La pronunciación
La gran olvidada en el aula ELE
RESUMEN
La enseñanza de la pronunciación resulta especialmente compleja, quizá más difícil de abordar que cualquier otra de las facetas que integran la labor de un profesor de ELE. Y ello es así porque la forma en que hablamos, la manera en que estamos habituados a articular los sonidos de nuestra lengua materna, está tan inextricablemente unida a nuestra propia forma de ser, que la adopción de un nuevo sistema y de unos nuevos hábitos perceptivos y articulatorios (en definitiva, físicos) conlleva, como han señalado numerosos estudiosos, una especie de desdoblamiento individual, no equiparable en modo alguno con el proceso que implica la adquisición de otros aspectos de la lengua, como el vocabulario o la sintaxis. El profesor tiene que transmitir al alumno la idea de que es factible adquirir una pronunciación clara, aceptable y comprensible para el hablante nativo, pero que no lo es tanto conseguir una pronunciación cuasi perfecta, equivalente a la de los hablantes nativos, precisamente porque en el proceso de adquisición entran en juego muchas variables, que, con frecuencia, escapan a su propio control. Asimismo, el alumno debe entender que saber pronunciar bien no es sinónimo de saber hablar bien, esto es, que una persona puede llegar, desde el comienzo, a familiarizarse con (o incluso dominar) las características fonéticas de una lengua extranjera aunque todavía sea, sin embargo, incapaz de emplearla adecuadamente o de mantener una conversación en ella. Lo cual significa que no estamos ante objetivos equivalentes, y que, en circunstancias poco favorables, lograr una expresión oral aceptable, fluida y apropiada puede quizá resultar un propósito inalcanzable, mientras que conseguir una buena pronunciación, en cambio, puede ser una tarea perfectamente realizable.
El aprendizaje del nivel fónico de una lengua extranjera es, por su propia entidad, un proceso tan complejo que no parece juicioso soslayar el análisis de ningún aspecto que en él pueda influir favorablemente, ni privar al profesor de determinados recursos pedagógicos válidos por el hecho de que no figuren entre las estrategias vinculadas a un modelo dado. En este sentido la pronunciación se distingue, una vez más, de todos los restantes elementos implicados en el proceso de adquisición de una nueva lengua. Todo el debate existente en el campo de la enseñanza de lenguas acerca del grado mayor o menor de atención que se le debe conceder a la forma (frente al contenido o la función) tiene una cierta razón de ser si nos referimos al componente estrictamente gramatical de la lengua (morfología, sintaxis.), pero deja de tenerla si estamos hablando de pronunciación, porque en este campo la atención a la forma es simplemente imprescindible.
En este trabajo se ha elaborado una programación de un Curso de Pronunciación siguiendo el Plan Curricular del Instituto Cervantes y se ha desarrollado en los seis niveles de lengua del Marco Común de Referencia Europea para las Lenguas.
Palabras clave: articular, adquisición, recursos pedagógicos y Plan Curricular.
JUSTIFICACIÓN TEÓRICA
En este curso se ha reflexionado sobre la pronunciación en la lengua extranjera y se ha querido ofrecer una visión general de su situación en la didáctica actual. Los errores de pronunciación en una lengua extranjera (L2), se traducen en problemas de comunicación e interrelación social. Sin embargo, la fonética ocupa un lugar secundario en la enseñanza de ELE (manuales, formación interna, postgrados e investigación). Como muy bien apunta Dolors Poch (2004) ¨[…]los propios enfoques metodológicos no conceden la misma importancia a los contenidos fonético-fonológicos que a los demás. La atención que se le presta queda reducida en el tiempo al periodo que el alumno necesite hasta lograr comunicarse.¨
Parece paradójico que los manuales aúnen diversas tendencias metodológicas desde diferentes perspectivas para dotar al estudiante de las estrategias y conocimientos necesarios para desenvolverse en el día a día, y no profundice en la enseñanza de la pronunciación, limitada en la mayoría de las ocasiones, a breves pinceladas. En la gran parte de los manuales se reduce a una explicación del alfabeto sin hacer problemas que puede conllevar la producción de fonemas en L2 dependiendo del sistema fonológico del que parte el discente en L1. No olvidemos que nuestro objetivo principal es la competencia comunicativa.
La pronunciación afecta a todas la destrezas en el aprendizaje de una lengua: a la comprensión auditiva, a la expresión e interacción orales y, por supuesto, a la comprensión y a la expresión escritas.
Figura 1. Factores lingüísticos en los que afecta la pronunciación
PERSPECTIVA DEL DOCENTE
¿Qué opina el profesor de las clases de pronunciación? ¿Qué sensación le produce al docente el hecho de comenzar a dar un curso de pronunciación? ¿Cómo reacciona la primera vez que se enfrenta a la pronunciación en el aula ELE? ¿Le da cierto ”respeto”? ¿Le impone preparar material? ¿Piensa que la preparación de los cursos de pronunciación requieren una formación muy especializada y que él no la tiene? ¿Piensa que es una clase “aburrida”, demasiado mecánica y repetitiva?
Si respondiéramos a estas cuestiones nos daríamos cuenta de cómo se siente un profesor de español cuando se enfrenta a su primera clase de pronunciación. Hay, quizá, demasiado “respeto” a la didáctica de la pronunciación en general. Y claro, esta reacción también se da en los docentes de español como lengua extranjera. Como Responsables Académicos, debemos ayudar a los docentes a desterrar ese ´pánico´ que sufren por las clases de pronunciación y debemos también olvidarnos de ese mito que circula sobre la Fonética y la especialización que requiere por parte del docente. Con una buena formación se puede solventar este problema. Nosotros tenemos una amplia experiencia en la formación sobre la didáctica de la Pronunciación del personal docente y se puede hacer igualmente en cualquier centro de ELE.
