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fesionales que estamos en ac-
tivo estos cuatro factores están
cambiando ya nuestra manera
de trabajar (para los que te-
nemos la suerte de tener un
empleo), para los estudiantes
en proceso de formación resul-
ta imprescindible prepararse
para aterrizar en un mercado
laboral en transformación.
La mayor robotización de la
fabricación y los servicios eli-
minará empleos tradicionales.
La red está plagada de infor-
mes de bancos de inversión y
de organizaciones internacio-
nales estimando cuántos em-
pleos de hoy serán sustituidos
por máquinas mañana. Y este
cambio no sólo hace referencia
a las manufacturas. Fijaos: la
industria hotelera trabaja des-
de hace meses en el desarro-
llo de prototipos de humanoi-
des que podrán encargarse
de la recepción de un hotel y
de transportar las maletas a
una habitación. Bueno, eso si
siguen existiendo los hoteles y
los modelos de economía cola-
borativa no acaban con ellos...
Esa mayor presencia de la tec-
nología en la economía abre un
campo crucial: el de la genera-
ción de contenidos. La máquina
ejecuta, pero la creatividad hu-
mana es inigualable, al menos
de momento. Si ofreces valor
añadido, hasta la empresa tec-
nológica más puntera querrá
contratarte. La generación de
contenidos y la toma de deci-
siones seguirá siendo un factor
humano durante mucho tiempo
(creación de Apps, de guiones
para plataformas de vídeo en
streaming
...).
Pero hay otros dos frentes
abiertos que son cruciales en
el entorno laboral. ¿Sabíais
que la cadena de supermer-
cados más importante de Es-
tados Unidos, Wal-Mart, con-
siguió aumentar su ventas un
300% en algunos productos
tras incorporar el estudio de
datos (rastro) dejados por sus
clientes? Este es solo un ejem-
plo práctico de la utilidad de
los científicos de datos (Data
Sciencist), la profesión del si-
glo XXI como la llama el grupo
de comunicación Bloomberg.
Y por cierto, dicen las empre-
sas que no encuentran en el
mercado candidatos suficien-
tes para cubrir la ofertas de
empleo en este campo (tam-
poco en España). Y nos que-
da el Blokchain, la cadena de
bloques que no necesita de un
tercero que de fe de un acuer-
do, una tecnología que podría
dar al traste con la tradicional
figura del notario, entre muchas
otras. Ya sabéis que la tecnolo-
gía Blokchain es la que permite
las criptomonedas, entre ellas
el bitcoin. El mundo debate
ahora sobre si hay una burbu-
ja en el precio de los bitcoins.
Mientras eso pasa, yo prefiero
reflexionar sobre lo que dice
mi amigo el economista Juan
Manuel López Zafra: Blokchain
cambiará más el mundo de lo
que lo hizo la imprenta. ¿A que
suena duro? Como sea ver-
dad, tenéis una gran oportuni-
dad de sumar vuestro talento
a un mundo, a una economía,
que de nuevo está cambiando.
Aprovechadlo.
E
s
posible
que
la
tecnología
que
mueva
el
mundo
en
2037
ni
siquiera
esté
inventada
