Los elementos atenuadores para expresar desacuerdo en el discurso oral de estudiantes E/LE universitarios de nivel B1 en contexto de inmersión
Estudio cualitativo
RESUMEN
Este estudio muestra desde una perspectiva pragmalingüística cómo un grupo de estudiantes universitarios, aprendientes de español como segunda lengua, utiliza elementos atenuadores para mitigar la expresión del desacuerdo con el fin de mantener el equilibrio en la interacción. Los datos revelan que los discentes conocen y usan tanto estructuras atenuadoras como estrategias de cortesía negativa para evitar la amenaza a la imagen de su interlocutor, aunque la variedad de estructuras es limitada y las estrategias no siempre se usan adecuadamente.
Palabras clave: Cortesía negativa, desacuerdo, elementos atenuadores.
ABSTRACT
This study shows from a pragmalinguistic perspective how a group of university students, learners of Spanish as a second language, use mitigatings makers to mitigate the expression of disagreement in order to mantain the balance of interaction. Data reveal that learners use mitigating structures as well as politeness strategies to avoid threatening the image of the interlocutor, although the variety of mitigating structures is limited and the use of strategies is not always appropiate.
Keywords: Negative politeness, disagreement, mitigating makers.
1 Introducción
Este trabajo parte de la existencia de elementos atenuadores (en adelante EA) en el discurso oral de los estudiantes de español como lengua extranjera (en adelante E/LE) en situación de inmersión para expresar diferente opinión a la del interlocutor y tiene como objetivo detectar los recursos más utilizados, ya sean estructuras lingüísticas propiamente dichas o estrategias conversacionales, así como su clasificación. Entendemos por estructuras aquellos recursos incluidos en tipologías anteriores dentro de los niveles fónico, léxico y morfosintáctico, mientras que reservamos el uso de estrategias para los esfuerzos evidentes que se suceden en la dinámica conversacional en el nivel dialógico, término que tomamos de las investigaciones de A. Briz sobre el español oral peninsular. Usaremos los términos elementos atenuadores oatenuadores indistintamente para referirnos tanto a estructuras como a estrategias, cuando la distinción no sea pertinente.
El interés por el tema surge a partir de conversaciones informales tanto con nativos como con estudiantes en las que se aprecian interpretaciones diferentes de los EA del español. Los estudiantes universitarios de español en contexto de inmersión manifiestan actitudes lingüísticas negativas hacia los nativos, considerando el habla de estos últimos ambigua y, por lo tanto, confusa. Específicamente manifiestan especial desconcierto tanto hacia la falta de asertividad en general como hacia la ausencia de negaciones categóricas. Por otra parte, los nativos, entre los que se encuentra el profesorado, manifiestan asimismo actitudes negativas hacia los estudiantes, tachando su habla de descortés y calificándola muchas veces de cortante, ruda y arrogante. Las situaciones aludidas son numerosas pero el presente trabajo se centrará únicamente en las situaciones en las que se expresa opinión diferente a la del interlocutor, llamada también opinión divergente.
El impulso último que nos han llevado a investigar en profundidad el tema de la atenuación en E/LE fue el hecho para nosotros sorprendente de que estudiantes considerados usuarios independientes con un nivel B1 (nivel umbral según el MCRE) o equivalente -en el caso de estudiantes de fuera del ámbito europeo que han superado el mínimo requerido de idioma por las universidades de acogida-, a los que se les atribuye entre otras la capacidad de entender ideas generales y participar en conversaciones con nativos de forma natural, tengan problemas para codificar y descodificar mensajes que implican desacuerdo más o menos explícito, mitigado en mayor o menor grado a través de EA.
La presente investigación pretende servir de utilidad tanto a profesores como a alumnos del entorno E/LE. Entendemos la importancia que supone para los estudiantes en contexto de inmersión el aprendizaje de los EA, ya que en múltiples situaciones cotidianas se enfrentan a problemas que requieren soluciones inminentes a través de negociaciones en las que el desacuerdo está presente. Este tipo de estudiantes visita el país por un periodo mínimo de seis meses -a través del programas de intercambios universitarios- y desde los primeros momentos de su estancia necesitan información sobre cuestiones académicas y servicios (inscripciones en cursos, matriculación de asignaturas, normas de clase, programas académicos, sistemas de evaluación, búsqueda de alojamiento, prácticas en empresas, participación en las clases, realización de actividades de entretenimiento, etc.). La importancia del conocimiento de los EA, además, sobrepasa los límites administrativos y académicos, ya que facilita el establecimiento de vínculos sociales con los nativos de manera exitosa y el mantenimiento de los mismos posteriormente. Las circunstancias arriba descritas nos hacen preguntarnos sobre la instrucción recibida en el nivel B1 y sobre cómo podemos mejorarla en el caso de que sea necesario, lo cual implicaría por tanto la actuación docente. Así pues, la aportación de nuestro trabajo para el profesorado se basa en el estudio del uso que hacen estudiantes universitarios de español de diferente lengua materna (en adelante LM) en contexto académico de inmersión para poder detectar las carencias en la producción y actuación de los estudiantes en el proceso de la interacción, con el objetivo de implementar o modificar la instrucción si se requiere. Por otra parte, la investigación nos permitirá contar con datos útiles para futuras propuestas que tengan como objetivo la inclusión de dichos elementos en materiales didácticos. Según nuestro punto de vista, estos elementos deberían tener cabida de manera explícita en las programaciones de los cursos E/LE, al lado de otros componentes del idioma cuya inclusión en el currículo no se cuestiona en ninguno de sus niveles de concreción.
Por otra parte, pensamos que el conocimiento de los EA en la conversación coloquial puede constituir un primer paso para investigaciones futuras sobre los mismos en el registro formal circunscrito al ámbito universitario, ya que las necesidades de los estudiantes sobrepasan el dominio del discurso oral coloquial, al tener que enfrentarse a retos que implican un registro de mayor formalidad tanto en lo oral (presentaciones y exámenes orales) como en lo escrito (redacciones, trabajos y exámenes escritos), en áreas científicas donde el uso adecuado de los EA se hace necesario. Específicamente nos referimos a ámbitos relevantes para el Español con Fines Específicos y el Español Académico. Algunos de estos ámbitos serían la salud, los negocios, la política y el derecho, ya que el papel de los EA en ellos parece ser un recurso necesario para tender puentes de comunicación con diplomacia, tolerancia y respeto a través del idioma.
Los objetivos específicos de este estudio son los siguientes:
- Detectar los EA usados en el discurso oral por parte de estudiantes E/LE de nivel B1 en el ámbito académico en situación de inmersión en España para situaciones en las que se quiere expresar opinión divergente.
- Clasificar los EA detectados en a) según diferentes grados de atenuación, atendiendo a las clasificaciones más recientes de los EA del español peninsular.
Estado de la cuestión
El interés por el fenómeno de la cortesía desde una perspectiva pragmática alcanza los principios del siglo XXI e incluye aspectos relevantes para el estudio de dicho fenómeno, como es el caso de la atenuación (Briz 2002; Bravo y Briz 2004; Garrido 2006; Hidalgo 2006). Con el concepto de atenuación dialógica de Briz el estudio del procedimiento atenuador parte de la dinámica interaccional de la conversación, considerando la cortesía como estrategia que se va transformando dependiendo de la reacción del interlocutor, de manera que se va creando durante el intercambio a través de las intervenciones reguladas por losturnos de palabra, que a su vez están compuestas por unidades pragmáticas menores: los enunciados sucesivos que intercambian emisor y receptor del mensaje. Los conceptos de atenuación dialógica, así como el de unidades pragmáticas (enunciados, turnos de palabra e intervenciones) son esenciales para el estudio de la atenuación del discurso oral. A pesar de compartir el enfoque pragmático, las investigaciones recientes son numerosas y de diferente naturaleza. Algunas sobrepasan las fronteras del español peninsular, como la de Gutiérrez (2008) sobre el español hablado por hablantes cubanos residentes en Miami y la de Julián (2009) sobre el español hablado en Argentina en contextos de atención al público. Otras aportaciones proceden de estudios sobre la intensificación, aspecto complementario a la atenuación y, por lo tanto, perteneciente también al ámbito de la cortesía (Albelda 2005; Montecino 2004; Fernández 2005) y de la lingüística textual (Ferrari 2003; Oliver 2005; Cassany y Morales 2008). En lo que respecta a la atenuación sobre el discurso oral en la enseñanza E/LE, algunos estudios se circunscriben a la descripción del español y, aunque son susceptibles de una aplicación práctica en la didáctica del idioma, no la incluyen (Briz 2002). Existen también estudios contrastivos entre el español y otros idiomas, como el inglés (Koiké 1994; Ballesteros 2002; Félix-Brasdefer 2004), el holandés (Haverkate 2004), el italiano -al que aludimos arriba- (Fernández 2005) y el sueco (Holmlander 2005 y 2006). Las funciones analizadas en estas investigaciones incluyen sugerir, invitar, pedir y mandar, y la metodología utilizada son las dramatizaciones. Para la funciónopinar se ha recurrido a conversaciones sobre temas polémicos, con el objetivo de estimular la opinión divergente o descuerdo y poder así estudiar el fenómeno atenuador. Destacan los trabajos mencionados de Félix-Brasdefer y Holmlander, que suponen un avance hacia el estudio contrastivo respecto a las investigaciones de Briz (2002) sobre la conversación polémica en el español peninsular. El primero observó que los aprendientes anglo-hablantes usaron menos estructuras atenuadoras que el grupo nativo, hablantes de español latinoamericano de México, para rechazar invitaciones, sugerencias y peticiones. Por otro lado, el grupo nativo usó más dichas estructuras en situaciones de mayor poder y jerarquía, mientras que los aprendices no hicieron esta distinción. Por su parte, Holmlander concluyó que los aprendices de LM sueco usan menor variedad de estrategias atenuadoras y muestran preferencia por estructuras que sobreutilizan. La conclusión que se desprende de ambos estudios es que a pesar de contar con la competencia lingüística adecuada, la competencia pragmática de los aprendices en la lengua meta fue insuficiente.
