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no nos condena a la guerra; el
diálogo es importante y puede
resolver conflictos, de ahí la
importancia de conferencias
como esta.” Tras citar a los fi-
lósofos Zygmunt Bauman y su
sociedad líquida –“el miedo
líquido”- y a Hannah Arendt
y el horror de la banalización
del mal -“una situación intole-
rable”-, Ignacio García insistió
en la importancia de no situar a
los humanos como seres supe-
riores ajenos al lugar en el que
viven.
Hablaba en el encuentro ce-
lebrado la tercera semana de
septiembre en nuestra Univer-
sidad, organizado por la Cáte-
dra Nebrija Santander en Ges-
tión de Riesgos y Conflictos y
en el que se reunieron expertos
de treinta y cuatro países para
encontrar vías para solucionar
de forma pacífica los conflictos
actuales, y que estaba presidi-
do por el director de la Cátedra,
Jesús Martín Ramírez. Además,
la conferencia estaba organiza-
da por el Movimiento Pugwash,
fundado en 1957 por Albert
Einstein y Bertrand Russell, y
premio Nobel de la Paz 1995.
De hecho, en la inauguración
participó también Saideh Lot-
fian, presidenta del Consejo
Internacional Pugwash y direc-
S
on
las
personas
quienes
han
tomado
la
religión
como
excusa
para
justificar
una
guerra
de
poder
a
la
que
se
debe
hacer
frente
con
la
cultura
,
la
educación
,
la
prevención
de
la
radicalización
en
internet
y
la
cooperación
entre
religiones
e
instituciones
.
