Nuestra NEBRIJA 45- Abril 2023

y en el colegio en que estoy he sido coordinadora TIC. Quería seguir aprendiendo sobre este campo y creo que esta titulación me lo está permitiendo. ¿Siempre has querido dedicarte a la enseñanza? Sin duda, desde que era pequeña he querido ser pro- fesora y esto lo he combinado con mi pasión por la tec- nología. En mis clases trato de introducirla a menudo, ya que creo que en muchas ocasiones facilita el aprendi- zaje de los estudiantes. Incluso en mi Trabajo Final de Máster estoy investigando las posibles aplicaciones de la robótica y la programática en la educación primaria. ¿Los alumnos son capaces de manejar tecnologías tan avanzadas aun siendo estudiantes de Primaria? Sí. De hecho, cuando sacamos los robots les motiva mucho. La dinámica de la actividad que realizamos con ellos es poner un panel en el suelo con cuadrículas y el objetivo es que, mediante la resolución de problemas, guíen al robot hacia la casilla final. Además, tienen que pensar cuántos pasos tienen que dar, hacia dónde y crear su ruta antes de ejecutarla. En el caso de la pro- gramación es parecido, tienen que ir avanzando poco a poco usando el lenguaje de programación Scratch para resolver las actividades planteadas. ¿Cuáles son los objetivos y beneficios de este tipo de actividades? Creo que les ayuda mucho a desarrollar capacidades como el pensamiento computacional, la resolución de problemas o el trabajo en equipo. Asimismo, están tra- bajando habilidades sociales en las que deben tener en cuenta todas las opiniones de sus compañeros y apren- den a dividir un reto grande en pequeñas tareas para su mejor resolución. En mi opinión, es una forma de trabajar los contenidos distinta a la forma tradicional, pero que les permite crear aprendizajes más significa- tivos. ¿Es imprescindible incluir la tecnología en la enseñanza actual? Sin duda. Ellos viven en un entorno tecnológico y nosotros tenemos que dotarles de las herramientas para que adquieran unas competencias digitales ade- cuadas. Antes eran los profesores los que daban todo el conocimiento a los estudiantes, pero ahora lo tienen a su alcance a través de cualquier dispositivo con Inter- net. En ese contexto, es importante enseñarles a obte- nerlo y a usar la red de forma correcta, y esto también les será muy útil para su futuro laboral. ¿Dónde trazamos el límite entre tecnología y humanismo? ¿Crees que se pierde un poco la interacción humana si se abusa de las pantallas? Creo que no. Lo primero es que no se debe utilizar la tecnología a todas horas, sino plantearla como algo complementario al conocimiento que transmitimos los docentes en el aula. Todo el uso que demos a la tecnolo- gía debe ser con el foco siempre puesto en lo educativo y pensando en los posibles beneficios que les va a apor- tar a los estudiantes para su aprendizaje. En tu ensayo (para el concurso) hablas de realidad virtual, de inteligencia artificial, de metaverso, de realidad aumentada… ¿Cómo podemos crear sinergias entre estas tecnologías y el ámbito de la enseñanza? En el caso de la realidad aumentada ya hay mu- chas aplicaciones en las que los niños colorean un dibujo y, tras escanear el código, pueden verlo pro- yectado en tres dimensiones. Esto ya lo estamos tra- bajando desde educación infantil. También, analizan- do las posibilidades del metaverso, podemos crear un ecosistema virtual en el que les colguemos los vídeos o el temario a los estudiantes y que ellos mismos pue- dan acceder o interactuar a través de un avatar. ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen docente? Para mí, lo primero es que tenga vocación, que le apasione la enseñanza. Después, que disponga de mucha formación y no se quede estancado en el aprendizaje. Como profesores necesitamos reciclar- nos constantemente para contribuir a una educación adecuada al contexto actual y futuro. ¿Hacia dónde crees que va a evolucionar la educación en los próximos años? Creo que vamos hacia un conocimiento mucho más significativo para los estudiantes, que todo lo que aprendan les valga para su vida diaria y les permita desarrollar habilidades blandas clave para su futuro laboral. Este cambio ya se está notando, ahora no es la clase teórica lineal de antes, sino que los estudian- tes han adquirido un mayor protagonismo. A través de las metodologías activas, ellos aprenden, investi- gan en la red, se equivocan y participan más dentro del aula. No se debe utilizar la tecnología a todas horas, sino plantearla como algo complementario al conocimiento que transmitimos los docentes en el aula” 43 Nuestra Nebrija