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Artículo
Todo empezó hace unos años.
Un amigo me entregó una pa-
tente de Estados Unidos sobre
unhorno rotatorioqueenaquel
momento ya había caducado,
pero me interesó esta instala-
ciónproductivayempecéado-
cumentarme sobre ella. Estuve
meses estudiando el proceso
del horno rotatorio y vi que,
aunque no se utilizaba enton-
cesenEuropa, podíaser útil en
ciertas aplicaciones. Me puse
en contacto con AcerolMittal y
hablé con el área de produc-
ción de Veriña (Asturias), don-
de me remitieron a un francés
de Arcelor I+D del que decían
que entendía de esta instala-
ción. Quedé con él en Avilés
y estuvimos toda la mañana
hablando de los procesos del
horno rotatorio; lo que le conté
le resultó interesante y me dijo
quehablaríamosmás adelante.
Un mes después se puso en
contacto conmigo la responsa-
ble de los lodos siderúrgicos
de la planta de producción de
Arcelor de Asturias. Me dijo
que teníamos que hablar, para
ver si preparábamos un pro-
yectopara laeliminaciónde las
impurezas de los lodos y pen-
samosenel posibleaprovecha-
mientodeestosenel hornoalto
de Veriña, pero para ello era
necesario un proceso térmico.
El horno rotatorio podía servir
siempre que con los lodos hi-
ciéramos unos pellets. Existía
la posibilidad de aprovechar el
horno rotatorio para tratar los
lodos en él.
Preparamos un proyecto de
bastante alcance que sugerí a
Asturias que lleváramos al Mi-
nisterio de Economía, Industria
y Competitividad, para buscar
alguna ayuda pública. El pro-
yecto se acercaba a los dos
millones de euros. Unosmeses
después presentamos el pro-
yectoen laConvocatoriaRetos,
en el Ministerio. Con nosotros
iban también el Instituto del
Carbón de Asturias y una serie
de pequeñas empresas astu-
rianas, así como los fabricantes
de acero españoles con horno
eléctrico, que también querían
aprovechar sus lodos.
El consorcio era un conglome-
rado heterogéneo, con diferen-
tesplanteamientosdeprocesos
y al final el Ministerio resolvió
que no procedía ayudarnos.
Entonces ArcelorMittal se mos-
tródispuestoaacometer el pro-
yecto únicamente con nosotros
yaponer todoel dineroquene-
cesitáramos, ajustando al máxi-
moposible el presupuesto.
Preparé el proyecto y única-
mente incluimos al Centro
Nacional de Investigaciones
Metalúrgicas (CENIM) porque
necesitábamos la aportación
de algunos equipos de análisis
de gas que nosotros no tenía-
mos y podían facilitarnos, ade-
más, un equipo para preparar
lospelletsantesdel tratamiento
térmico.
Me pidieron una oferta que se
la pasé en unos días y unas
semanas después teníamos
ya los pedidos desde Arcelor-
E
l
proyecto
se
ha
iniciado
con
resultados
muy
positivos
.
ArcelorMittal yNebrija:
empresa y universidad,
unidas por la investigación
JuanViguri.
Coordinador del ÁreadeEmpresade laEscuelaPolitécnicade laUniversidadNebrija