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Columna invitada
Hace diecisiete años escribí
mi primer artículo en la revis-
ta
Nuestra
. Por aquel entonces
yo estaba estudiando Ingenie-
ría Técnica en Diseño Indus-
trial. Era un artículo sobre la
automoción, mi pasión. Poste-
riormentecursaría los estudios
del Máster en Ingeniería de
Diseño Industrial. Por aquella
época, laUniversidad, a través
del CAP (Centro de Asesora-
miento Profesional) puso a mi
disposición una serie de prác-
ticas a las que poder presen-
tarme. Tras varias entrevistas
en diversas empresas, opté
por lasquemeofrecíanenRo-
bert Bosch. Nada menos que
trabajar en el gigante de los
proveedores de tecnología de
la automoción. Y por si fuera
poco, en una de sus fábricas.
Tengo que agradecer a la Ne-
brija que pusiera a mi dispo-
sición esta oportunidad, pues
con ella vi cumplidomi sueño,
trabajar en el mundo que me
apasionaba desde pequeño:
el automóvil.
Fueron dos años y medio de
prácticas en el departamento
deBPS (BoschProductionSys-
tems) en el que tuve la opor-
tunidad de empezar a aplicar
todo lo que había visto durante
mis estudios. A entender mejor
esosconceptosabstractosque
la Universidad había puesto a
mi alcancedurante tantos años
gracias a su aplicación prác-
tica en la industria. Tras esos
dos años y medio, tuve la gran
fortuna de poder desarrollar
una estancia de un año en el
extranjero trabajando direc-
tamente con la red de venta y
posventa de las mejores mar-
cas de automóviles. Para mí,
fue una formación más, don-
de aprendí a moverme en un
entorno desconocido y en un
idioma que no dominaba. Tan
solo un año después, Robert
Bosch se volvió a cruzar enmi
camino. En su fábrica de Aran-
juez necesitaban un ingeniero
de producción y, aunque hacía
tiempo que no sabían de mí,
no me habían olvidado. Fue el
momento de aplicar todos los
conocimientos técnicos que
había aprendido durante mis
estudios en un trabajo de inge-
nierode verdad.
Durante esos años recuerdo
haber pedido en alguna oca-
sión ayuda a algunos de mis
antiguos profesores, especial-
mente a los de procesos in-
dustriales, con el fin de obtener
sistemáticas de trabajo nuevas
que me ayudaran a realizar mi
trabajo. Una vez más, la Nebri-
ja no se olvidaba demí. Cuatro
añosymediode intenso trabajo
al pie del cañón llevando varias
líneas de montaje me forjaron
lo suficiente como para avan-
zar en mi carrera profesional
dentro de la empresa. En 2012
pasé a ser responsable de Ca-
lidaddel áreadepiezas eléctri-
cas de la fábrica. Viajes cons-
tantes a clientes, reuniones de
estrategia de calidad, acuer-
E
scojo
a
los
alumnos
de
la
N
ebrija
porque
confío
plenamente
en
su
formación
La formación en valores,
señade identidadde la
UniversidadNebrija
JulioFernándezSánchez-Manjavacas
JefedegrupodeBoschProductionSystems. Antiguo alumnode laUniversidadNebrija
