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a las necesidades reales de los
alumnos hoy en día. “Las tasas
de abandono y fracaso escolar
son inaceptables, y debemos
afrontar un cambio profundo en
la educación”, afirma Carmen
Pellicer, quien encuentra entre
las deficiencias del sistema edu-
cativo actual “la mediocridad ge-
neralizada aceptada socialmen-
te que afecta, sobre todo, a los
entornos más marginales”. Ade-
más, la inestabilidad educativa
ha llevado a los autores a identi-
ficar la calidad y la equidad en la
educación como los dos puntos
de tensión más problemáticos
a la hora de llegar a un pacto
educativo. “No debería haber
tensión entre la calidad y la equi-
dad con la adecuada inversión
económica que supere el 5% del
PIB, que es el mínimo razonable
propuesto como punto de parti-
da”, afirma Pellicer.
Ninguno de los tres autores quie-
re que sus intenciones se malin-
terpreten ni ser protagonista del
pacto, pero el profundo trabajo
realizado en los
Papeles por un
pacto educativo
“es un esfuerzo
de investigación histórica, una
recopilación de todos los inten-
tos de acuerdo, una bibliografía
sobre los puntos conflictivos y
una serie de propuestas en posi-
tivo”, que pueden servir de punto
de inicio para plantear cambios
o que, en cualquier caso, son
reflejo de lo demandado en el
mundo educativo. “No pretende-
mos más que fomentar el diá-
logo de calidad para que unos
y otros se sienten y encuentren
fórmulas de consenso para ese
pacto”, afirma Pellicer.
Los puntos de tensión identifi-
cados en los papeles muestran
la realidad de la educación en
nuestro país y ponen el acento
en la diferenciación entre cali-
dad y equidad que hasta ahora
ha separado unas escuelas de
otras. “Las posturas se han pola-
rizado mucho y cada partido es
Existe un clamor
popular por
llegar a una
situación de
entendimiento
entre todos
los agentes
políticos,
educativos y
sociales para
conseguir la
transformación
de nuestro
modelo de
enseñanza.
