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NUESTRA
· MAR 2014 · Nº 8
PROYECTAR TALENTO
P
royectar talento
es una ex-
presión que puede sonar
extraña, pero que descri-
be perfectamente lo que puede
ser una gran aventura educativa.
Empezaré por confesar que soy
adicto a los proyectos. Creo que
es una adicción benefactora y por
eso me atrevo a recomendársela.
Sin proyectos, la vida se diluye
en acontecimientos casuales y
minúsculos, en cuentas de un
collar no enfiladas, en palabras
de frases sin sentido. La de-
presión es la imposibilidad de
formular proyectos que nos ani-
men a seguir viviendo. Sin ellos,
la realidad es un apelmazado
presente sin futuro. Los proyec-
tos son metas que anticipamos y
con las que nos seducimos desde
lejos. Producen los efectos del
enamoramiento y ejercen sobre
mí un poder anfetamínico, por
eso les hablaba de adicción.
Cuando no estoy metido en
alguno padezco el síndrome de
abstinencia. El“mono”. Mi nue-
vo proyecto, desde la Fundación
Universidad de Padres, es dirigir
una Cátedra creada por la Uni-
versidad Nebrija y financiada por
el Banco Santander para estu-
diar el modo de generar talento.
Antes, la riqueza de las naciones
la constituían la agricultura, las
materias primas, la población,
el dinero, pero ahora reside en
el talento. Por eso, las naciones
han comenzado la“guerra por el
talento”. Según el
Global Talent
Index,
de la consultora Heindrick
y Struggles, ocupamos el puesto
22 y se prevé que en 2015 habre-
mos descendido un puesto. Así
las cosas, y dada mi inclinación
megalómana, estoy a punto de
pensar que esta Cátedra va a ser
nuestra salvación.
Talento no es un concepto
científico, y por eso me gustaría
presentarlo en sociedad, es decir,
sacarlo de la psicología popular
e introducirlo en la psicología
rigurosa. Allá voy.
Talento es la
inteligencia en acción, que elige
bien las metas y moviliza todos sus
recursos cognitivos, emocionales y
operativos para alcanzarlas
. No
hay talentos dormidos. Es la in-
teligencia triunfante.
“Successful
intelligence”
la llama Robert
Sternberg, uno de los grandes
expertos en este asunto, que
fue presidente de la American
Psychological Association. Pre-
fiero denominarla“inteligencia
resuelta”, para utilizar el bello y
doble significado de esta palabra.
Es“resuelta”, porque resuelve los
problemas y porque avanza con
resolución.
Vivere risolutamente
fue el lema
del Renacimiento que todavía
