Nuestra NEBRIJA 47- Diciembre 2023

I t is no longer sufficient to rely solely on a bachelor’s degree or a collection of master’s degrees and courses on our resume. Knowledge serves as a foundational stepping stone for our professional journey. We are currently experiencing a paradigm shift in education, akin to riding a bicycle - if we stop pedaling, we risk falling. Today, maintaining our professional status and employment prospects hinges on our ability to continuously upskill. The responsibility lies with us as professionals to take charge of our learning journey, rather than solely relying on the company that employs us or on the state. In return, we gain the flexibility to chart our unique path throughout life. However, given the abundance of courses and resources available on the Internet, how do we determine the criteria for selecting the most suitable ones? Nurture Strengths, Not Just Mask Weaknesses This paradigm shift requires us to challenge some fundamental premises. The first of these is the belief that education should primarily focus on rectifying our weaknesses. I propose, on the contrary, that the foundation of a personalized development plan should lie in the exploration and cultivation of our inherent strengths. Many companies still follow the practice of hiring individuals based on their existing knowledge and attempting to mold them into something they are not. Today, we are presented with the opportunity to define who we are and what unique contributions we can make. This is an opportunity we cannot afford to squander. Certainly, there will be instances where we must address our weaknesses, but it is important to recognize that the motivation to learn and grow comes from within, driven by our deep-seated passions and aspirations. These are the factors that set us apart and make us exceptional. The difference between being an average worker and an outstanding one often hinges on the willingness to continually enhance one’s skills and align with personal preferences. Y a no basta con tener una carrera y una pléya- de de másters y cursos en nuestro currículum; los conocimientos no son más que un punto de partida de nuestra carrera profesional. Estamos ante un cambio de paradigma en la formación: al igual que cuando montamos en bicicleta, si dejamos de pedalear, nos caemos. Conservar o no estatus y trabajo depende hoy de nuestra capacidad para formarnos de manera continua. Somos nosotros, los profesionales, los responsables de preocuparnos (y ocuparnos) de lo que tenemos que aprender, no la empresa que nos contrata ni el Estado. A cambio, podemos elegir nuestra ruta particu- lar de manera flexible a lo largo de la vida. Pero con la cantidad de cursos y otros recursos disponibles en internet, ¿qué criterios tenemos que seguir para poder seleccionar los mejores? Ampliar fortalezas, no cubrir carencias Este cambio de paradigma supone tirar por tie- rra algunas premisas. La primera, que la formación debería ir encaminada a cubrir nuestras carencias. Creo, por el contrario, que el diseño de un plan per- sonalizado debería estar anclado en la búsqueda y desarrollo de nuestras fortalezas naturales. Demasiadas empresas contratan en función de los conocimientos adquiridos para intentar conver- tir a sus empleados en algo que no son. Hoy tene- mos la oportunidad de definir quiénes somos y qué elegimos aportar. No podemos desaprovecharla. Claro que tendremos de tratar de cubrir nues- tras carencias, pero entendiendo que la fuerza para aprender solo se encuentra en las motivaciones pro- fundas de cada uno, que son las que nos diferencian y nos hacen únicos. Y que la diferencia entre un trabajador aceptable y otro real- mente bueno está en su capacidad de formarse (o no) profundizando en sus habilidades y preferencias. No solo los mejores cursos Otra preconcepción es la que equipara la formación con la rea- lización de cursos. En la era de internet, las oportunidades de for- mación son casi infinitas, con una oferta dinámica y accesible. Tanto que restringirse a las opciones de siempre se antoja una limitación. Hay muchas otras maneras de for- marnos en internet. Conservar o no estatus y trabajo depende hoy de nuestra capacidad para formarnos de manera continua Today, maintaining our professional status and employment prospects hinges on our ability to continuously upskill 32 Nuestra Nebrija INVESTIGACIÓN | RESEARCH

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