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tambiénuncentroenSoria, de-
dicado a biomasa y eólica de
bajapotencia, que tienemucha
conexión con la Universidad
de Soria. El centro de Extre-
madura, en Trujillo, dedicado a
informática distribuida, cálculo
distribuido en las redes, tiene
relación con la Universidad de
Extremadura. En Barcelona te-
nemos otro centro dedicado
a estudios sociotécnicos, que
estudia los problemas genera-
dos en la opinión pública, ge-
neralmente de aceptación so-
cial de infraestructuras, situado
en la Universidad Autónoma
de Barcelona. También con-
tamos con un centro pequeño
de investigación en legislación
ambiental, en Soria, que tiene
vinculación con las universi-
dades de Soria y de Valencia,
de derecho ambiental. Y, por
último, la joya de la corona, la
plataformasolar deAlmería, sin
duda el centrode investigación
ydesarrolloenenergíasolar de
concentración más importante
del mundo, que tiene relación
condiversas universidades.
Y, ahora, con laUniversidad
Nebrija.
Sí, acabamosde firmar uncon-
veniocon laUniversidadNebri-
ja y estamos abiertos a diver-
sas colaboraciones que aún
tenemos que especificar, tanto
en el campo técnico con la Es-
cuela Politécnica como desde
el punto de vista del derecho,
porque también investigamos
en cuestiones relacionadas
con el derecho, el medio am-
biente y la energía.
El CIEMAT siempre ha
tenidomucha relación con
universidades, ¿por qué?
Somos un centro de investiga-
ción cuya principal motivación
es el desarrollo tecnológico. Si
vemos el ciclo de la innovación
completo, desde la investiga-
ciónbásicaque estaríamás en
el CSIC y en las universidades,
hasta llegar a las etapas de in-
vestigación tecnológica, desa-
rrollo, demostración y eficacia
técnica, vemos que nuestro
centro de gravedad está en el
desarrollo tecnológico, aunque
en realidad hacemos de todo.
Con mucha frecuencia nece-
sitamos una investigación más
de base, que es la que hacen
en las universidades y el CSIC.
Por eso tenemos tanta vincula-
ción con la universidad.
¿Es un buenmodelo?
Sí, es un modelo adecuado. Ir
con una universidad permite
cubrir más campos de inves-
tigación y hacerlo más intere-
sante y también es bueno para
participar enproyectosdel Plan
Nacional ode laUniónEuropea.
¿Usamos las energías renovables
menos de lo que podríamos?
Sí, tienen una capacidad muy
grande de producir energía de
maneras muy diversas, pero
también de favorecer reaccio-
nes químicas con los fotones
que se puede aprovechar para
detoxificar aguas, por ejemplo,
yenotrosusos, comohacemos
en la Plataforma de Almería, y
tienemuchasaplicaciones inte-
resantes.
Y, desde luego, aún no tenemos
la energía del futuro.
La energía se ha convertido en
un problema muy importante
para la humanidad, determi-
nante en el cambio climático,
sindudael problemaambiental
más grave al que se enfrenta
la humanidad. La energía tie-
ne tres patas que debe cuidar,
la económica –no puede ser
cara–, la seguridad –tiene que
tener garantía de suministro
en esta sociedad basada en
la energía eléctrica en la que
una carencia puede producir
un colapso– y la tercera pata,
que siempre ha tenido impor-
tancia, esel impactoambiental,
queahoraesdefinitivoyqueha
variado a lo largo de los años.
Desde los años 80 el problema
más importante es el del cam-
bioclimático, y, si no reacciona-
mos y no vamos a un modelo
energéticoque reduzcao limite
lasemisionesdeCO2, vamosa
llegar a una situación irreversi-
ble que va a afectar a la huma-
nidad muy gravemente. Y no,
no hemos encontrado la ener-
gíadel futuro aún.
¿Cómo se resuelve el problema?
Disponemos de varias herra-
mientas.Elahorroy laeficiencia
energética, por ejemplo, deben
suponer entre el 30 y el 40 %
de ladisminucióndeemisiones
de aquí al 2040. Además, hay
que conseguir emitir mucho
menos con las fuentes conven-
H
ay
que
sustituir
la
combustión
de
recursos
fósiles
por
renovables
.