Como conclusión, el panorama científico muestra que el estudio sobre la atenuación ha avanzado en estas últimas décadas a partir de los estudios pragmalingüísticos contrastivos aplicables a la enseñanza del E/LE. Sin embargo, desconocemos la existencia de investigaciones realizadas en contextos de inmersión y/o en aulas multilingües y multiculturales, potencialmente más sensibles a malentendidos.
3 Metodología de la investigación
La pregunta que nos hacemos es: ¿Qué EA usan los estudiantes E/LE universitarios de nivel B1 para expresar una opinión divergente en la interacción oral con un nativo?
3.1 Informantes
De los 14 informantes el informante 4 no produjo ninguna muestra significativa, con lo que el corpus incluye 5 hablantes de inglés, 3 de danés, 2 de italiano, 1 de checo, 1 de francés y 1 de alemán.
Tabla 1. Informantes
3.2 Recogida de datos
Se realizaron grabaciones de las entrevistas mantenidas entre cada uno de los informantes estudiantes E/LE e investigador.
Parte uno. Conversación informal sobre el pasado del informante. Se trata de una prueba distractora, así como reguladora del nivel de ansiedad que pudieran presentar los informantes. La duración aproximada fue de 10 minutos. La selección del tema del pasado nos sirvió, por un lado, para desviar la atención de los informantes sobre el objeto de estudio de nuestras grabaciones y, en segundo lugar y como dijimos arriba, bajar el filtro afectivo al tratar un tema del que se había informado previamente y que además no presentaba serias dificultades a los estudiantes desde el punto de vista del idioma, debido a que el contenido pertenece a niveles inferiores de instrucción. Esta parte derivó en una conversación sobre las impresiones en torno a la cultura española, que constituye la segunda parte de la entrevista.
Parte dos. Los informantes comentan las imágenes que tenían de España antes de su estancia, contrastándola con lo experimentado una vez en la cultura meta. Esta parte nos aportó información sobre las estructuras usadas para expresar desacuerdo, ya que se estimuló la expresión de opiniones divergentes tal y como explicaremos en el siguiente apartado.
Tabla 2. Estructura de la prueba
3.3 Material
Para la prueba distractora no se diseñó ningún tipo de material específico, sino que se pidió al informante que explicara cómo era su vida durante su infancia y cuáles eran sus hábitos antes de llegar a España. Para la parte dos de la entrevista el investigador contó con un listado de afirmaciones sobre la cultura española, si bien se recurrió a consultarlo raras veces, ya que la conversación fluyó de manera natural. En la mayoría de las ocasiones, cuando los estudiantes hablaron de sus hábitos antes de llegar al país, el investigador tuvo la oportunidad de conducir la conversación de manera fluida hacia las imágenes preconcebidas que tenían los informantes sobre la cultura española para pasar posteriormente a refutarlas, lo que provocó respuestas por parte de los informantes en las que se expresaba diferente opinión a la del investigador. Por ejemplo, si el informante afirmaba que le gustaba el clima de España, el investigador comentaba el lluvioso invierno que habían pasado. Los siguientes ejemplos ilustran cuatro maneras diferentes de la intervención del entrevistador y las respuestas que provocaron.
Ej. 1. Introducir un tema nuevo afirmando o negando categóricamente. El ejemplo siguiente sería de negación.
Informante 1: Sí, para mí me gusta pensar que los gentes españoles y la gente francés porque hay diferencias ... para mí en España sí la mayoría de la gente son simpático y le gusta ayudar a las otras personas en la calle quizás.
Entrevistador: Y ruidosos, no somos ruidosos. No es verdad.
Informante 1: ¿Ruido? Sí, sí, sí. Porque creo que cuando la gente española hablar la voz es muy alto, sí sí sí, no no no pero en francés es ...
Ej. 2. Expresar opinión contraria a la del interlocutor.
Informante 6: Ah, sí me gustaría pero creo que no podré ir mucho lejos de mi ciudad porque tengo mis amigos. Mi ciudad es muy fea, es como Alicante (...)
Entrevistador: Alicante es muy bonita (interrumpe).
Informante 6: Porque hay el mar. Hay el mar y el castillo pero después no hay nada más.
Ej. 3. Defender el estereotipo contrario al defendido por el interlocutor.
Informante 8: La comida es muy bien. No me gusta toda la carne. Sí, España tiene muy, muy carne y no me gusta. Pero hay mucho pescado.
Entrevistador: Los españoles no comen mucha carne.
Informante 8: ¿Sí? Nooo.
Ej. 4. Realizar una pregunta polar sobre un estereotipo negativo sobre la cultura meta.
Investigador: ¿Te parece que somos puntuales?
Informante 5: No.
Investigador: Ah, vale.
Informante 5: En Dinamarca por ejemplo con el autobús, los autobuses en Dinamarca van a las dos y a las dos el autobús viene y uno un minuto más tarde pero aquí es como no pasa nada que si el autobús esta tarde o la gente...
Como puede observarse, el objetivo fue motivar la producción de muestras de lengua en las que se expresara opinión divergente, dejando libre al informante para decidir sobre el uso o no de la atenuación, así como sobre el grado de atenuación y los EA seleccionados en el caso de que optara por este recurso.
3.4 Procedimiento
Para la realización de las grabaciones se utilizó una grabadora digital como instrumental básico de las pruebas. Las grabaciones se realizaron entre el 15 de marzo y el 31 de mayo de 2011 y tuvieron lugar en la sala de tutorías del Centro Superior de Idiomas de la Universidad de Alicante y en salas de estudio para doctorandos de la Biblioteca General de dicha universidad. La decisión de que la muestra se tomara abarcando tan breve segmento de tiempo nos pareció beneficioso para la investigación ya que, a pesar de las diferencias entre los informantes, la muestra sería homogénea en cuanto a instrucción, debido a que los informantes estaban en el mismo grupo, con lo que usaban un mismo manual, seguían un mismo programa y contaban con un periodo de inmersión en España similar en tiempo y zona geográfica. Las salas, por otra parte, nos parecieron una ubicación informal, ya que no son los espacios dedicados normalmente a pruebas ni exámenes sino a tutorías, con lo que los estudiantes estaban habituados a ellos, hecho que nos pareció que influiría positivamente creando un ambiente distendido que propiciaría una colaboración cómoda y carente de estrés por parte de los estudiantes. A este respecto, hay que señalar que la propuesta que se hizo a los estudiantes fue la de una conversación informal, objetivo que pensamos se cumplió con creces y que puede constatarse a través de la audición de las conversaciones, en las que se aprecia el tono informal y distendido de las entrevistas (las grabaciones constan en CD en la Biblioteca de la Universidad Antonio de Nebrija). Es necesario indicar que la información que se dio a los informantes sobre el objetivo de las grabaciones no se corresponde con los objetivos de la investigación. Se informó explícitamente de que el objeto de estudio era comprobar la adquisición del uso del pasado, contenido que pertenece al nivel de instrucción A2. En ningún momento se indicó a los estudiantes que el verdadero objeto de estudio era el uso de EA en situaciones de desacuerdo. Por otra parte, también se informó de que la conversación sería grabada. La duración de cada una de las entrevistas fue aproximadamente de veinte minutos, incluyendo saludos y despedidas, toma de contacto, conversaciones al margen y realización de la prueba. Sin embargo, se seleccionaron las partes en las que los informantes expresaron su opinión, que se produjo al abordar temas relacionados con la cultura española en lo concerniente a costumbres sociales. Una vez seleccionados los fragmentos específicos que contenían opinión divergente, estos se transcribieron siguiendo las convenciones del grupo de investigación Val.Es.Co (Briz 1995: 40-41). A este respecto es necesario indicar que se utilizaron aquellos símbolos cuya pertinencia era relevante para los objetivos de nuestro trabajo, de manera que solo en casos concretos se recurrió a indicar rasgos de entonación, pausas, alargamientos, etc., ya que nuestro objeto de estudio eran fundamentalmente los EA en los que intervienen procedimientos léxico-semánticos, sintácticos, morfosintácticos y morfológicos (Ballesteros 2002; Montecino 2004; Oliver 2005; Hidalgo 2006), en los que las estructuras epistémicas adquieren especial relevancia y sirven específicamente para estructurar la clasificación de los elementos atenuantes (Ferrari 2003; Holmlander 2005), así como las estrategias atenuadoras, para cuya clasificación recurrimos a los criterios pragmáticos, semántico-pragmáticos y dialógicos de Briz (2005, 2006). La relación de símbolos utilizados puede consultarse en la tabla 3:
Tabla 3. Convenciones de transcripción.
