Nuestra NEBRIJA 45- Abril 2023

Las obras ya reposan en el cuartel general Los apuntes al natural tomados de los simula- cros de rescate mutan, tres meses después, en una docena de propuestas que, tras un solemne acto, la Fundación Ferrer-Dalmau dona a la unidad militar para su exposición permanente en su cuartel gene- ral de Torrejón de Ardoz. Las obras de los estudian- tes citados y de su compañero Sasan Houshangi ya forman parte de la colección de la UME. El Máster en Formación Permanente en Pintura de Historia Ferrer-Dalmau, que dirige en su ver- tiente académica Laura Soto, alimenta más activi- dades sobre el terreno como la visita al cuartel de la Guardia Real en El Pardo con posados de jinetes y caballos incluidos. La historia sigue escribiéndose a golpe de pincel. de la pintura es muy bonita”. La práctica le ha resul- tado “divertida”, aunque “es difícil captar una posi- ción porque los militares están moviéndose todo el rato”. “Caleidoscopios dotados de conciencia” Antes de regresar a Madrid con los pinceles cargados de imágenes, el profesor Erick Miraval, verbaliza sus impresiones: “Captar la esencia de la situación que están observando a través del trazo es un reto de la pintura para conectar la cabeza y la mano con el movimiento”. Atendiendo al peso, la psicología, la cinética y la actitud del cuerpo, “el pintor tiene que buscar un punto de vista y teatra- lizar lo que ve”. Miraval, artista y cronista visual, con experiencia en América y Europa, anima a sus alumnos a aspirar a ser “caleidoscopios dotados de conciencia”, como proponía una célebre expresión de Baudelaire. Augusto Ferrer-Dalmau, reposado tras la jor- nada, pero con un vendaval de ideas en su cabeza, defiende que este ejercicio práctico “de retención”, de buscar imágenes, elaborar bocetos y luego desa- rrollar lo que han visto convierte a los pintores en “pioneros” en el arte histórico. “La idea es que estos alumnos trabajen duro para cubrir una demanda del mercado de arte; hay mucho interés en el arte y la historia y ahí hay una ventana para pintores bien formados. Lo más importante es que lo que plan- tean sea creíble, esa es la base”. La formación del máster recuerda “a los griegos antiguos con su maestro y sus discípulos” y bebe de “un bagaje y una sensibilidad estética de la tradición decimonónica” Alejo Segarra , alumno 37 Nuestra Nebrija