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NUESTRA
·
JUL 2015 · Nº 14
VISIÓN NEBRIJA
La marca evoluciona,
los valores permanecen
Si el nombre es la esencia de
la cosa, la marca es la esencia
del nombre. Como el aire, la
identidad visual de cualquier
entidad está siempre ahí aun-
que no seamos conscientes de
su presencia. Y ese logotipo,
ese color, esa tipografía… dice
mucho más que el propio nom-
bre de cualquier organización –
que en nuestro caso, está lleno
de mucho contenido– porque
su campo semántico, su capa-
cidad de transmitir ideas, sen-
saciones y emociones, es mu-
cho mayor.
Los estudios que habitualmente
se hacen sobre marca desde un
punto de vista de comunicación
establecen de manera sistemá-
tica su importancia, colocándo-
la en lo más alto de la pirámide
de las percepciones. No hay
más que darse una vuelta por la
calle o por internet para apreciar
el valor que se le concede hoy
en día a la marca, a la imagen de
cualquier entidad.
Todo tiene su logotipo: desde
un caramelo hasta un teléfono,
desde una empresa de bebidas
gaseosas hasta quien fabri-
ca coches. Y, desde luego, han
pasado los tiempos en los que
para darse a conocer bastaba
pintar en las piedras de la sierra
“Caramelos Paco”.
Las marcas están omnipresen-
tes en nuestras vidas y han cam-
biado. No sólo por su creciente
relevancia social, sino también
por la manera en la que las per-
cibimos... ¡y por su abundancia!
Un dato. Cualquier persona en
nuestro país entra en contacto a
diario con un promedio de unas
5.000 franquicias diferentes, se-
gún un reciente informe de una
consultora internacional de re-
ferencia.
Embajadores Nebrija
Ante este escenario, en los últi-
mos tiempos, en la Universidad
Nebrija hemos hecho un notable
esfuerzo para consolidar nuestra
marca y todos los elementos que
la componen. Hemos querido
unificar aún más su uso y dotar
a todos los miembros de nuestra
comunidad de una herramienta
poderosa de comunicación.
Porque todos los que estamos
relacionados de una manera u
otra con Nebrija somos los me-
jores embajadores de su marca:
cada vez que un profesor utiliza
en clase cualquier documento,
cada vez que un alumno rellena
una inscripción, cada vez que
nos presentamos en público…
estamos haciendo marca.
Le hemos dado, en definitiva,
otra vuelta de tuerca a nuestra
imagen porque, como los seres
vivos, las identidades visuales
han de evolucionar y han de ha-
cerlo de manera astuta, enten-
diendo lo que les pide el mundo
que les rodea en ese momento
pero sin olvidar lo mejor de sus
tradiciones. Y la nuestra es un
magnífico ejemplo de una bue-
na evolución.
Durante los 20 años de su exis-
tencia, la Universidad Nebrija ha
sabido mantener una identidad
coherente vinculada con sus va-
lores de exigencia académica e
innovación. También transmite
un modelo de gestión enfoca-
do en el alumno y en su mejor
empleabilidad posible cuando