Además, utilizamos las mayúsculas en negrita (ej. NO) para simbolizar las producciones rotundas o con tono cortante que han sido el origen y motivación del presente trabajo, cuyo matiz no aparece reflejado en ninguno de los símbolos establecidos para el corpus tomado como referencia. Los fragmentos suprimidos aparecen marcados entre paréntesis y puntos suspensivos, y las frases inacabadas de los informantes con puntos suspensivos siguiendo las reglas de puntuación. Otro aspecto importante a tener en cuenta sobre la transcripción es que los ejemplos incluyen los errores originales, si bien indicamos la forma correcta en aquellos casos en los que nos parezca necesario para la comprensión del mismo. Por otra parte, hemos destacado en negrita las palabras o estructuras sobre las que nos centraremos en este análisis y que constituyen realmente nuestro objeto de estudio.
4 Resultados
Las muestras de lengua recogidas en este análisis son enunciados en los que los informantes usaron EA para expresar opinión contraria a la del interlocutor en conversaciones sobre su experiencia de inmersión en la cultura meta fundamentalmente, si bien en ocasiones la opinión divergente apareció al hablar de su propia cultura e incluso de aspectos más personales relacionados con sus estudios o planes futuros. Incluimos la intervención del entrevistador en los casos en los que su intervención es necesaria para la interpretación de las reacciones del informante durante el proceso dialógico. La opinión divergente se refiere a enunciados en los que el informante deja ver que no está de acuerdo total o parcialmente con el entrevistador. A este respecto, es necesario indicar que hemos recogido tanto las respuestas afirmativas como las negativas, siempre y cuando estas expresen que no se está de acuerdo. A lo largo de este capítulo, aparecen todos y cada uno de los enunciados obtenidos del corpus que indican opinión contraria o divergente, clasificados en categorías y subcategorías atendiendo al grado de atenuación. Sobre las intervenciones del entrevistador, indicamos entre paréntesis bien el tema de la conversación, bien la intervención que hizo y que motivó la respuesta del informante, pero en ningún momento la transcripción completa de la conversación, ya que esto excedería tanto el volumen como los objetivos del presente trabajo. Por otra parte, y con el objetivo de facilitar la explicación de los ejemplos, las palabras más relevantes sobre las que recae este análisis cualitativo aparecen destacadas en negrita, como ya indicamos, y al final de la intervención aparece entre paréntesis el número correspondiente al informante que ofreció la muestra. Antes de detallar el análisis es necesario indicar que todas las respuestas en las que los informantes expresan opinión divergente aparecen atenuadas, con la única excepción de dos respuestas pertenecientes a un mismo informante, donde este corrige la respuesta del interlocutor de una manera directa, contraviniendo así los principios y máximas conversacionales al atentar contra la imagen del interlocutor, expresando desacuerdo total sin atenuación. Las intervenciones son las siguientes[1]:
y español. NO.
(Ah, ¿español?)
No, francés y español. En Alemania SIEMPRE tienes dos asignaturas, entonces yo quiero ser profesora de francés y español en un instituto y sí, eso es mi profesión que quiero practicar.
(¿Y estarás casada con dos hijos?)
Tres. (RISAS)[2] (10)
Las respuestas que se obtuvieron cuando los informantes expresaron opinión divergente se resumen en cuatro tipos, que explicamos y ejemplificamos con detalle a continuación y presentamos graduadas de menor a mayor atenuación: 1. Respuestas polares con los adverbios sí/no, en las que se expresa un desacuerdo total. Nos parecen las menos atenuadas, ya que en primer lugar se expresa de manera rotunda el rechazo total hacia la opinión del interlocutor con los adverbios de afirmación o negación y solo después de un intervalo de tiempo aparece la atenuación; 2. Respuestas en las que el informante expresa desacuerdo a través de verbos epistémicos que le permiten expresar su opinión en primera persona, si bien posteriormente se sirve de estructuras impersonales generalizadoras para preservar su imagen; 3. Respuestas con el adverbio de afirmación sí más pero, que vienen a dar la razón al interlocutor con reservas e indican acuerdo con restricción; 4. Respuestas con sí más adverbios de duda, que expresan un acuerdo tácito, ya que se le da a entender al interlocutor que solo es posible que tenga razón, esto es, se le hace consciente de que su opinión no se refuta pero que se la enmarca en el sistema de la duda o probabilidad. En nuestra opinión, la atenuación mínima sería la de las respuestas tipo 1, siendo la mayor atenuación la manera de expresar una opinión contraria a través de las estructuras de las respuestas de 4. A continuación detallamos las características de cada uno de los grupos, incluyendo subdivisiones en subgrupos, ilustradas con los ejemplos del corpus. Dentro de cada apartado, además, hacemos un intento de subclasificación de las respuestas, desde las menos a las más atenuadas, al igual que hicimos para la clasificación de las respuestas en los 4 grupos generales expuestos arriba. Para ello, en este estudio cualitativo hemos tenido en cuenta diferentes factores dentro de la misma respuesta. Estos factores, que han determinado las subclasificaciones y que iremos explicando a lo largo de este apartado a partir de los ejemplos correspondientes del corpus son: la ausencia o no de adverbios de afirmación y negación para refutar lo dicho por el interlocutor, la presencia o no de explicaciones o justificaciones, la presencia de adversativas con pero que indicarían un acuerdo parcial, la anteposición remática del acuerdo o desacuerdo, los elementos matizadores referentes a grados, la cantidad de refuerzos y la postposición de los verbos de opinión a posiciones de cola en la frase. En algunos casos, y debido a su importancia en los ejemplos concretos, hemos tenido en cuenta también factores suprasegmentales como la risa, el alargamiento de los adverbios de afirmación y negación, así como el tono y el volumen de la pronunciación de sonidos consonánticos y vocálicos y en ocasiones de fragmentos completos de los enunciados. Debido a que se trata de un estudio cualitativo, no solo hemos tenido en cuenta la relación directamente proporcional entre cantidad de atenuadores y grado de atenuación, sobre la que existe consenso en las investigaciones recientes, sino también los factores cualitativos indicados arriba, así como la coexistencia e interrelación de estos en un mismo enunciado y/o intervenciones.
1. Respuestas[3] en las que se refuta la opinión expresando desacuerdo total. Este tipo se caracteriza por el uso del adverbio de afirmación sí y el adverbio de negación no, dependiendo de si el enunciado del interlocutor es negativo o afirmativo respectivamente. Este tipo de respuestas nos parecen las menos atenuadas y hemos de decir que son las más frecuentes[4], además de ser el único tipo de respuesta que se repite en todos y cada uno de los informantes que ofrecieron respuestas de opinión[5]. Dentro de este grupo a su vez existen diferentes subgrupos. El primer subgrupo lo componen los ejemplos 1, 2, 3 y 4, por tratarse de casos en los que la atenuación se hace esperar a una segunda intervención. El ejemplo 1 se caracteriza porque la rotundidad del adverbio no se ve subrayada por la estructura de valoración negativa que se aplica a la comida española, en este caso las tapas. El enunciador[6] dice "no, no está la mejor". Esta aserción rotunda hace que se produzcan las risas que, como veremos en otros ejemplos, suelen aparecer en casos en los que el enunciador necesita compensar la agresión que supone para la imagen del destinatario expresar opinión contraria de una manera tan vehemente. Una confirmación de ello es también la extensa explicación posterior y la conclusión positiva que sirve para amortiguar la rotundidad con que se empezó a opinar sobre las tapas: "es muy bueno....sí, claro", que debemos interpretar como 'no es algo tan original porque en mi cultura también existe algo similar pero son comida y obviamente están buenas'. Como vemos, solo después del no rotundo y la valoración negativa aparece la risa como elemento atenuador, y solo al final de la extensa explicación -después de haber hecho varias críticas y tras una pausa- aparece el acuerdo aparente que cierra la intervención (sí, claro) produciendo un efecto mitigador sobre lo dicho anteriormente [7].
Ej. 1
Destaca también en este ejemplo no solo la falta de elementos aproximadores en el nivel léxico[8], sino la presencia del elemento totalizador nada, que produce el efecto contrario al de mitigación. Los ejemplos 2 y 3 excluyen la valoración negativa, de manera que el informante parece estar eximido de contrarrestar el efecto amenazante de la afirmación, hasta que la reacción del informante le hace dar una respuesta más satisfactoria, ahora atenuada. En ambos ejemplos se trata de explicaciones necesarias debido a las exigencias del interlocutor no satisfecho, mientras que en el ejemplo 4, también sin valoración negativa, aparecen las risas como reacción y evidencia de la rotundidad del enunciado, como si los dos interlocutores descubrieran en este tipo de respuesta un matiz cortante y, por lo tanto, inadecuado o descortés, hecho que se confirma posteriormente a través del interlocutor, quien se da cuenta de que obvió el principio de cooperación y decide rectificar dando una pequeña explicación, introducida con una estructura típica para excusas.
