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NUESTRA
· NOV 2013 · Nº 6
COLABORACIONES
Internacional:
una manera
de ser
M
uchos son los indi-
cadores que miden
el grado de interna-
cionalización de una univer-
sidad: movilidad, programas
con universidades asociadas,
idiomas en los que la institución
se desenvuelve, investigación,
publicaciones… La actividad
del Departamento de Progra-
mas Internacionales para elevar
el grado de internacionalización
se centra en el desarrollo de la
movilidad de estudiantes, per-
sonal docente y de administra-
ción y servicios, la presencia de
alumnos internacionales en las
aulas y el desarrollo de progra-
mas académicos con universida-
des asociadas.
Muchas son las reticencias para
interiorizar estos procesos ya
que la incorporación de nuevas
lenguas de trabajo o el desarro-
llo de estrategias que mejoren
los índices cuantitativos requie-
ren de un plan a largo plazo. Por
el momento, lo que se impone es
definir desde nuestra identidad
qué significa ser internacional.
En algunos círculos se identifi-
ca ser internacional con hablar
inglés u otros idiomas. Tal vez
sea una condición necesaria,
aunque no suficiente. Es muy
difícil moverse en un entor-
no internacional sin hacerlo y
para desarrollar un proceso de
internacionalización en nuestra
institución el inglés es imperati-
vo. No podemos negar que este
idioma es vehículo de comuni-
cación en el ámbito económico
y, actualmente, lengua franca en
la investigación científica y en
la transmisión del conocimien-
to. No obstante, se impone una
matización, ya que no se puede
negar el carácter internacional
del español y la importancia que
la difusión de nuestra lengua
tiene para nosotros. En este sen-
tido, es de destacar que nuestras
relaciones institucionales más
extensas se dan con instituciones
iberoamericanas.
La movilidad también es parte
sustancial del ser internacional.
Sin embargo, la experiencia
internacional siempre depende-
rá del viajero y de su capacidad
para interiorizar el viaje en su
trayectoria vital. Decía Francis
Bacon, “los viajes son en la ju-
ventud una parte de educación
y, en la vejez, una parte de expe-
riencia”. Los alumnos que viven
esta experiencia dan cuenta de
su importancia y de lo enrique-
cedor que resultan. Por otro
lado, el personal que ha realiza-
do una movilidad internacional
vuelve con un mayor conoci-
miento de otro idioma o con una
visión distinta, propia de ser
profesional en otro entorno.
Ser internacional es mucho más
que hablar inglés o conocer paí-
ses. Otro viajero ilustre, Ortega
y Gasset, afirmaba: “Viajar no es
tan sólo moverse en el espacio.
Más que eso, es acomodar el
espíritu, predisponer el alma y
aprender de nuevo”.
Ser internacional es una mane-
ra de ser, caracterizada por la
sensibilidad y la adaptación a
otras realidades culturales e in-
terpretaciones del mundo. Este
es el punto de partida desde el
que entendemos el proceso de
internacionalización en el que
estamos inmersos.
“Ser internacional
es mucho más
que hablar inglés
o conocer países”
Belén Sanz
Directora de Gestión Internacional