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conocimientos técnicos, lo que
necesita es otro tipo de compe-
tencias. Hay que ser bastante
transdisciplinar: tienes que sa-
ber de administración de em-
presas, de gestión de proyec-
tos, de tecnología, de aspectos
legales, de trabajo colabora-
tivo… Esto último es muy im-
portante. Cambia el paradigma
de trabajo, hay que salirse de
la cultura de silos y empezar a
trabajar de forma mucho más
colaborativa, porque las mis-
mas herramientas que se utili-
zan te lo exigen.
De las nuevas habilidades que
se piden, también destaca la
creatividad. Esa capacidad
para resolver problemas com-
plejos, trabajar en entornos
inestables, en los que no pue-
des dar nada por cerrado por-
que todo está en permanente
evolución, es fundamental para
mundo digital.
Si cambia el perfil de talento,
¿deben las empresas cambiar
también sus entornos de
trabajos?
Deben fomentar espacios para
la innovación. Tiene que crear-
se una cultura en la que sea
natural presentar nuevas ideas,
donde la gente pierda el mie-
do a proponer. Y para eso es
necesario crear una cultura de
confianza para que se puedan
presentar nuevas propuestas
sin miedo al rechazo o a sen-
tirse cuestionado. El mundo an-
glosajón fomenta mucho más la
cultura del error, mientras que
en España todavía seguimos
teniendo mucho miedo al fra-
caso. Debemos trabajar en ese
sentido para que los espacios
de innovación dentro de las
empresas se creen de manera
más natural, más espontánea.
Y la cultura de la colaboración,
¿debemos llevarla más allá de
nuestra propia empresa?
Sin duda. Compartir y colabo-
rar no te hace menos compe-
titivo. Realmente hoy en día el
acceso a la información es ab-
D
ebemos
conseguir
ser
tan
competentes
en
inglés
como
en
español