Ej. 2
NO. (9)
(Ah, vale)
En Dinamarca por ejemplo con el autobús, los autobuses en Dinamarca van a las dos y a las dos el autobús viene y uno un minuto más tarde pero aquí es como no pasa nada que si el autobús esta tarde o la gente...
(¿Qué va a pasar?)
Pero también en las clases en Dinamarca empiezan a las 8 o las 9.
Ej. 3
NO.
(¿No?)
Yo quiero trabajar en España y también Inglaterra y ... (14)
Ej. 4a
Ej. 4b
Es que comparado al tiempo que se acostumbrada ha hecho frío pero bien
(...) (12)
El segundo subgrupo estaría formado por aserciones que incluyen el adverbio de negación no pero que pierden fuerza o rotundidad al incluir a continuación la explicación o justificación que compensa la asertividad, potencialmente agresora para el interlocutor por expresar una idea contraria a la que él formula. En un intento de graduar también las de menor a mayor atenuación, presentamos los ejemplos ordenados como se detalla a continuación. En el ejemplo 5 se carece de cualquier estructura explícita de atenuación (verbos epistémicos, etc.,[11]) para expresar la opinión. El ejemplo 6 contiene una justificación que compensa el no rotundo. En el ejemplo 7 se valoran positivamente las tapas después de haber afirmado que no son la mejor comida del mundo y a ello se añade una justificación. Finalmente, en el ejemplo 8 aparece la estructura de opinión con el verbo epistémico creer, que exime por su carácter atenuador implícito de cualquier tipo de justificación o explicación extra.
Ej. 5
NO, Italia es un carácter diferente. En Italia tenemos organización por italianos... (11)
Ej. 6
No, pero no me molesta. Yo tampoco soy puntual. (6)
Ej. 7
NO, las tapas están bien pero no me gusta la pez. (13)
Ej. 8
No, creo que estaré en Dinamarca. (8)
El tercer subgrupo estaría formado por respuestas caracterizadas por la repeticiónn de los adverbios sí y no [12] pero que no suponen un incremento de la "agresividad" de la afirmación debido a esta característica, sino que producen el efecto contrario[13]. Todos estos casos, excepto el ejemplo 11, incluyen una explicación posterior sobre el porqué de lo enunciado, incluyendo la mayoría de ellos alguna estructura atenuadora extra: creo que en los ejemplos 9, 11 y 12 y así y como eso[14] en el ejemplo 10. Podemos concluir que lo que se afirma con rotundidad se atenúa gracias a la repetición, seguido de una explicación con un verbo epistémico.
Ej. 9
Sí, sí, sí. Porque creo que cuando la gente española hablar la voz es muy alto, sí, sí, sí (...) (1)
Ej. 10
No, no las camisetas escotadas, así, y las faldas muy corto y los zapateros como eso. (2)
Ej. 11
No, no, no, soy simpáticos, yo creo. (7)
Ej. 12
No, no, creo que no. Puedo preguntar personas en la calle, sabes dónde está este lugar y los empleados como en el autobús son más o menos simpáticos (...) (3)
Además de esta característica común a este grupo de ejemplos, cada uno cuenta con su especial idiosincracia. En 9 la reiteración sería más insistente, al punto de retomarse al final de la intervención, de manera que abre y cierra el enunciado, dejando pocas opciones al interlocutor de diferir y dotando al enunciador de una actitud de seguridad. En 10 la explicación lingüística que no se produce se suple con el lenguaje gestual, tal y como explicamos en la nota 14. En 11 la estructura epistémica aparece en posición postpuesta a modo de coletilla y cierra el enunciado de manera similar a como se produce en el ejemplo 9, si bien pierde fuerza al tratarse de un verbo epistémico[15]. En 12 la rotundidad se compensa de manera extra, no solo con el verbo epistémico sino con el uso del grado que supone la aproximación más o menos sobre un adjetivo positivo aplicado a los españoles, opuesto al negativo expresado por el interlocutor. Un cuarto subgrupo estaría formado por respuestas más atenuadas en las que el informante transforma la aserción del interlocutor en preguntas usando los adverbios de afirmación y negación, expresando así su incredulidad y dando paso a su propia opinión. En el caso del ejemplo 13 vemos la opinión contraria con el adverbio opuesto, si bien difiere del primer grupo dentro de este apartado (ejemplos del 1 al 4) por la atenuación que implica el alargamiento vocálico de la pronunciación del adverbio que el informante usa para responder a su propia pregunta. En el segundo caso, el ejemplo 14, la atenuación se produce al introducir una explicación a la pregunta que soporta la duda o incredulidad expresada en ella. Esta pregunta que cuestiona la opinión del interlocutor se apoya además con un ejemplo que "excusa" la opinión diferente expresada.
Ej. 13
¿Sí? Nooo. (8)
Ej. 14
¿No? Yo he visto que es por ejemplo tengo mi compañero que es también español (...) sale el miércoles casi siempre sale. (12)
El siguiente subgrupo estaría formado por respuestas en las que se aprecia poca decisión a la hora de expresar opinión. El ejemplo 15 recuerda al subgrupo anterior por el alargamiento vocálico de la respuesta, en este caso el adverbio de afirmación sí, pero difiere de aquel en tanto que no aparece la pregunta que cuestiona la opinión del interlocutor.
Ej. 15
Sííí porque en Dinamarca todo el tiempo hace lluvia y... (9)
En el ejemplo 16 la opinión contraria a través del adverbio de negación se realiza a través de la pronunciación débil del adverbio, a la que se añade después la explicación. Este tipo de pronunciación indicaría la falta de decisión.
Ej. 16
No º( )º me gustaría trabajar en la moda. (14)
Los ejemplos 17 y 18 se caracterizarían por la emisión de sonidos consonánticos que expresarían duda[16] antes de realizar la aserción y por que ambos vendrían seguidos de una explicación. En el ejemplo 18 la duda vendría reforzada además por una pronunciación débil del adverbio, una vez que este ya se ha articulado fonéticamente[17].
Ej. 17
Mm, no, por eres española. (9)
Ej. 18
Nn No º( )º es difícil aquí porque somos inglesas, la gente no no no no nos gusto gusta ¿sí? (14)
Finalmente, en esta subclasificación quedaría un único ejemplo en el que el informante expresa opinión contraria con el adverbio opuesto al usado por el interlocutor y en la que, sin embargo, todavía se percibe atenuación. La estrategia utilizada por el informante es desplazar al pasado su propia opinión, con lo que consigue, por un lado, poder expresarla y, por otro, estar en desacuerdo con su interlocutor, que habla sobre el presente, de una manera cortés, ya que se presenta un contenido positivo. Esta estrategia de evitación se repite de nuevo al eludir terminar la frase adversativa con pero y se sustenta todavía más cuando se expresa el acuerdo ("en el momento no"), si bien inmediatamente se descubre el acuerdo parcial a través de la matización "durante el fin de semana". Este caso puede considerase un ejemplo de evitación reiterada para no contradecir al interlocutor, si bien la interpretación final sería un desacuerdo total camuflado de acuerdo parcial. El interlocutor se niega a afirmar que sí hace buen tiempo y para ello busca diferentes alternativas (En febrero sí hacía buen tiempo, ahora no hace buen tiempo el fin de semana) que como receptores nos llevan a la ineludible interpretación que es contraria a nuestra opinión: sí, sí hace buen tiempo.
Ej. 19
En febrero sí hacía muy bien pero ahora, en el momento no durante el fin de semana. (10)
2. Respuestas en las que se expresa diferente opinión a través de un verbo epistémico en primera persona del singular más una estructura impersonal ("los españoles", "en Alemania somos",[18] "todo el mundo"), que sirven junto con otros elementos -subrayados en los ejemplos- para atenuar lo expresado. Respecto a los dos primeros ejemplos (20 y 21), nos parecen menos atenuados que el tercero porque la estructura de opinión personal encabeza la frase. En el tercer ejemplo (22), sin embargo, el informante prepara al interlocutor antes de aventurarse a expresar su opinión en primera persona. Comparando los dos primeros ejemplos, pensamos que el informante del primero (ej. 20) se encuentra más implicado personalmente, ya que hace uso de la primera personal del plural nosotros ("somos") al expresar su opinión. Por otra parte, el hecho de querer recurrir a una comparación a favor de su cultura - que nosotros interpretamos como 'nosotros los alemanes somos más fijados que los españoles' le hace intuir que podría ser descortés, así que incluye una nueva atenuación, esta vez más personal e individualizada, a través del minimizador léxico un poco. Además, en este ejemplo se observa la modulación del adjetivo fijados con el cuantitativo minimizador un poco más, no "mucho más", de manera que se asegura el efecto atenuador del enunciado.
Ej. 20
(...) Creo que en Alemania somos un poco más fijados ¿se dice? (10)
En el siguiente ejemplo, la opinión personal desaparece y se elude la responsabilidad de lo dicho, que pasa a recaer en la reputación de todos los españoles, algo que puede equivaler a un se dice, se comenta, es un rumor, pero que en ningún caso sería igual a lo digo yo.
