Nuestra NEBRIJA 44 - Enero 2023

atrás respecto de su propia patria. En los textos clási- cos se escondían enseñan- zas útiles para el tiempo presente y solo había que desenterrarlas. Para alcan- zar ese objetivo, ideó un método gramatical novedo- so, que recogía el espíritu de las nuevas gramáticas escritas en Italia. Creó otras herramientas indispensa- bles: un par de diccionarios bilingües, breves y conci- sos, para que los jóvenes es- tudiantes tuvieran a mano el léxi- co necesario para la vida común y la lectura de los textos antiguos”, subrayó Calvente mientras cami- naba hacia la primera parte de la exposición rodeada de cámaras, focos y asistentes ávidos de cono- cimiento. Bautizada como Humanis- mo y Renacimiento, la gran re- volución cultural, esa primera área sitúa la figura de Nebrija en el contexto del humanismo re- nacentista con la exhibición de ejemplares de Quintiliano, Ho- mero, Virgilio y, cómo no, de Pe- trarca, padre del humanismo, del que despunta “una traducción he- cha por un jovencísimo Hernan- do de Talavera, confesor de Isabel la Católica”, destacó Jiménez. En la segunda área, la que exa- mina la España en los tiempos de Nebrija. Historia y cultura de una época, se muestran muchos de los títulos más importantes de la época, los siglos XV y XVI. La joya más valiosa es una copia de la Biblia Políglota Complutense, impulsada por el cardenal Cisne- ros (1517). “Una de las grandes obras del Renacimiento español”, recordó la comisaria al ministro. En la tercera zona de la expo- sición, la que correspondería a La cuenta de mi vida , se exhiben, en- tre otros, tres volúmenes manus- critos de Nebrija, dos traduccio- nes de Aristóteles y Platón y un libro de apuntes, ade- más de la Introductiones Latinae , su obra más famo- sa en vida, que se convirtió en el manual indispensable para la enseñanza del latín. El recorrido finaliza con El legado de Nebrija , un apartado que despliega su imponente herencia, esa que ha llegado hasta nues- tros días. “Hay contabiliza- das, hasta 1599, 200 edicio- nes de sus Introducciones latinas y de sus diccionarios se hicieron 95 ediciones diferentes hasta el siglo XIX”, aclaró Jimé- nez Calvente. Entre las vitrinas de la última parte abundan las gra- máticas de lenguas amerindias, que se confeccionaron siguiendo el modelo ideado por Nebrija. Allí, cohabitando entre cristales, esas gramáticas evidencian el en- cuentro cultural entre Europa y América. Desvelan la importancia de las palabras. “La lengua, como decía Nebrija, nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. Sin ella no seríamos capaces de comunicarnos, ni de aprender ni de soñar”, concluyó Jiménez Calvente. El catálogo está disponible en forma- to digital y puede descargarse gratui- tamente desde la página de Acción Cultural Española. Entre las muchas y muy valiosas piezas que se exhiben en esta muestra y que recoge también el cuidado catálogo, destacan espe- cialmente algunas como el bello Bre- viario de Isabel la Católica, ricamente decorado; el magnífico desplegable sobre Jerusalén incluido en el incuna- ble Viaje a Tierra Santa de Bernhard von Breydenbach; los manuscritos caligrafiados por el propio Nebrija en sus tiempos de estudiante; la primera edición de las famosas Introductiones Latinae y su copia manuscrita para el maestre de Alcántara con hermosas miniaturas; o la mismísima Gramática sobre la lengua castellana de 1492. Obras pictóricas de gran valor con- tribuyen también a que el espectador pueda trasladarse a los siglos XV y XVI. Instituciones como la Fundación Lázaro Galdiano, la Real Academia Española, la Universidad Complu- tense de Madrid, la Universidad de Salamanca, la Biblioteca Capitular de Toledo, el Archivo Histórico Nacional, la AECID, el Museo de Ciencias Natu- rales, el Museo de América y el Mu- seo de El Prado han contribuido con sus préstamos a la mayor exposición sobre Nebrija que se haya celebrado hasta el momento. Estas obras invitan a recorrer la Espa- ña de la época y los centros del saber en los que vivió y trabajó el gramático. Desde Lebrija, su lugar de nacimiento; pasando por Salamanca, donde cur- só su Bachillerato en Artes y en cuya universidad desarrolló, con el tiempo, la mayor parte de su carrera docente; Bolonia, ciudad que propició su en- cuentro con Italia y su Humanismo; Coca (Segovia) o Villanueva de la Se- rena y Brozas en Extremadura, encla- ves en los que realizó su labor bajo el amparo de generosos mecenas; para terminar en Alcalá de Henares, su úl- timo destino, en el que contó siempre con el apoyo del cardenal Cisneros y su Universidad. Teresa Jiménez Calvente: “La lengua, como decía Nebrija, nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. Sin ella no seríamos capaces de comunicarnos, ni de aprender ni de soñar” Una muestra y un catálogo repletos de tesoros 9 Nuestra Nebrija

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