Revista NUESTRA NEBRIJA 19 - Noviembre 2016 - page 25

25
N
de Educación y Ciencia, Alfredo
Pérez Rubalcaba, y muy pronto
cristalizó el proyecto.
Pero lo que me interesa resaltar
en este proceso es el impulso, el
carisma y las aportaciones de
Alonso Zamora Vicente en esos
años de gestación y creación de
nuestra joven Universidad. Su
papel y sus ánimos fueron en-
tonces de enorme trascenden-
cia para nosotros, razón por la
cual hemos inaugurado en estos
días en los que hemos celebra-
do los 100 años de su nacimien-
to, un aula con su nombre en el
Campus de Madrid-Princesa, del
mismo modo que inauguramos
en su día el edificio que llevará
siempre su nombre en el histó-
rico Campus de La Berzosa de
nuestra Universidad.
Además de Zamora Vicente,
otros tres miembros de la Real
Academia Española le acompa-
ñaron en esta aventura de favo-
recer la creación de una nueva
universidad, personalidades que
siempre estarán presentes me-
diante su ejemplo y su obra. Se
trata de Emilio Lorenzo Criado,
con su entrañable bonhomía
y gran conocimiento de las le-
guas germánica, española e in-
glesa, que fue catedrático de la
Complutense y gran maestro de
lingüistas. Y Ángel Martín Muni-
cio, catedrático de Bioquímica y
Biología Molecular de la Univer-
sidad Complutense y presidente
de la Real Academia Española
de Ciencias Exactas, Físicas y
Naturales, figura clave en el de-
sarrollo de la disciplina en Espa-
ña y que tanto nos ayudó a estar
en la vanguardia de los avances
tecnológicos de aquel momento.
A los desaparecidos, pero cuyo
recuerdo no nos abandona-
rá nunca, es necesario sumar
entre los impulsores iniciales
a Ignacio Bosque, con quien
seguimos manteniendo una
admirable relación y de cuyas
enseñanzas y de cuyo aliento
seguimos disfrutando.
En la actualidad, por cierto, se-
guimos manteniendo a cuatro
miembros de la Real Academia
Española en nuestro Patronato o
Consejo Rector, porque a la pre-
sencia de Ignacio Bosque se une
hoy Aurora Egido, Pedro García-
Barreno y Darío Villanueva, el ac-
tual presidente de la RAE.
Todos ellos, entonces y ahora,
nos animan con su magisterio
y con su ejemplo para hacer de
la Universidad Nebrija un lugar
diferente, un espacio de apren-
dizaje en el que los estudiantes
reciben la formación, las herra-
mientas y la inspiración necesa-
rias para convertirse en miem-
bros activos de la sociedad en
la que han de vivir el resto de su
vida.
El ejemplo de Alonso Zamora Vi-
cente, dotado de una sagacidad
legendaria para su trabajo dia-
lectológico, de una dedicación
constante y feliz a sus tareas,
capaz, como se vio en estas
jornadas de homenaje, de crear
una escuela robusta y duradera,
ha dejado honda huella. Y, desde
luego, su humor, esa manera de
estar en el mundo, esa capaci-
dad para encontrar siempre una
cierta distancia, incluso consigo
mismo, que, sin alejarle, le per-
mitía una envidiable visión de
conjunto. Sin ninguna duda su
ejemplo sigue vivo entre noso-
tros y su aliento seguirá presen-
te mucho tiempo.
Su papel y sus
ánimos durante los
años de gestación
y creación de
nuestra joven
Universidad
fueron de enorme
trascendencia para
nosotros.
1...,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24 26,27,28,29,30,31,32,33,34,35,...52
Powered by FlippingBook