Nuestra NEBRIJA 46- Julio 2023

mo tiempo leer cómics, tebeos, y reflexionar sobre la televisión y la cultura popular. Hay que perder este prejuicio hacia las cosas que en principio no es- tán sancionadas por el prestigio. La formación inte- lectual no debe nunca abandonar el placer. Nebrija tenía un neologismo que le hacía mucha gracia a Francisco Rico, que es sacrificuli . Decía que había ciertos eruditos que estaban sentados todo el día sacrificándose para leer cosas que no les interesaban, y eran personas que no podían pensar por cuenta propia, solamente tenían ideas recibidas. Personas dogmáticas que estaban recitando ideas ajenas, los sacri- ficuli . Esto habla del sentido del humor que tenía el gramático. Y es muy aleccionador, porque hoy día también vemos que hay gente que lee mucho sin provecho alguno. Se trata precisamente de encontrar provecho, y para hacerlo tienes que poner en juego el pla- cer. Ha hecho de todo en la escritura, ¿qué le motiva ahora, qué busca para innovar en la forma en la que se expresa? El grado máximo de condensación de la escri- tura es la poesía. Si yo pudiera escribir poesía pro- bablemente no escribiría nada más. Pero como soy incapaz de hacerlo, escribo todas las formas de la prosa o aproximaciones a otras artes. Los guiones para ballet son experimentos. Varios escritores lo han probado, se trata de contar una historia a tra- vés de gestos, del cuerpo. Ahí sirve el guion como pretexto para que el compositor pueda crear una pista sonora que tenga una trama. Pero esto es un caso extremo. Yo lo que escribo normalmente es prosa, en distintos formatos, yo admiro mu- cho a figuras renacentistas que pueden ser fotógrafos, pintores, cineastas, y otras cosas más. Yo soy incapaz de hacer eso, yo simplemente es- cribo prosa en distintos tama- ños, como un sastre que hace ropa en distintas tallas o dis- tintos paños. Yo simplemente escribo prosa en distintos tamaños, como un sastre que hace ropa en distintas tallas o distintos paños”