PERSPECTIVA DEL DISCENTE
¿Cómo se siente nuestro alumno cuando no entiende a los hablantes nativos? ¿Y cuando no se hace entender? ¿Qué reacciones le produce esta situación? Le produce frustración, estrés y aislamiento en el aula. Cuando un estudiante de español lengua extranjera no entiende ´nada´, cuando oye a los hablantes nativos, se siente frustrado. Esta situación le provoca un desasosiego y le bloquea en su proceso de aprendizaje al no poder lograr su objetivo de comunicarse. Como consecuencia de esto se produce una bajada de su autoestima como aprendiente de una L2.
En el aula, por ejemplo, el alumno oriental, tiene enormes dificultades para aprender a pronunciar los fonemas en español, debido, principalmente a la gran diferencia fónica que existe entre su L1 y la L2.
Como consecuencia de esta dificultad por hacerse entender y por entender a los demás, su proceso de aprendizaje se ralentiza. Se sienten “perdidos y desorientados” en la clase. Por esta razón se aíslan.
Tanto en el grupo y su interacción con el resto de los compañeros es insignificante. En las primeras semanas del curso esto se aprecia muy significativamente. Claro está, además del aspecto fónico el aislamiento viene dado también por ciertos componentes culturales. Ese aislamiento les resta motivación en el proceso de aprendizaje, que se va afectado seriamente en la expresión e interacción orales. En cuanto a la actitud de este tipo de estudiantes con respecto al aprendizaje de L2, se torna negativa y pesimista, precisamente por toda esta serie de circunstancias.
Por el contrario, cuando el alumno tiene un primer contacto con las clases de Pronunciación, su actitud es expectante y de gran interés. Ellos entran al aula con una alta dosis de motivación porque saben perfectamente que tienen un “problema” con los sonidos del español, que su alfabeto es muy diferente al nuestro y que las diferencias fónicas articulatorias y acústicas entra L1 y L2 son muy relevantes. Además, también saben que las confusiones en la pronunciación del español como lengua extranjera les interfiere en el proceso de lectoescritura.
A medida que avanza el curso y el alumno percibe que mejora su pronunciación, su interés en perfeccionarla aumenta. Esto conlleva una alta asistencia a las clases de pronunciación por parte de dicho alumnado. Y esa frustración de la que partíamos a comienzo de mi exposición se convierte en satisfacción al alcanzar sus objetivos comunicativos.
Es precisamente, la necesidad de ahondar en el aprendizaje de la pronunciación en el aula, la que nos llevó a elaborar una Programación didáctica exclusivamente para las clases de pronunciación. Dicha Programación se hizo siguiendo las directrices del Plan Curricular del Instituto Cervantes (Punto 3: Pronunciación y prosodia.) y del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.
Tal y como lo desarrolla el PCIC la Programación se dividió en tres niveles de lengua: A, B y C. A continuación, creamos las actividades para el desarrollo de nuestra Programación.
HERRAMIENTAS DIDÁCTICAS
Para la elaboración del material didáctico hemos utilizado la Nueva Gramática de la lengua española. Fonética y fonología. Voces del español. Vídeo. RAE. 2011. Este material es muy novedoso y nos permite trabajar con el aparato fonador en movimiento: por ejemplo, podemos apreciar la vibración de las cuerdas vocales. También hemos usado la poesía, la música y los trabalenguas para actividades en las clases de pronunciación. Hay muchísimo material para explotar didácticamente en el aula.
Alarcos, E. (1965). Fonología Española (4ª Ed.). Madrid: Gredos. (Primera Edición: 1950)
Consejo De Europa. (2001). Marco Común Europeo de Referencia Para Las Lenguas, Traducción y Adaptación Españolas del European Frammework, Consejo De Europa ¬ Dirección Académica Del Instituto Cervantes (2002)
Cortés, M. (2002). Didáctica De La Prosodia Del Español: La Acentuación Y La Entonación. Madrid: Edinumen.
Gil, J. (2007). Fonética Para Profesores De Español: De La Teoría A La Práctica. Madrid: Arco/Libros.
González, A Y Romero, C. (2002). Fonética, Entonación Y Ortografía. Madrid: Edelsa.
Llisterri, J. (1989). Introducción A La Fonética: El Método Experimental. Madrid: Síntesis.
Navaro Tomás, T. (1991). Manual De Pronunciación Española (25ª Ed.) Madrid: Consejo Superior De Investigaciones Científicas. (Primera Edición: 1918)
Poch, D. (1999). Fonética Para Aprender Español: Pronunciación. Madrid: Edinumen.
Quilis, A. (1993). Tratado De Fonología Y Fonética Españolas. Madrid: Gredos.
Quilis, A. (2003). Principios De Fonética Y Fonología Españolas (5ª Ed.). Madrid: Arco/Libros (Primera Edición: 1997)
Real Academia Española. (2011). Nueva Gramática De La Lengua Española. Fonética Y Fonología. Madrid: Espasa.
Real Academia Española. (2011). Las Voces Del Español. Tiempo Y Espacio. Madrid: Espasa.
Trubetzkov, N . (1967). Principios De Fonología. Madrid,: Cincel.