Ej. 21
Creo que los españoles tienen una reputación que es todos los españoles llegan más tarde a las clases. (1)
En el ejemplo 22, al que nos referimos anteriormente, aparecen toda una serie de preliminares tales como risas y explicaciones y, además, en el momento en que el informante puede seleccionar entre ser asertivo o mitigar el efecto de sus palabras, se decanta por lo segundo a través del procedimiento de la lítote, diciendo que los españoles "no se preocupan mucho por la puntualidad ni el tiempo" en lugar de decir se preocupan poco o no se preocupan nada.
Ej. 22
(Interrumpe con RISAS)[19]
La puntualidad es un poco extranjero porque es un rumor que en Inglaterra las personas todo el tiempo muy puntual. Creo que los españoles no se preocupan mucho con el tiempo y la puntualidad pero no es una problema. (2)
El verbo epistémico usado, que salvo en una excepción es creer en nuestro corpus, puede aparecer también en una oración negativa, atenuando de esta manera elementos que aparecen posteriormente en la oración, y que posiblemente el interlocutor perciba como demasiado rotundos para ser utilizados sin atenuación. Es el caso de la estructura impersonal con el adjetivo todo "todo el mundo", pronunciado con énfasis, y seguida de la objeción que supone el uso del conector pero. Los dos únicos ejemplos aparecidos en el corpus son del mismo informante:
Ej. 23
No creo que no entiende no entienda inglés y es un poco loco porque es no creo que TODO el mundo necesita hablar inglés pero es... (14)
La precaución por proteger su imagen y optar por el uso de no creo, se mitiga mucho más en el ejemplo 24 haciendo uso del elemento suprasegmental de la risa.
Ej. 24
No creo (RISAS) pero es muy diferente en Inglaterra, es es ¿vintage? (14)
Una alternativa a los verbos epistémicos es la estructura "para mí", que aparece en el ejemplo 25, donde se expresa diferente opinión y que en realidad es como una respuesta negativa a la pregunta del entrevistador, aunque este desacuerdo se matiza haciendo referencia a "la mayoría de la gente" y usando el adverbio de duda quizás. En nuestra opinión, esta sería la estructura más atenuada, seguida de las estructuras no creo que, siendo la menor atenuación la estructura creo que, donde la opinión dentro de esta serie en primera persona es la más asertiva, como dijimos, por la presencia del verbo epistémico en su forma afirmativa.
Ej. 25
(¿Piensas que los estudiantes son antipáticos?)
Para mí en España sí la mayoría de la gente son simpático y le gusta ayudar a las otras personas en la calle quizás. (1)
3. Expresiones en las que se expresa acuerdo casi total pero se incluye un pequeño porcentaje de desacuerdo que se matiza en la mayoría de las ocasiones con adversativas con pero, aunque aparecen estructuras y matices de otro tipo que veremos a continuación. La primera subcategoría, que corresponde al subgrupo de respuestas menos atenuadas, se caracteriza por apoyar en un principio sin atenuación las afirmaciones del interlocutor, que en muchos de nuestros ejemplos se refieren a aspectos negativos de la cultura del interlocutor, pero cuya crítica acaba reparándose posteriormente. Las intervenciones en las que se observa este procedimiento son los ejemplos del 26 al 31. En el primero la falta de atenuación se debe a la ausencia de alguna expresión explícita de acuerdo, de manera que la muestra, aunque indica acuerdo parcial justificado con pero, se asemeja a una corrección o rectificación del mensaje del emisor. La inclusión del adverbio de afirmación sí en el siguiente ejemplo (ej. 27) como exponente explícito de acuerdo, hace que esta intervención sea más atenuada que la anterior.
Ej. 26
Ej. 27
Sí, pero no mucho.[21] (12)
El ejemplo 28 sería similar pero el informante llevaría a cabo la corrección de su interlocutor, permitiéndose la libertad de terminar su frase, que en este caso sirve para restringir o limitar el adjetivo que el interlocutor hace extensivo y general a toda la ciudad. Además, la falta de atenuación en este acuerdo parcial, se agudiza con la adversativa con pero posteriormente, que de nuevo quita valor a lo anterior de una manera muy rotunda que debemos interpretar como 'tú interlocutor dices que la ciudad es muy bonita y yo digo "solo porque hay mar" y además matizo o subrayo "pero no hay nada más"'. El uso de la estructura totalizadora nada más acentuaría la "radicalidad" de la aserción y, por consiguiente, la falta de atenuación, que no sería sino una continuación de la primera intervención del informante, que desde el principio se salta una de las normas de cortesía al valorar negativamente la ciudad de interlocutor.
Ej. 28
(Interrumpe[22]: Alicante es muy bonita)
porque hay el mar. Hay el mar y el castillo pero después no hay nada más.(6)
La reacción por parte del interlocutor no se hace esperar (ejemplo 29), a lo que el informante esta vez responde de una manera más atenuada a través del sí explícito y repitiendo las palabras del interlocutor expresando de esta manera que está de acuerdo con lo expresado. Solo posteriormente es cuando aparece la objeción con la adversativa. Es como si el informante se contuviera después de haber intuido el posible conflicto con el interlocutor en su anterior intervención. Este nuevo tipo de respuesta dada como réplica del informante (ejemplo 29) la recogemos en el último grupo, donde analizamos respuestas en las que se repite lo expresado por el interlocutor antes de expresar el desacuerdo. Interpretando al detalle el ejemplo, el informante expresa acuerdo con el interlocutor en lo que respecta a la ciudad de éste, si bien limita el desacuerdo permitido dentro de los límites de la cortesía, que en este caso concreto consistiría en referirse solo a su ciudad. La interpretación que haríamos sobre el ejemplo sería algo como 'las dos son feas pero si no me permites decir que la tuya es fea, estaré de acuerdo diciendo que tiene vida y al menos podré decir que la mía no me gusta'.
Ej. 29
Sí, hay vida pero mi ciudad no me gusta (...) (6)
En el ejemplo 30, después de apoyar la opinión de que los españoles son impuntuales y bajo un aparente acuerdo materializado por el sí , el informante atenúa su afirmación ocultando la responsabilidad de su propia opinión en la estructura impersonal "los daneses" y expresando modestamente a modo de coletilla que se trata no ya de un hecho o verdad inamovible, tal y como había empezado expresando, sino tan solo de su propia opinión (creo que). Esta restricción de acuerdo es lo que nos lleva a incluir dentro de este grupo con pero el ejemplo.
Ej. 30
Sí, para los daneses, en comparación creo que son. (7)
Un grado más de atenuación ofrece el ejemplo 31, en el que el informante duda y necesita de una pausa larga que le permita reaccionar antes de usar el adverbio que contradiga la opinión de su interlocutor. En lugar de responder no a la pregunta de si Alicante es la mejor ciudad de España que ha visitado, el informante reacciona con un sí que después de la pausa indica la no implicación con lo dicho, máxime cuando como ocurrió en el ejemplo 28 expone el único ejemplo que justifica la afirmación de su interlocutor: "porque es la playa", y añade la objeción unida a una estructura impersonal que, al igual que ocurrió en el ejemplo 30, le permite eludir su responsabilidad sobre lo dicho, que implica estar en desacuerdo con el interlocutor.
Ej. 31
/// Sí, porque es la playa pero eh hay las gentes que me dicen que Valencia es muy bonita y Barcelona porque es la playa y la ciudad también. (1)
El segundo subgrupo está formado por respuestas en las que el no acuerdo se indica siempre explícitamente con el adverbio sí para pasar después a matizarlo con estructuras de opinión y una explicación, ya sea parca o extensa, como veremos en los siguientes ejemplos. Este subgrupo difiere del anterior porque el aparente acuerdo a través del sí no es el vehículo para destacar especialmente aspectos negativos de la cultura meta del interlocutor, sino que se trata de un verdadero acuerdo sincero con una restricción. Además, en este grupo no se delega la responsabilidad de la propia opinión en el anonimato a través de estructuras impersonales. El primer ejemplo de este subgrupo podría estar a caballo entre el subgrupo anterior y este segundo subgrupo. Tiene en común con el subgrupo anterior el sí afirmativo, si bien se repara con la risa y con una estructura no general sino personalizada ("eso que es mi impresión"), con lo que no se elude la responsabilidad de lo dicho y, además, se transmite cierta modestia. Lo que difiere del subgrupo anterior y le da el carácter menos atenuado dentro de su subgrupo es la anteposición de la restricción al acuerdo con el interlocutor, que aparece en posición de apertura de la frase, y se asemeja a los ejemplos 26, 27 y 28 del primer grupo de esta categoría, que parecían correcciones del interlocutor. Sin embargo, el contexto atenuante que sigue la enunciación tales como las risas y el hecho de remarcar que se trata solo de una opinión personal, nos impide equiparlo a aquellos ejemplos.
