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NUESTRA
· NOV 2012 · Nº 1
UN CURSO
DIFÍCIL
V
ivimos un tiempo
complicado. Una
época áspera, sin
sueños, llena de contro-
versias y con situaciones
de penuria que alcanzan
cada vez a más ciudadanos.
La mayoría de las noticias
tienen que ver con el dine-
ro, y no son habitualmente
buenas. La economía ha
derrotado a la política. Con
ese negro horizonte como
fondo, comienza un nuevo
curso. Una reflexión sobre
este año académico puede
centrarse en la contraposi-
ción entre lo que tendrían
que ser estos próximos me-
ses para la universidad y
lo que en realidad se teme
que ocurra. Entre el deseo y
la realidad.
En este curso que ahora co-
mienza, tras la renovación
de la oferta académica de
los estudios de grado en to-
das las universidades espa-
ñolas y su adaptación a los
criterios definidos por el
Espacio Europeo de Educa-
ción Superior, tocaba que se
abordasen otras cuestiones
educativas de gran calado.
Culminada la reforma de
las titulaciones, llegaba la
hora para la renovación de
los métodos educativos y el
aprendizaje basados en un
papel más activo por parte
de los estudiantes. Tam-
bién tocaba el desarrollo de
escuelas doctorales inno-
vadoras que englobasen en
cada universidad forma-
ciones multidisciplinarias,
relacionadas con sus líneas
punteras de investigación.
Debía ser éste también el
año de la internacionaliza-
ción de las universidades
españolas. El programa
de Campus de excelencia
internacional había comen-
zado bien en los años pre-
cedentes pero tenían que
consolidarse, y ser cauce
de alianzas entre universi-
dades. La vía para sumar
las fortalezas de unos con
las que poseen otros. El
objetivo final debía apun-
tar a que, al cabo de unos
pocos años más, mejorase
la mediocre posición de
los centros españoles en
los rankings internaciona-
les más prestigiosos, tales
como los promovidos por
la Universidad de Shanghai
y The Times.
Sin embargo, el deseado es-
cenario feliz ha sido reem-
plazado por otro lleno de
negros nubarrones. Puede
que este curso difícil que
ahora comienza sea un pe-
riodo de ensimismamiento
universitario. Permíteme
lector que califique el curso
2012-2013 de antipático. Un
año de parálisis para los
grandes proyectos acadé-
micos, de los que andamos
INFORME
