Nuestra NEBRIJA 45- Abril 2023

A propósito de los sueños ¿Qué querías conseguir cuándo acabaste la Universidad? La principal motivación al acabar el grado era poder trabajar como fisioterapeuta neurológico en alguna clínica de Madrid y, por supuesto, seguir formándo- me en el ámbito tanto clínico como de gestión sani- taria. Tenía como sueño crear algún día una clínica en la que abordar patologías de carácter neurológi- co, y así ayudar a la comunidad en la rehabilitación de estos trastornos que por desgracia cada vez son más comunes. ¿Qué has logrado? ¿Ha evolucionado con respecto a lo que pensabas por aquel entonces? Los comienzos no fueron del todo fáciles. Aunque había conseguido trabajar en mi sector, las expecta- tivas siempre superaban a la realidad. En 2019 rea- licé un Máster especializado en la Recuperación de Pacientes con Patologías Neurológicas, el cual me abrió las puertas del trabajo que tengo a día de hoy. Este empleo, en el centro MEB de neurorrehabilita- ción, es el proyecto más bonito en el que me he visto sumergido desde que comencé y que más se acerca a mi idea de fisioterapia. Esto ha hecho que la idea de creación de una clínica propia se haya esfumado, ya que este proyecto se siente como propio desde el primer momento. ¿Qué reto tienes pendiente por cumplir? Como reto por cumplir me queda el doctorado, siempre sería bonito poder realizarlo en la que fue mi casa durante 4 años. Hablando de experiencias…. ¿Qué lección durante tu carrera te sigue impulsando a día de hoy? ¿Qué aprendiste que ahora podemos aprender de ti? La lección que aprendí fue que nuestro trabajo se hace por personas hacia otras personas, que hay que conseguir quitarse la etiqueta de fisioterapeuta-pa- ciente y poder acompañar de la mano en su historia de vida a la gente que atendemos. Esto es algo de suma importancia para entender también que nues- tro trabajo transcurre más allá de lo clínico. De mis profesores aprendí a trabajar con pasión. Espero que mis pacientes, compañeros y alumnos me vean desempeñar mi trabajo con esa pasión que un día yo vi en otros. ¿Qué le dirías a alguien que quiere evolucionar en tu sector? Probablemente, le transmitiría esta última lección que os acabo de contar, porque para mí es un pilar. Además le diría que no se conforme: hay cientos de áreas que quedan por estudiar en nuestra especia- lidad, miles de problemas que intentar solucionar. Tenemos un trabajo que nos pone en contacto estre- cho con las personas con las que tratamos, y que nos convierte en personas de referencia que proporcio- nan un apoyo que nunca imaginaríamos. Es difícil, pero intentar olvidarse de los problemas de uno mismo y abordar las sesiones desde el pensa- miento de que ese momento para esa persona puede ser de lo mejor que tenga en su día a día, supone un cambio de chip que se ve reflejado en la relación que construimos con nuestros pacientes y, por ende, en su proceso rehabilitador. ¿Qué te hace sentir más orgullo en el plano profesional? Lo mejor son los testimonios, cuando te planteas objetivos con los pacientes y estás meses codo con codo con ellos para poder conseguirlo y ver sus ca- ras cuando lo hacen. Cómo lo viven y cómo lo viven sus familias, eso es indescriptible. Sobre nuestra nebrija… ¿Qué experiencia Nebrija recuerdas con más cariño? Mi paso por la universidad lo recuerdo como una experiencia muy bonita, fueron años maravillosos. Si me tuviera que quedar con un momento, proba- blemente elegiría mi primer contacto con la fisio- terapia clínica en un voluntariado en el colegio de educación especial de San Juan de Dios. ¿Qué profesor/a te ha marcado más y por qué? Sin lugar a dudas mi mentora y mi modelo a seguir siempre fue Rosa Ortiz Gutiérrez, la persona que más confianza depositó (y sigue haciéndolo) en mí. ¿Qué otro antiguo/a alumno/a deberíamos conocer? Carlos Ramos Sánchez. Historias de #TalentoNebrija: Roberto Planes Trillo 57 Nuestra Nebrija