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N
Tribuna
Las relaciones
internacionales
La glo-
ba l i za-
ción y la
conexión “en
una sola red” del mundo avan-
za imparable con unas conse-
cuencias transcendentales de
enorme interés para las perso-
nas y para las sociedades que
pueblan nuestro planeta. La “al-
dea global” del siglo XXI empie-
za a ser un hecho del que nadie
puede evadirse. Este contexto
de compleja, rápida e incierta
evolución de las sociedades hu-
manas, y de los propios estados
nacionales, es el más atractivo
para los estudiantes y profeso-
res de Relaciones Internacio-
nales en todas sus vertientes
económicas, políticas, sociales,
culturales e institucionales.
Los estudiantes y profesores de
Relaciones Internacionales tie-
nen un observatorio privilegiado
para participar activamente en
los desafíos y en las responsa-
bilidades de los gestores de la
nueva época que se está inician-
do ante nuestros ojos. Las for-
mas y maneras de la diploma-
cia clásica, las instituciones que
nos ayudaron a hacer el mundo
del siglo XX más habitable y la
aceptación de su desigualdad
por todos los desfavorecidos del
tercer mundo han dejado de ser
el elemento central de la bús-
queda de armonía en la realidad
internacional.
Urge una nueva reflexión sobre
las relaciones internacionales
de los países, de las empresas y
de las personas que no deseen
ser los perdedores del nuevo
orden internacional que se está
formando. Ahora empezamos a
ser conscientes de que un nue-
vo mundo es posible con las
revoluciones científicas y tecno-
lógicas que se avecinan. Somos
conscientes de la necesidad de
superar las enormes desigual-
dades sociales o las grandes
tragedias de nuestro tiempo,
como las guerras localizadas,
la emigración clandestina, las
masas de refugiados desam-
parados, las dictaduras religio-
sas o políticas o los abusos de
algunas minorías al ciudadano
de a pie, al mismo tiempo que
la evolución tecnológica y social
nos obliga a competir económi-
camente de forma intensa con
más personas y con más em-
presas de muchos países.
Estamos ante un cambio de era,
con múltiples manifestaciones
de que casi nada volverá a ser
como antes. Los nacidos en la
mitad del siglo pasado cono-
cemos el enorme progreso de
nuestras sociedades desarro-
lladas en todos los temas rela-
Las relaciones internacionales siempre han intentado
armonizar dos realidades contrapuestas: una exigente
competencia económica y política en el mundo
globalizado y la deseable o necesaria colaboración
institucional entre los países.
Manuel Villa-Cellino.
Presidente de la Fundación Antonio de Nebrija