Ej. 32
Durante la noche sí (RISAS) no pero eso que es mi impresión no pero aquí en la universidad es muy difícil de entrar en contacto con los españoles (...) y estoy un poco como estoy estoy rubio y todo diferente y me vean. (10)
Los ejemplos 33 y 34 siguen la estructura "sí, pero" de este subgrupo. En el primero no aparece ninguna explicación de lo expresado, mientras que en el segundo la explicación es generosa por parte del informante. El nivel de atenuación, por lo tanto, difiere de uno a otro siendo el más atenuado el ejemplo 34 como vemos a continuación, si bien comparten la característica subgrupal de ser acuerdos con matización:
Ej. 33
Sí, pero hay diferentes. (1)
Ej. 34
Sí, pero los profesores y los estudiantes también prefieren estar en la clase antes de las 8, entonces empezamos a las 8 (énfasis[23]) con todas las cosas.(9)
El tercer subgrupo estaría compuesto por respuestas en las que aparece el acuerdo explícito, pero se matiza el grado a través de estructuras claramente identificables de cuantificación o comparación (no mucho, más o menos, no de la misma construcción, no frío cuanto en Italia). El primer ejemplo de esta categoría nos parece el menos atenuado porque el informante evita el uso de sí y recurre a la repetición de la objeción para mostrar que no está de acuerdo con el interlocutor. Posteriormente incluye una explicación a modo de justificación de su opinión que matiza o rebaja lo dicho al principio del enunciado, cerrando además con el minimizador léxico un poco.
Ej. 35
Pero no frío cuanto en Italia, no frío cuanto en Italia. En Italia hace frío. Aquí ahora, en Italia están hoy a 15 grados, aquí están a 10 más, entonces es una diferencia un poco. (11)
En el ejemplo 36 la atenuación viene desde el principio al aparecer el acuerdo con sí, si bien la objeción no se hace esperar, desatenuada al comparar las excelencias de las casas en Alemania con aspectos negativos de las viviendas en España. Al final, sin embargo, aparece la compensación a través de la estructura epistémica creo que seguida de una idea positiva sobre las casas en la cultura meta.
Ej. 36
Sí, pero no de la misma construcción como en Alemania, que se oye más ruido entre los vecinos. En Alemania no se oye tanto, pero si están muy limpia y muy europenas. Creo que[24] eso ha cambiado en los años pasados. (10)
Finalmente, el subgrupo se cierra con la respuesta más atenuada, en la que el informante opta por estar de acuerdo en primer lugar y después usar el aproximador de grado más o menos. Cuando es consciente de la reacción de su interlocutor, que sigue difiriendo[25], en un intento de acercamiento de posturas y siguiendo las máximas de la conversación subraya el acuerdo o, más rigurosamente, subraya que no está en desacuerdo, para lo cual se sirve de la repetición del aproximador más o menos. Podemos considerar este ejemplo como una muestra de la cooperación y flexibilidad en la negociación, donde el discurso se adapta dependiendo de lo observado en el interlocutor.
Ej. 37
Sí, más o menos. ¿No? ¿Por qué no? Sí, pero más o menos. (8)
El cuarto subgrupo estaría formado por respuestas en las que el informante expresa su acuerdo con el interlocutor repitiendo lo asertado por éste, llegando a usar a veces las mismas palabras, al principio de la intervención, para pasar posteriormente a explicaciones del desacuerdo con pero, verbos epistémicos o matices de grado para limitar el acuerdo. Son los ejemplos del 38 al 41.
Los criterios usados para la graduación de menor a mayor atenuación que hemos seguido han sido: si el informante expresa duda antes de decir algo positivo que tiene que ver con el contenido de la intervención anterior, si expresa acuerdo parcial repitiendo la idea del interlocutor con otras palabras, si dice algo positivo sobre lo que se le pregunta y usa un verbo epistémico y, finalmente, si repite exactamente lo dicho por el interlocutor aunque posteriormente aparezca el matiz de desacuerdo. Ilustrándolo con fragmentos del corpus nos encontramos con los siguientes ejemplos:
Ej. 38
Eh, eh, son están buenas pero saludar[26] no puedo decirlo porque la mayoría de las cosas son frías. (12)
La menor atenuación le viene dada por la necesidad de recurrir a la duda o titubeo como estrategia para evitar el desacuerdo con no, que es evidente a pesar de decir algo positivo inmediatamente ("son están buenas"). La atenuación para evitar la asertividad de su desacuerdo continúa y en este caso se explicita con el verbo poder dejando la objeción en el aire ("no puedo decirlo")[27]. Sin embargo, el desacuerdo se desvela inmediatamente de una forma más evidente después, ya que se pone en tela de juicio la característica sana de las tapas, tema de conversación, a través de una argumentación muy clara que solo viene al final. La clave es la palabra frías, término incorrecto que en realidad es fritas, con lo que la interpretación del mensaje vendría a ser algo así como 'no son saludables porque en su mayoría son fritas'. El siguiente ejemplo nos parece un poco más atenuado. Como podemos observar, después de estar aparentemente de acuerdo con la idea de que la ciudad es limpia parafraseando la idea expresada por el interlocutor, se pasa a la objeción matizada por el procedimiento de minimación léxica que supone el uso de un poco más el adjetivo negativo sucia. Además, en este caso se añade una explicación a través de la oración causal que funciona también como recurso atenuador.
Ej. 39
Por los primeros semanas vi las personas limpiando la calle con agua pero ahora es un poco sucio porque vi los perros hacen sus cosas y los niños pequeños hacen sus cosas (...) (3)
Un grado mayor de atenuación, entendida como estrategia para no ofender al interlocutor, viene expresada a través de una aserción positiva sobre las tapas seguida de una objeción que como indica la pausa requiere de un breve tiempo de reflexión para seleccionar adecuadamente la manera en la que expresar algo que podría atentar contra la imagen del interlocutor. El resultado de esta elección es un verbo epistémico que indica modestia al usarse en forma negativa "no creo que son saludables", en lugar de la forma afirmativa creo que no son saludables, que hubiera sido más asertiva, o en lugar de adjetivos negativos y opuestos al utilizado como en creo que son malas/perjudiciales, lo que habría neutralizado así el efecto de la lítote, que consistió en focalizar lo positivo con el adjetivo saludable. Además, al final del enunciado se incluye también una explicación a través de la oración causal con porque, que tiene un valor atenuador.
Ej. 40
La comida española me gusta[28] pero /// hay no creo va saludar porque ponen mucho aceite de oliva. (12)
Finalmente, como ejemplo más atenuado tenemos aquel en el que el informante repite literalmente las palabras del interlocutor en señal de empatía, a pesar de no estar completamente de acuerdo. La objeción con pero no se hace esperar pero incluso este fragmento aparece atenuado. Al tratarse de una anécdota sobre la propia experiencia del informante, este opta por contar su historia en presente ("he dicho qué raro y he dicho vale, qué raro") reproduciendo sus propias palabras, lo que da un matiz cercano y confidente a su intervención, haciendo olvidar al interlocutor que esta anécdota era la explicación por la cual se está en desacuerdo con él.
Ej. 41
(No todas)
No todas pero la primera vez que yo he ido a una tienda y de las 12 a las 4 y he dicho qué raro y he dicho vale, qué raro. (6)
Como último ejemplo tendríamos la evasiva, ya que el tema se diluye con la introducción de nuevos temas. Esta estrategia se sirve de estructuras de atenuación aparecidas en ejemplos anteriores de este subgrupo y que son los preliminares o facilitadores de la evasiva. En primer lugar, se muestra un aparente acuerdo con sí, seguido de la objeción, que se interrumpe con expresiones de duda repetidas ("no sé, no sé")[29] y finalmente la falta de asertividad que se observó en el ejemplo 38 ("no puedo decirlo"). A partir de aquí aparecen nuevos temas a lo largo de un fragmento que destaca por su extensión, y que podríamos interpretar como una manera de compensar, siguiendo el principio de cooperación, el hecho de no implicarse en lo dicho por el interlocutor o, por otro lado, como estrategia para desviar la atención del interlocutor y hacerle olvidar el tema sobre el que el informante no quiere posicionarse.
Ej. 42
Sí, pero, no sé, no sé. No puedo decirlo porque no conozco mucho la gente de España pero generalmente y aquí el mar y yo nunca he vivido cerca del mar y tiempo y españoles se parecen muy país muy bien, exótico, es lejos y no hay por ejemplo..Croacia cada verano hay mil turista de nuestro país y no muchos van a España porque es un poco exótico y se parece bien en mi país porque es lejos y es diferente.(5)
4. Respuestas en las que se expresa un acuerdo tácito rebajando el grado de asertividad a través de expresiones de probabilidad (quizás, tal vez). Se añade además una explicación que incluye la lítote o un argumento adversativo introducido por el conector pero. En este apartado encontramos dos ejemplos. En el primero se observa un aparente acuerdo, ya que lo que el interlocutor postula se califica de normal o no excepcional: Alicante es limpia, sí, "como toda la ciudad", seguido de la expresión de probabilidad más un verbo epistémico. Atenuación extra supone el diminutivo poquito incluido en una estructura de por sí atenuada, el minimizador léxico un poco, que en bloque constituyen un fenómeno de lítote. Cuando el informante dice que la periferia de la ciudad es un poquito menos limpia, en realidad lo que evita decir es que está más sucia que el centro. Otra lítote aparece al final del enunciado: "menos desarrollada", en lugar de la alternativa amenazante más subdesarrollada.
