41
N
ganas de ir a por todas e inten-
tar ganar con tu grupo”. Tam-
bién Melisa Sánchez, antigua
alumna de Arquitectura y Bellas
Artes, apuesta por el deporte en
equipo: “es mucho mejor com-
partir, tanto las alegrías como
las penas, con la gente”.
El equipo de futbol sala feme-
nino de Nebrija engancha y las
chicas tienen claro de quién es
la “culpa”: de Isa, la entrenado-
ra que se unió al grupo hace 5
años. También procedente de la
cantera del Atlético de Madrid,
ha fomentado un fuerte senti-
miento de pertenencia a la equi-
pación roja. “Si vives el deporte
en la universidad, te perseguirá
el resto de tu vida: conseguirás
compañeros, amigos, gente con
la que compartir y experimentar
la vida”, resalta Isa.
Durante las últimas tempora-
das, el equipo ha crecido y se ha
posicionado como uno de los lí-
deres de la competición, gracias
al trabajo, el esfuerzo y la pasión
de todas las jugadoras. «Cuan-
do entrenamos o cuando hay
un partido, siempre decimos:
“Voy a algo que me gusta, voy a
dónde quiero estar y estoy con
la gente con la que quiero es-
tar”. Y eso, al final, se transmite
en el juego , explica Sandra. Así
consiguieron en el curso 2012-
2013 hacer doblete en los cam-
peonatos universitarios de la
Comunidad de Madrid, ganando
el de futbol sala y el de futbol 7.
“En Nebrija no contamos con
medallistas olímpicos, ni plus-
marquistas nacionales, pero sí
tenemos grandes deportistas
que se sienten protagonistas de
objetivos colectivos, a los que
sólo se puede optar con el tra-
bajo en equipo”, destaca David,
que afirma que el crecimiento
deportivo que ha tenido el equi-
po en los últimos años se debe
tanto al esfuerzo como a la acti-
tud de las alumnas.
Y esa fuerte vinculación de las
jugadoras con el equipo se tras-
lada también a la Universidad.
“Son luchadoras, buenas estu-
diantes y se implican en todo lo
que se organiza desde Nebrija,
no solo en el ámbito deportivo.
Todo lo que les propones lo co-
gen y lo hacen suyo”, resalta la
entrenadora. Melisa, por ejem-
plo, llegó al equipo a través de
una jornada de puertas abier-
tas de la Universidad en las que
participaba como voluntaria, y
Sandra lo hizo tras ser monitora
en la Escuela de Verano Nebrija.
Las dos, junto a Marta, terminan
este año su etapa como jugado-
ras, de la que se marchan con
la mochila llena de recuerdos y
experiencias: “me llevo muchí-
simas amistades, buenísimos
momentos, victorias, derrotas
y, sobre todo, el haber sido feliz,
porque a los que nos gusta el
deporte, es lo que nos hace feli-
ces en la vida”, concluye Melisa.
“El deporte en
equipo te da esa
motivación global,
esas ganas de
ir a por todas e
intentar ganar
con tu grupo”.
Marta Sánchez,
estudiante de
Fisioterapia.