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NUESTRA
·
MAY 2015 · Nº 13
INFORME
El paso de la Sociedad de la
Información a la Sociedad del
Conocimiento, potenciado en
parte por el impulso de la tec-
nología y el entorno digital, ha
redibujado la estructura de
las relaciones sociales, eco-
nómicas, cultuales y políticas.
En este contexto de posmo-
dernidad digital, de Sociedad
Red, como describe Castells,
en el que el conocimiento flu-
ye, se crea y re-crea en el ci-
berespacio poniendo en valor
la inteligencia colectiva de las
comunidades virtuales, las ins-
tituciones de Educación Supe-
rior se enfrentan a cambios im-
portantes a diferentes niveles.
Estos cambios llevan a la uni-
versidad a plantearse nuevas
formas de enseñanza, adap-
tadas a las necesidades del
ciudadano y del profesional del
siglo XXI que, según el
Infor-
me 20 claves educativas para
el 2020
(Fundación Telefóni-
ca, 2014), debe ser:
knowmad
(nómada del conocimiento),
creativo, emprendedor, crítico,
competente con las TIC, au-
tónomo, polivalente, con alta
capacidad de adaptación al
cambio y capaz de trabajar con
cualquier persona y en cual-
quier momento y lugar en un
contexto global y deslocaliza-
do. Estas características plan-
tean, además, la necesidad de
formación a lo largo de toda la
vida, el
lifelong learning
.
Mapa de la formación
online
Casi siempre relacionamos la
formación
online
con el
elear-
ning
pero cada vez más el de-
bate y los datos avalan la con-
vivencia -y conveniencia- con
modelos y fórmulas mixtas, en
lo que se conoce como
blear-
ning
(
blended learning
). En 10
años, en EE.UU. se ha pasado de
45.000 estudiantes en este mo-
delo a cuatro millones. La RAND
Corporation realizó una investi-
gación que demostró la efica-
cia de los sistemas híbridos. El
rendimiento de estos alumnos
se incrementó un 8%. Además,
el 73% de los educadores que
utilizan el sistema combinado
incrementan la participación de
los estudiantes.
La importancia de la
formación online