 2022

Este tipo de certámenes te abre la puerta para mostrar tu trabajo y, como mínimo, para generar curiosidad entre los profesionales de la moda” María Rojo volumen de manera progresiva. Rojo destaca feliz que “además del reconocimiento obtenido, este tipo de certámenes te abre la puerta para mostrar tu tra- bajo y, como mínimo, para generar curiosidad entre los profesionales de la moda”. Sueños de moda y docencia El presente lo están escribiendo cada día y su futuro profesional dentro de la moda cada vez está más cerca, ya que ambos acabarán pronto sus estu- dios en Nebrija. Javier Pajares aspira a crear una marca propia de moda, en la cual poder desarrollar su propia estética, aunque tampoco cierra la puerta a dedicarse al patronaje o a la costura. En cambio, a María Rojo le gustaría convertirse en una gran di- señadora técnica, es decir, en la persona encargada de llevar a tierra y hacer realidad el esbozo creado por el diseñador artístico. Eso sí, sin olvidar su otra gran pasión: la docencia. “Me gustaría compaginar mi trabajo de diseñadora con las aulas y ser como los profesores que me dan clase actualmente”, re- conoce. No sabemos aún si lograrán sus metas, pero lo que sí parece claro es que ambos estudiantes es- tán poniendo los cimientos adecuados para cons- truir una brillante carrera dentro del mundo de la moda. D esde que estaba en la ESO, María Rojo ya daba sus primeras puntadas (con hilo) en las clases de corte y confección a las que decidió apuntarse. En ellas nació su verdadera pasión por la moda. “Descubrí que era lo que más llenaba”, afir- ma. Una pasión que comparte con Javier Pajares, quien a pesar de haber decidido dedicarse profesio- nalmente a la moda justo antes de entrar en la uni- versidad, siempre había sentido inclinación por el sector: “desde que era pequeño me gustaba mucho la ropa y admiraba a sus diseñadores”. La inspiración de las abuelas y Stephen Ormandy Ambos están dando sus primeros pasos en un campo cuyo volumen de negocio se estima en tor- no a los 147.000 millones de euros solo en nuestro país, según datos del portal Fashion United . Sin embargo, en el caso de Javier Pajares, fue una fi- gura alejada de los focos de las grandes pasarelas internacionales la que le inspiró en su diseño, la de su propia abuela. “Me he centrado en las casas de nuestros abue- los y en todas esas prendas que se pueden ver en sus armarios. A partir de esa idea, he creado un vestido al que le he incorporado un sistema de cuerdas para que se pueda recoger como una cortina antigua, y con el típico traje tipo Chanel que toda señora tiene y una falda, he creado una chaqueta estilo bomber más actual”, nos cuenta. Una propuesta sostenible, como ordenaba el propio concurso, y desarrollada y cosida de prin- cipio a fin por nuestro estudiante. El premio: verla lucida en directo por una modelo sobre la pasarela del Centro Comercial El Ventanal de la Sierra. “Al principio he pasado nervios, pero creo que al final la experiencia ha sido muy positiva y, sobre todo, me alegra ver que mi trabajo ha sido tan bien valo- rado”, afirma Javier Pajares. En el caso de María Rojo, fueron las obras del ar- tista contemporáneo australiano Stephen Ormandy las que la ayudaron a tejer un hilo conductor entre el arte y la moda. Una propuesta que la llevó a par- ticipar con uno de sus abrigos en la exposición de Diseño Emergente organizada en el Museo del Tra- je de Madrid. “Fue una elección muy personal, ya que en su día el arte de Ormandy me cautivó y quise diseñar algo inspirado en él”, destaca la estudiante. Para conseguir exponer en esa importante muestra, que recoge lo más destacado del año de todas las escuelas de diseño, creó una colección de abrigos que giraba en torno a prendas blancas con diferentes intensidades de distintos colores. La co- lección trazaba un camino basado en la escultura y la pintura en el que las tres prendas iban ganando 39 Nuestra Nebrija

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