Ej. 43
Como toda la ciudad, tal vez pienso que en el centro está limpia, en la periferia un poquito meno, entonces si vas en el centro (...) Alicante tú ve que está también parte menos desarrollada, en todo el mundo. (11)
En el siguiente ejemplo la empatía con el interlocutor se expresa a través del sí afirmativo que nos puede llevar a interpretar el enunciado como un acuerdo, aunque inmediatamente aparece también el adverbio de probabilidad quizás que nos desvela que realmente se trata de un desacuerdo expresado de una manera suave. Al igual que en otros casos aparece añadida la objeción con la adversativa.
Ej. 44
Sí, quizás pero los extranjeros piensan que los otros países hablan muy rápido pero para usted (...)
5 Clasificación posible de los resultados
En conclusión, podemos resumir en cuatro tipos las respuestas obtenidas en las que se produce atenuación. Es necesario recordar, como hemos visto a lo largo del análisis de los ejemplos anteriores, que dichas respuestas varían en cuanto a longitud, de manera que en ocasiones se trata de una simple palabra y otras de fragmentos de la conversación que pueden incluir dos intervenciones del informante. Esto implica que en una única respuesta aparece más de un elemento atenuador, si bien en la clasificación hemos intentado extraer la estructura básica sobre la que se sustenta la intervención del informante, indicado en cada caso si además de la estructura básica[30] que nos ha servido para la clasificación hay cualquier otro componente que pertenece a otra categoría. Los tipos de respuestas obtenidas son las siguientes:
1. Respuestas sí/no en las que se expresa desacuerdo total. Son las menos atenuadas y las más frecuentes, además de ser el único tipo de respuesta que se repite en todos y cada uno de los informantes que ofrecieron respuestas de opinión divergente. Dentro de este grupo pueden encontrarse diferentes tipos:
- No rotundo, que puede estar reforzado o no por una valoración negativa, seguido de una atenuación que no se produce inmediatamente, llegando en algunos casos a aparecer en la segunda intervención del informante (ej. 1-4).
- No seguido de explicación o justificación a través de diferentes procedimientos tales como generalizaciones, verbos epistémicos y subrayado de características) (ej. 5-8).
- Series de sí/no seguidos de explicación o justificación (ej. 9-12).
- Preguntas retóricas ¿Sí? /¿No? seguidas de la propia opinión atenuada a través del adverbio opuesto con alargamiento vocálico o una explicación (ej. 13-14).
- Sí/No no rotundos debido a alargamientos vocálicos o a alargamientos consonánticos con tono de voz bajo o titubeos[31] (ej. 15-18).
- Uso del adverbio contrario al usado por el interlocutor (sí/no) camuflado dentro de una evasiva[32] (ej. 19).
2. Respuestas en las que se expresa desacuerdo a través del verbo epistémico creer en afirmativa o negativa seguido de expresiones impersonales como los españoles, todo el mundo y en Inglaterra (ej. 20-25).
3. Respuestas de acuerdo casi total, es decir, con algún tipo de restricción que se expresan con pero. Los tipos encontrados en este grupo son:
- Respuestas sí[33], pero de acuerdo parcial aparente que permite aludir a un aspecto negativo de la cultura meta, muchas veces a través de estructuras impersonales (ej. 26-31).
- Respuestas sí, pero de acuerdo parcial sincero seguidas de una explicación sin referirse a aspectos negativos de la cultura meta. (ej. 32-34).
- Respuestas sí[34], pero de acuerdo parcial cuyo grado se matiza a través de estructuras de cuantificación o comparación (ej. 35-37).
- Respuestas en las que se repite lo dicho por el interlocutor literalmente o a través de paráfrasis, antes de expresar desacuerdo con pero y combinado con diferentes elementos atenuadores que diferente grado de asertividad a lo expresado (duda, silencio, minimizadores léxicos, etc.) (ej. 38-42).
4. Respuestas en las que se expresa un acuerdo tácito a través de expresiones de probabilidad tales como los adverbios quizá y tal vez. (ej. 43-44).
6 Discusión de resultados. Cotejo de la clasificación de atenuadores
Basándonos en las clasificaciones consultadas sobre EA, podemos clasificar los encontrados en el corpus de los estudiantes E/LE en los siguientes tipos[35]:
1. En el nivel fónico:
- Risas.
- Pausas o silencios.
- Alargamientos vocálicos: Nooo/Sííí.
- Pronunciaciones débiles: No º( )º.
- Sonidos de duda o titubeos. Estarían dentro de los atenuantes léxicos y frasales para Ballesteros (2002) y serían un procedimiento léxico-semántico para Hidalgo (2006):
- sonidos consonánticos: Mm, Nn.
-i nterjecciones: Eh.
2. En el nivel léxico:
- Series de adverbios de afirmación y negación, que serían un procedimiento de minimización léxica para Holmlander (2005): Sí, sí, sí; no, no, (no).
- Aproximadores (Holmlander 2005 y Oliver 2005): Más o menos.
- Minimización léxica (Holmlander 2005) o estrategia léxica de modificación externa con cuantificadores (Montecino 2004): Un poco, un poquito.
- Adverbios de probabilidad. Son los llamados escudos (Oliver 2005) y pertenecerían a un nivel léxico-semántico, siendo expresiones de duda para Hidalgo (2006): Quizás, tal vez (pienso); Sí, quizás (pero).
3. En el nivel morfosintáctico:
- Verbos o estructuras epistémicos. Son los llamados verbos epistémicos de juicio referentes a estados cognitivos por Ferrari (2003), estrategias léxicas como atenuación pragmática por su efecto performativo por Montecino (2004), escudos en el nivel léxico (Oliver 2005), exponentes dentro de la epistemicidad (Holmlander 2005) y modalizadores en tanto que son atenuadores por la acción de por sí atenuadora del verbo performativo dentro de la atenuación estrictamente pragmática (Briz 2005-2006) y procedimiento morfosintáctico con acción atenuadora del verbo performativo (Hidalgo 2006): (No) Creo que, pienso que y para mí.
- Partículas de acuerdo aparente. Serían partículas discursivas para Hidalgo (2006) e indicarían concesión dentro del pseudoacuerdo (Holmlander 2005): Sí, claro.
- Preguntas retóricas. Se consideran atenuantes léxicos y frasales como fórmula de asentimiento (Ballesteros 2002) o simplemente interrogaciones dentro de la espistemicidad (Holmlander 2005): ¿Sí?/¿No?
- Estructuras impersonales. Son las llamadas estructuras deícticas por Montecino (2004) y se caracterizan por ser expresiones de duda impersonal del autor con una implicación directa a través de marcas de primera persona dentro del nivel morfológico (Oliver 2005). Para Briz (2005-2006) forman parte de la atenuación estrictamente pragmática por impersonalización del yo y para Hidalgo (2006) reflejan la impersonalización del tú como procedimiento morfosintáctico: Los españoles, en Alemania somos, todo el mundo, la mayoría de la gente, para los daneses, las gentes.
- Lítote. Este procedimiento ha sido considerado en diferentes niveles lingüísticos. Así, se trata de minimación léxica para Holmlander (2004), de atenuación semántico-pragmática para Briz (2005-2006) y de un procedimiento sintáctico y de construcción para Hidalgo (2006): No ...mucho, un poquito menos.
4. En el nivel dialógico:
- Explicaciones, que pueden ser justificaciones en forma de argumentos o excusas o también circunloquios (Holmlander 2005): No, pero explicaciones.
- Evasivas. Para Briz (2005-2006) este procedimiento y los acuerdos de los apartados c, d, y e estarían dentro de la atenuación dialógica y serían movimientos concesivo-opositivos o restrictivos que expresan conformidad parcial aunque son preludios del desacuerdo que sigue: (Sobre el tiempo. No hace tan buen tiempo. ¿Te decepcionó?) En febrero sí hacía muy bien pero ahora, en el momento no durante el fin de semana.
- Aparente acuerdo con restricción con pero seguido de una corrección: Pero; sí, pero...; porque....pero corrección.
- Acuerdo sincero con una restricción: Sí, pero opinión; Sí, pero explicación.
- Acuerdo con matiz a través de comparaciones o cuantificaciones: Pero no cuanto* (pero no como); Sí, pero no de la misma; Sí, más o menos.
- Repetición de lo dicho por el interlocutor desacuerdo: Repetición, pero explicación atenuada (no creo), ignorancia (no puedo decirlo) o duda (no sé).
7 Conclusiones
Las conclusiones generales del presente trabajo son las siguientes:
1. Respecto a los atenuadores que los estudiantes conocen, los datos revelan que los estudiantes conocen elementos pertenecientes a cada uno de los niveles lingüísticos: fónico, léxico y morfosintáctico. Además, los estudiantes usan estrategias que se sitúan en el nivel dialógico. El número de atenuantes dentro de cada uno de los niveles es similar y oscila entre cuatro y seis tipos diferentes.
2. Asimismo encontramos que los estudiantes manifiestan preferencias en cuanto al tipo de respuesta. Las preferencias encontradas en nuestro corpus respecto incluyen cuatro tipos diferentes para atenuar la expresión de la opinión divergente:
- Respuestas sí/no en las que se expresa desacuerdo total;
- Respuestas con el verbo epistémico creer;
- Respuestas de acuerdo con restricción con pero de diferente tipo;
- Respuestas en las que se expresa un acuerdo tácito a través de expresiones de probabilidad tales como los adverbios quizá y tal vez.
