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lo difícil que es que tu corto en-
tre en un festival y que además
sea de categoría suficiente para
proyectarlo en un cine como el
Capitol?”, remarca.
Además, los cortos de AdN no
viven sólo de puertas adentro.
El año pasado el corto
Dinosau-
rios
, de Daniel Allué, arrasó en la
entrega de premios y posterior-
mente fue presentado en otros
festivales, lo que hace de AdN un
magnífico escaparate del talento
que despliegan los alumnos.
Una gala fantasmagórica
Durante las primeras semanas
del año los alumnos del Campus
de Princesa pudieron observar
entre la curiosidad y la sorpresa
como varias ‘cazafantasmas’ to-
talmente equipadas querían dar
captura a un espíritu que vagaba
por las aulas. AdN comenzaba a
dar pistas y todo aquel fantas-
magórico montaje cobró senti-
do cuando el público ocupó sus
asientos en el cine y se desveló
el misterio: la temática de este
año giraba en torno al espíritu
de María Velasco, una infortuna-
da fantasma que moraba entre
las butacas del Capitol y que ese
día sí tuvo la fortuna de presen-
tar la gala. Una divertida pero
fantasmal historia que permitió
conducir el acto de manera ex-
traordinaria.
Desde el comienzo los nervios
se palpaban en el ambiente, y no
solo por los sucesos paranorma-
les. Todo el trabajo de los alum-
nos, así como los cortos finalis-
tas iban a ver la luz en la pantalla
por fin.
El primer premio en ser entrega-
do fue el de honor. Este año se
otorgó la estatuilla al grandísimo
realizador televisivo Chicho Ibá-
ñez Serrador, que fue recogida
por su hijo debido a la delicada
salud del director.
El premio al mejor corto en la ca-
tegoría ‘antiguo alumno’ fue para
el trabajo de Cristina Beltrán, con
una historia llamada
El 92%
, que
refleja el porcentaje de actores
que no puede vivir de su profe-
sión en nuestro país.
Esta edición destacó por la aper-
tura del festival a narrativas más
allá de la ficción, como el género
documental o el videoclip. De he-
cho, fue gracias a estos dos for-
matos con los que Alejandro Lo-
redo, estudiante de segundo de
Comunicación Audiovisual, ganó
dos premios: el de mejor director
por
Miguel Mingotes
.
Las peque-
ñas cosas
, y el de mejor montaje
y posproducción por
Generation
.
“Esto es una gran motivación
para seguir trabajando en lo que
me gusta y conseguir mi sueño
algún día”, afirmó con entusias-
mo cuando recogió el premio.
Pero sin duda, el gran ganador
de la noche fue Joaquín López,
estudiante de quinto de Comu-
nicación Audiovisual y Artes Es-
cénicas, con su corto
Tengo algo
que deciros
. En él interpretaba
todos los papeles de una diver-
tida historia en la que un hijo
afronta la tarea de darles una di-
fícil noticia a sus padres. Recibió
los galardones de mejor guion,
actuación, corto y el aclamado
premio del público.
Así se puso punto y final a otra
edición muy especial del Festi-
val de cortos AdN, aunque no
a la noche, que siguió cerca de
allí, en el Café Larios. Pero esa
es otra historia, de otro tipo de
fantasmas.
