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proyecto busca sensibilizar a la
comunidad universitaria sobre
la necesidad de potenciar la in-
clusión y la integración de las
personas en situaciones de ex-
clusión social.
Gracias a la importancia de esta
iniciativa y de sus objetivos, han
sido muchos los colaborado-
res que han querido aportar su
trabajo y ayuda a la Universi-
dad Nebrija para llevar a cabo el
proyecto Altĕritas. Es el caso del
colectivo Boa Mistura, que rea-
lizó una intervención urbana en
el distrito de Tetúan, en la ciudad
de Madrid, junto a los alumnos
de Arquitectura de la Universi-
dad y los vecinos
del barrio. La obra
de Boa Mistura, un
equipo multidisci-
plinar con raíces
en el grafiti, se de-
sarrolla principal-
mente en el espa-
cio público y busca
transformar la calle
y crear vínculos en-
tre las personas y
las culturas. Han
colaborado alrede-
dor de todo el mundo con insti-
tuciones como Intermón Oxfam,
la Cruz Roja, la ONCE o la Funda-
ción Antonio Gala, entre otras, a
las que se une en esta ocasión la
Universidad Nebrija.
La intervención consistió en
pintar un mural en el barrio de
Valdeacederas para mejorar el
aspecto del entorno público,
integrando a los habitantes del
barrio. En este sentido, Pablo
Ferreiro, integrante de Boa Mis-
tura, afirmaba, en un encuentro
con los estudiantes de Nebri-
ja para preparar este proyecto,
que la fortaleza de sus trabajos
está en “la comunidad del en-
torno porque son los vecinos
los que empiezan a construir y
le dan identidad y paisaje pro-
pio al medio”. También destaca
este aspecto Pablo Purón, ilus-
trador del colectivo: “Abrimos el
trabajo a la participación del ve-
cindario porque es lo bonito del
trabajo en la calle, que sea de
todo el mundo y que los vecinos
lo sientan suyo. Y una manera
muy potente de hacerlo es que
ellos mismos se manchen las
manos pintando sus calles”.
Fernando Moral, profesor de la
Escuela de Arquitectura de la Uni-
versidad Nebrija y colaborador
del proyecto Altĕritas, también
resalta el buen recibimiento de
la iniciativa en la zona, que, entre
otros, contó con la colaboración
de más de cien niños: “La gente
del barrio de Tetuán ha acogido
la iniciativa del mural con gran
entusiasmo y compromiso”.
La integración social y cultu-
ral es un aspecto fundamental
dentro del ámbito educativo que
la Universidad Nebrija siempre
ha valorado y fomentado por la
experiencia enriquecedora que
supone tanto para los alumnos
como para los profesores y el
personal que forman parte de la
comunidad Nebrija, lo que hace
que este tipo de proyectos sean
parte del ADN de la casa. En sus
aulas se forman cada año cerca
de 7.000 estudiantes, el 22% de
los cuales son alumnos inter-
nacionales procedentes de más
de 30 países. La convivencia en
las aulas con múltiples nacio-
nalidades favorece, además del
aprendizaje de conocimientos
y habilidades, el desarrollo de la
competencia intercultural, una
de las más demandadas en esta
sociedad globalizada y plural.
“La universidad de hoy debe
caracterizarse por saber en-
tender y respetar las diferen-
cias, así como por
ser un espacio de
convivencia entre
distintas culturas”,
afirma Beatriz Ló-
pez Medina, res-
ponsable del pro-
yecto Altĕritas, que
señala, además, la
importancia
que
siempre han teni-
do en Universidad
Nebrija las activi-
dades de sensi-
bilización y formación para la
integración de la comunidad in-
migrante (como el Diploma LE-
TRA de certificación del nivel de
dominio inicial del español para
trabajadores inmigrantes dise-
ñado y ejecutado por el Grupo
de Investigación en Lingüística
aplicada a la enseñanza del es-
pañol). “La universidad no pue-
de dar la espalda a una realidad
social compleja que nos afecta
a todos. Estamos en un mo-
mento histórico especial, en el
debemos seguir potenciando la
competencia intercultural, que
es más necesaria que nunca”,
añade López Medina.
La convivencia en las aulas
con múltiples nacionalidades
favorece, además del aprendizaje
de conocimientos y habilidades,
el desarrollo de la competencia
intercultural, una de las más
demandadas en esta sociedad
globalizada y plural.