Estos cuatro grupos a su vez incluyen diferentes subtipos, que varían en cuanto al grado de atenuación. En general, los aprendices prefieren aquellas estructuras menos atenuadas, posicionando elementos asertivos tales como los adverbios sí/no encabezando el enunciado posteriormente atenuado. Además, los estudiantes realizan afirmaciones sobre la cultura meta sin atenuación o con un grado de atenuación débil, de manera que la imagen del interlocutor nativo es susceptible de verse amenazada. Sin embargo, los aprendices se dan cuenta durante la interacción de la necesidad de reparar lo dicho, y lo hacen mitigando las intervenciones posteriores a través de diferentes recursos. Los informantes regulan la conversación según la reacción del interlocutor nativo, que es fuente de información sobre la actuación del aprendiz. La epistemicidad y sus recursos son los más utilizados, si bien el abanico usado por los aprendices no refleja la variedad de la lengua meta.
3. Los EA usados por los estudiantes son variados, sin bien también son limitados, sobre todo dentro del nivel morfosintáctico. Por otra parte, las estrategias utilizadas en el nivel dialógico para mitigar el desacuerdo no siempre son exitosas, de manera que parece conveniente redefinir la instrucción de la argumentación, y específicamente el desacuerdo para el nivel B1. Desde un punto de vista didáctico, se hace necesaria la consideración de la enseñanza explícita de la atenuación para expresar una opinión divergente de una manera continua y progresiva a lo largo de niveles y unidades, a través de actividades que estimulen la interacción y el desacuerdo en la opinión. Aunque los estudiantes reformulan sus intervenciones durante la interacción obteniendo un resultado exitoso, la mayoría de las veces, necesitan más información pragmática sobre las consecuencias del uso de evasivas, la crítica a la cultura meta del interlocutor y la asertividad. Por lo tanto, el componente sociocultural, debería acompañar al lingüístico en la enseñanza de la expresión de la opinión.
Por último, queremos señalar que somos conscientes de las limitaciones que conlleva un estudio exploratorio cualitativo. Sin embargo, esperamos que las conclusiones de nuestro trabajo, a pesar de no tener validez estadística, sean un primer punto de partida para investigaciones futuras, específicamente en el ámbito E/LE y en particular en contextos de inmersión, más concretamente en aulas plurilingües, donde convergen diferentes culturas además de la cultura meta.
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Distribución de ejemplos del corpus de estudiantes E/LE e informantes[36] por tipo de atenuador para expresar diferente opinión.
[1] Este informante también expresó opinión contraria a la del interlocutor usando estrategias atenuadoras en otras ocasiones, cuyos ejemplos aparecen posteriormente.
[2] No consideramos aquí las risas como atenuación sino como reacción al darse cuenta de la falta de la misma.
[3] A partir de aquí nos referiremos con respuesta al enunciado o reacción del informante respecto a lo dicho por el entrevistador, aunque la intervención de éste no sea formalmente una oración interrogativa.
[4] El análisis cuantitativo del corpus está en curso y podrá consultarse en un futuro trabajo.
[5] De los 14 informantes solo el informante 4 no produjo ningún tipo de respuestas de opinión contraria, ni siquiera de modo parcial. Al referirnos a respuestas de opinión, obviamente queremos decir opinión contraria, divergente o 'desacuerdo', función objeto de estudio de nuestro trabajo.
[6] En este apartado sobre las muestras obtenidas en las entrevistas usaremos este término como sinónimo de 'emisor' y se referirá a los informantes estudiantes de E/LE. El término 'destinatario', por otra parte, hará referencia al interlocutor investigador.
[7] Para Holmlander (2005) estructuras similares tales como Sí, bueno, vale; No, sí, pero, etc., expresarían concesión y estarían dentro del Pseudoacuerdo.
[8] Elementos aproximadores de grado son adjetivos y/o adverbios y locuciones adverbiales de cantidad, grado, etc., según la clasificación de Oliver (2005), y que pertenecen al nivel léxico. Ejemplos de estos elementos serían bastante y poco (cantidad) yalgún modo, aproximadamente y más o menos (grado).
[9] La afirmación del entrevistador se basó en la información obtenida a partir de una redacción que la estudiante había realizado para el curso.
[10] No consideraremos las risas aquí como elemento atenuador sino más bien como reacción de ambos interlocutores a la falta de atenuación.
[11] Las clasificaciones que hemos tenido en cuenta para este análisis cualitativo de los elementos atenuadores como los verbos epistémicos, etc., son las de Ferrari 2003, Ballesteros 2002, Montecino 2004, Oliver 2005, Holmlander 2005 y Briz 2005-2006.
[12] Procedimiento de minimación léxica (Holmlander 2005).
[13] Efecto similar ocurre con el uso iterativo del imperativo en español. Si tomamos los ejemplos: toma, toma; abre, abre; pase, pase; vemos que la repetición se hace necesaria para que el acto comunicativo se interprete como una invitación o un ofrecimiento y no como una orden. Puede consultarse este uso del imperativo en Matte Bon, 1999: 94.
[14] Es necesario indicar que el informante en este caso acompañó con gestos la producción de los elementos atenuadores para facilitar la comprensión por parte del interlocutor, que podría sustituir el efecto mitigador que hubiera producido una explicación lingüística.
[15] Para Haverkate este desplazamiento produciría una asertividad débil (Haverkate, 1994: 125-126).
[16] Hemos tenido en cuenta la duda en nuestro análisis por considerarse uno de los procedimientos léxico-semánticos de la atenuación (Hidalgo 2006).
[17] No consideramos duda la pregunta ¿sí? con la que el informante cierra el enunciado, ya que se trata de una pregunta de gramática sobre el verbo gustar y no propiamente sobre el contenido de la opinión.
[18] Consideraremos esta estructura como impersonal equivalente a los alemanes.
[19] No consideraremos las risas en este ejemplo como elemento atenuador sino más bien como reacción a lo dicho por el interlocutor.
[20] Incluimos este ejemplo en esta sección, además de por su estructura con pero, porque en la conversación el hecho de no haber muchos rubios en España era visto como algo negativo, ya que era la causa por la que la informante llamaba la atención en círculos sociales, cosa que la molestaba en cierto grado.
[21] Este ejemplo puede parecer en principio un caso de lítote donde el informante quisiera decir poco (`El aceite de oliva es bueno pero poco´). Sin embargo, según avanzó la conversación, se pudo comprobar que el informante se refería a no tanto, es decir, 'el aceite de oliva es sano pero no es necesario poner tanto en todo tipo de comida'.
[22] No hemos utilizado el símbolo de solapamiento en esta intervención ya que no se trata de producciones simultáneas de los diferentes interlocutores sino de una interrupción del informante por parte del entrevistador.
[23] Indicamos la pronunciación enfática entre paréntesis ya que es imposible usar la convención de las letras mayúsculas por tratarse de una cifra.
[24] No consideraremos aquí creo que dentro de nuestro análisis, ya que no está relacionado directamente con el tema del que se habla.
[25] El entrevistador realizó un gesto de desacuerdo, que provocó las preguntas ¿No? ¿Por qué no? del informante.
[26] El informante quiere decir "saludables".
[27] Briz (2005-2006) clasifica expresiones de este tipo dentro de la atenuación dialógica del desacuerdo para expresar incertidumbre o fingir ignorancia o incompetencia ante lo dicho por otro interlocutor: Es posible que esté equivocado, etc.
[28] Interpretamos "la comida me gusta" como Efectivamente tienes razón, la comida española es buena, con lo que el informante estaría retomando la idea de lo expresado por el interlocutor.
[29] Aunque en las clasificaciones consultadas no sé aparece como estrategia léxica de atenuación pragmática por modificación al margen (Montecino 2004) y como recurso atenuador dentro de la epistemicidad (Holmlander 2005), nosotros lo hemos considerado solo una expresión de duda, ya que pensamos que en dicha situación es difícil para nosotros saber exactamente si el informante desconoce la respuesta o si se trata de un elemento realmente atenuador.
[30] Al hablar de estructura incluimos también el significado ligado a ella.
[31] En nuestro corpus el adverbio de negación sí es el que aparece con alargamiento vocálico, mientras que no aparece con alargamientos consonánticos y titubeos. Esto nos hace pensar que a la hora de tener que usar el adverbio no, se hace de una forma más precavida, esto es, al hablante le resulta más difícil decir la palabra no que la palabra sí.
[32] En nuestro corpus solo hemos encontrado un ejemplo, donde el informante usa sí como réplica al no del entrevistador.
[33] El adverbio aparece en la mayoría de los ejemplos explícito, aunque no siempre es así (vid. ej. 26).
[34] El adverbio aparece en la mayoría de los ejemplos explícito, aunque no siempre es así.(vid. ej. 35).
[35] La clasificación recoge los diferentes elementos atenuadores de nuestro corpus por separado, es decir, sin tener en cuenta las combinaciones de dos o más elementos tal y como aparecen en la mayoría de las muestras de lengua que se explicaron con detalle en el análisis cualitativo.
[36] Indicamos género, nacionalidad y número de informante entre paréntesis.