Revista NUESTRA NEBRIJA 16 - Febrero 2016 - page 5

5
N
Nuestro trabajo es formar
profesionales globales
Carta del rector
Juan Cayón
Rector
Sigo en estas líneas la reflexión
que me provoca la brillante inter-
vención de Angel Calleja, socio
de Garrigues, quien preocupado
por la formación de los jóvenes
en un entorno tan peculiar como
el que nos ha tocado vivir, se diri-
gió a los estudiantes de nuestro
Centro Adscrito en su acto aca-
démico de apertura de curso.
Efectivamente como destacaba
brillantemente Angel, nuestros
jóvenes se encuentran insertos
en un hábitat disruptivo, líquido,
confuso, que nos cuesta enten-
der por su parámetro exponen-
cial de evolución. Esa aceleración
de la historia a la que algunos
eruditos han dedicado páginas
visionarias, se debe a la irrupción
de las tecnologías de las que nos
hemos hecho dependientes, a la
intervención de pleno derecho de
las mujeres en el ámbito laboral
y a la consiguiente globalización
que ha finiquitado el localismo
en materia de conocimiento. Un
presente que muchas veces se
muestra profundamente injusto
y sin capacidad de terminar con
la brecha de desigualdad exis-
tente en nuestras sociedades y,
por si fuera poco, aparentemente
insostenible por más que se lo-
gren acuerdos más nominales y
de buenas intenciones que reales
y vinculantes para las potencias
que más contaminan.
Ante semejantes retos, la educa-
ción superior debería dar una res-
puesta eficaz que transformara a
nuestros jóvenes en profesiona-
les capaces para desenvolverse
en este entorno, lo que desde lue-
go no resulta una tarea sencilla.
¿Cuáles son los factores diferen-
ciales de esos nuevos profesio-
nales para este nuevo mundo?
Intentaré resumir aquellos que
me parecen clave.
Primeramente la formación debe
apostar por las habilidades co-
municacionales. La empatía con
lo diferente, las capacidades idio-
máticas mediante el dominio de
varias lenguas y la plena capa-
cidad para comunicarse en ellas
parece el primero de los hitos.
Pero para comunicar, hace falta
no sólo la capacidad lingüística
sino también unos contenidos in-
teligentes que comunicar. Todos
conocemos personas capaces
de rebuznar en varios idiomas y
desde luego ese no es el camino.
La excelencia formativa no sólo
en competencias sino también
en saberes concretos resulta por
tanto esencial para abordar con
éxito el reto planteado.
En segundo lugar también creo
que el profesional debe estar
dispuesto a “comerse el mundo”
con ambición y globalidad. Ello
implica necesariamente la dis-
ponibilidad plena para el trabajo
con abnegación, incrementando
"La educación superior debería
dar una respuesta eficaz que
transformara a nuestros jóvenes
en profesionales capaces para
desenvolverse en el mundo".
1,2,3,4 6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,...44
Powered by FlippingBook