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N
Realismo
optimista
Juan Cayón
Rector de la Universidad Nebrija
Con unas pocas líneas que con-
fío sean de tu interés, querido
lector, quiero contribuir al opti-
mismo desde la tribuna que me
brinda
Nuestra
en un momento
en el que las incertidumbres son
grandes allá donde queramos
mirar. Intentaré hacerlo des-
de mi propia perspectiva, claro
está, pero conciliando la inter-
pretación de los hechos con los
hechos mismos y no con aque-
llos que nos gustaría que ocu-
rrieran, como tienden a hacer
los idealistas amigos de la
postverdad a los que tanta
manía tengo.
El panorama internacional, qué
duda cabe, está espeso pues,
aunque la situación en Siria e
Irak parece que se va decan-
tando tras la contundente y, a
mi juicio, acertada intervención
de Rusia y el previsible
laissez
faire
de la nueva administración
Trump, los miserables asesinos
probablemente acrecienten su
presión en Europa como des-
graciadamente hemos tenido
ocasión de comprobar en fe-
chas navideñas, siendo siempre
más fáciles de combatir cuando
se concentran en un territorio
que cuando se infiltran en nues-
tras sociedades. Europa sigue
paralizada como todo sistema
altamente burocratizado, pero
empieza a vislumbrar la mate-
rialización del
brexit
y sus daños
colaterales, así como una más
que probable nueva política de
seguridad y defensa norteame-
ricana que va a exigir cambios
y presupuestos más abultados
a las aún dañadas arcas de los
todavía 28, sin que se hayan
despejado, de momento, las du-
das sobre el sistema financiero
italiano. Y en cuanto a la esfera
nacional, aunque felizmente (o
no) ya tenemos un gobierno, si
bien en difícil equilibrio, tampo-
co están claros los visos que
puede adoptar el problema se-
paratista, socialmente fratricida,
ni en qué se convertirán los par-
tidos políticos que representan
el centro izquierda social (PSOE
y Ciudadanos) tras sus respec-
tivos congresos, por no hablar
de la históricamente constante
purga sistemática en el ala más
radical y populista del espectro
político.
Pero aún con todo, me gustaría,
como decía al principio, contri-
buir al optimismo desde este
espacio, quizás porque a Nebrija
le va bien, muy bien, y eso siem-
pre ayuda a ver las cosas con
mayor distancia y tranquilidad.
Si pensamos en los retos de
Europa que apuntábamos, bien
podría ser que la salida del Rei-
no Unido y la estrangulación de
la ayuda americana para la de-
fensa nos hagan crecer de una
Carta del rector
Europa sigue paralizada,
pero empieza a vislumbrar
la materialización del
brexit
,
así como una probable
nueva política de seguridad y
defensa norteamericana.